Corazones de colores. Yoonmin (to)

alguien.

Mientras que ahora, después de dos años, sólo existían dudas respecto a cada persona... Porque era un hecho; ambas personas habían cambiado... Y eso llenaba de terror al mayor.

Sólo comenzó a caminar por las frías calles, entre las personas se habría paso para llegar luego a su hogar, pero la lluvia impedía tener un poco de espacio entre la multitud, que también tenían el mismo objetivo que él.

Pero la mirada tan perdida, de un momento a otro, enfocó su mirada a una persona, su piel se erizó, los nervios comenzaron a llegar demasiado rápido para su gusto y la sorpresa se instaló en su rostro.

Nunca despegó la vista del chico de cabellos negros y cuando captó su presencia, fue donde sintió su corazón palpitar demasiado rápido. Los dos se observaron mientras caminaban, él chico pelinegro suspiró y miró al piso por unos cuantos segundos, mientras que él chico pálido seguía observándolo, porque en ese momento era la única persona, en ese lugar, para él; su único punto de interés lo tenía el de azabache.

Al estar lado a lado, siguieron su camino de forma tímida y con un dolor agudo en sus pechos, debido a la lejanía que los dos permitieron.

La mirada del mayor decayó a la calle, pero segundos después se giró y no encontró rastro del chico que logró despertar aquellos recuerdos... Porque ellos se conocían... Se conocían tan bien, que era algo obvio que seguirían sus caminos ignorando todo lo ocurrido.

Y volvió ese amor que ya estaba en el cajón... Apunto de ser enterrado... pero lo interrumpió, con esa hermosa presencia.

De una forma lamentable, vino de golpe la tristeza y a su vez, la realidad... La realidad que por meses permitió ser llevada por las llamas de ese fuego abrazador, junto con lo hermoso de esas palabras que permanecerán en sus recuerdos, a menos, que ya sea el tiempo de que todos esos sentimientos se consuman y el viento lleve las cenizas de un amor que fue prohibido... llevándose lo bueno y lo malo de ese amor, que el mundo no permitió que se amaran de forma sana y verdadera.

Yoongi volvía de la universidad. Caminando por el camino de siempre, deseando ver a esa persona, que de vez en cuando, atacaba sus pensamientos y corazón por las noches, sobre todo cuando por equivocación o casualidad la lista de música que tenía guardada, se reproducía la canción que le dedico Jimin a él... En esos momentos en donde su relación estaba en plena tormenta.

La canción Little things, comenzó a sonar y sintió su corazón detenerse por unos segundos, siguió caminando a pesar de eso y noto que no alcanzaba a cruzar la calle, así que sólo esperó, mientras escuchaba la letra de la canción y lo traducía en su mente.

''No dejaré que estas pequeñas cosas escapen de mi boca''

''Pero si lo hago''

''Es por ti''

''A los que nos llevan''

''Estoy enamorado de ti''

''Y de todas esas pequeñas cosas''

Cuando dejó de mirar hacía sus pies y puso su mirada al frente, para ver cuanto faltaba para poder cruzar, su mirada fue a una cabellera rubia.

Las personas comenzaron a caminar dándose cuenta que ya era luz verde. Yoongi se quedó estático al ver a la misma persona de hace años, caminar hacia él.

La felicidad tomó el cuerpo de Yoongi, al verlo tan cerca, pero la decepción opacó ese sentimiento rápidamente, al ver que sólo pasaba de largo.

¿Qué más esperaba? ¿Qué lo besara y le dijera lo que él quería escuchar? ¿Cómo si nunca hubiese ocurrido nada? Eso sólo era una ilusión de Yoongi y de nadie más.

Pero estaba decidido... No dejaría esta tercera oportunidad irse y lucharía por lo que realmente cree y ama.

Porque nunca amo de una forma tan verdadera... Como lo hace ahora.

Se volteó y a lo lejos pudo ver aún la cabellera rubia. Corrió entre las personas, igual como ese día lluvioso. Cuando por fin pudo estar cerca, sólo sonrió.

—Jimin...—Susurró de forma dulce y cansada. Abrazó al chico y se detuvieron en medio de la calle. Sintió el cuerpo del contrario tensarse y ejerciendo fuerza para quitar el agarre de Yoongi, pero éste hizo un poco más seguro su abrazo.—No dejaré que te vayas... Otra vez no.

Los nervios volvieron a atacar para él rubio, no podía creerlo... Se negaba a creerlo.

—Por favor... No te vayas. —Susurró con todo el temor que sentía por verlo irse otra vez, rechazando la oportunidad de volver a ser una pareja... Como él lo había hecho de una forma tan cruel... Sólo por escuchar demasiado las voces de terceros, de sus opiniones, del conflicto con su familia, si volvía a estar con Jimin... Y tomó una decisión, que no era verdaderamente de él, sino, que era sólo de otras personas que no eran testigos del amor que sentía por dentro. Él debió de tomar su propia decisión, no otros... Él debía de ser maduro para esas situaciones.

—¿Qué hacías en el centro?—Preguntó Yoongi, curioso mientras caminaban a un parque cercano.—Sólo... Es para saber si estoy interrumpiendo algo.—Habló con timidez pero con toda la sinceridad. No quería interrumpir sus planes, aun, sí, arriesgaba un dolor en su corazón al saber una respuesta cercana a alguien más que esté haciéndole feliz.

Quizás sonaría egoísta... Pero por una parte le alegraba que tuviese a una persona que realmente pueda hacerle bien y amarlo como se lo merece... pero por el otro lado, se encuentra la razón, de que él aún está enamorado de Jimin.

—Vine a comprarle algo a mi mamá, ella me había pedido un perfume.—Sintió alivio en su ser, al saber la verdadera respuesta. —¿Y tú?

—Iba de camino a mi casa, después de haber estado en la universidad.



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En el texto hay: fanfics, gaylove, yoonmin bts

Editado: 10.06.2020

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