Nota: El capítulo será narrado en tercera persona con la finalidad de integrar a los personajes.
***
La noche de brujas en México tiene una celebración distinta a las tradiciones de las películas y series norteamericanas en las diferentes plataformas de streaming donde los jóvenes disfrutan hacer maratones infinitos hasta agotarse y quedarse dormidos sin recordar en el momento sucedido.
Para Sebastián fue una tristeza que le invadió al no usar su disfraz planeada en la celebración dado que, en el país se acostumbraba a festejar el día de muertos desde el 31 de octubre al 2 de noviembre mediante desfiles y fiesta a fin de honrar a sus difuntos.
—¿Entonces no puedo vestirme de Carrie? —cuestionó Sebastián, torpemente
César dejó la brocha del maquillaje artístico que estaba elaborando sobre su rostro y enfocó la mirada a su hermano, quien no dejaba de quejarse por las nuevas tradiciones adquiridas desde su llegada.
—We, serás un bicho raro afuera luciendo así —respondió el pelirrojo—. México tiene una diversidad cultural, pero aquí en el sur celebramos el día de muertos, mientras que en la frontera norte si hay fiestas de noche de bruja.
—Cierto, recuerdo que varios amigos de San Diego visitaban la frontera para pasar halloween —replicó
César le dedicó una sonrisa torcida a su hermano adoptivo y retomó su maquillaje para asistir a la celebración a lado de su novio, quien los llevaría a festejar el día de muertos.
—Pero, tú usarás disfraz, entonces si puedo ser Carrie —se queja nuevamente
El muchacho de cabello borgoña terminó su maquillaje de Catrina e hizo una mirada de desesperación a Sebastián, un terco testarudo que insistía en hacer el ridículo frente a los demás muchachos de su edad usando un disfraz en plena celebración mexicana donde se evitaba considerar una tradición creada por la mercadotecnia estadounidense.
Por otro lado, Sebastián aún seguía con la idea de portar su disfraz de Carrie que le ilusionaba usar para su cita con Jonathan que tendrán en esta noche después de una temporada sin verse por las actividades desempeñadas diariamente, además viven en diferentes países.
—En primer lugar, no es un disfraz sino una representación del folklore mexicano —aseguró—. Segundo, tu disfraz no encaja con las tradiciones y tercero date prisa porque Santiago vendrá en quince minutos.
Salió de la habitación tratando de controlar su episodio maníaco que desataría al sentir una impaciencia hacia Sebastián; en ocasiones a César se le provocan sus episodios al tener ligeras discusiones o situaciones incómodas que puedan detonar los síntomas, así dejando solo a su hermano con la indecisión de lucir un atuendo inadecuado en esta salida.
Sin tener ninguna alternativa Sebastián se decidió por usar unos jeans con roturas, una sudadera blanca y unos zapatos tipo tenis; un poco holgazán su vestidura para una cita doble, miro el reloj de aquella habitación y todavía contaba con minutos disponible para modificar su apariencia.
Abrió las puertas del armario que compartía con César, sin tener duda sacó una camisa de manga larga al tomar en cuenta las bajas temperaturas de la ciudad, y dejó los jeans rasgados de las rodillas para darle un aspecto juvenil a su atuendo de la noche.
—¡Sebastián, es hora de irnos! —gritó César, mientras abría la puerta de la residencia de sus padres.
César estaba desesperado por salir de casa a disfrutar una salida en la fiesta, así que sin pestañear salió del domicilio para recibir a Santiago con un beso de pico, el par llevaba un noviazgo romántico dejando a un lado las críticas de la sociedad.
—Sabía que ser su cupido fue buena idea —dijo Sebastián, manteniendo una sonrisa pícara en su rostro
—Hola, Sebastián, ¿cómo va la universidad? — preguntó Santiago tímidamente
La pregunta de Santiago fue la oportunidad adecuada para César en esconder su rostro sonrojado por la vergüenza sentida frente a su hermano, aún le resultaba difícil adaptarse a una nueva parte de su interior que descubrió en una temporada oscura vivida. Santiago, al contrario, aprovechó en rodearlo con los brazos para abrazarlo tiernamente, la pareja había momentos difíciles que fueron un impedimento para estar juntos.
Sebastián se limitó a soltar una carcajada al ver la escena montada. Le parecía increíble observar a su hermano mostrar una felicidad en estos dos años que han convivido juntos.
—No me quejo, solo me quedan tres materias y oficialmente soy egresado de la facultad de ciencias sociales y humanidades —respondió el castaño
Se sentía orgulloso por haber logrado estudiar la carrera que siempre soñó en desempeñarse diariamente a pesar de los riesgos disponibles tras dedicarse al periodismo independiente, amaba su trabajos sin importarle las consecuencias conseguidas en cada noticia cubierta.
—Va, esta perra la plática, pero Jonathan nos buscará en la fiesta —dijo César, maleducadamente
El vocabulario de César no había mejorado con el pasar de los años sino ha aumentando en palabras de modismos mexicanos y groserías aprendidas en su círculo de amigos dedicados a las artes plásticas, además de la convivencia con su padre no le apoyaban en mejorar dicho aspecto de su personalidad que frustraba a Santiago y Sebastián.