Capítulo 10__¡Ya no aguanto más!

Me desperté al amanecer. Mis ojos se posaron de inmediato en mi pareja, que dormía plácidamente. Su carita, dulce y preciosa, era el espectáculo más hermoso de la mañana, y su sola presencia llenaba mi alma de alegría, sirviendo como la motivación más pura para emprender mi camino hacia los estudios.

Poco después, mientras el rico aroma del café recién hecho inundaba cada rincón de la casa, él se despertó. Como un ritual diario, me saludó con un suave beso en la frente, un gesto cargado de esa inconfundible calidez que da sentido y bienestar a mis días. Con el corazón lleno de esa ternura, y la mente despejada por el café, partí caminando hacia la universidad.

Mientras caminaba por la calle, a lo lejos, en el callejón de siempre, vi la luz de todos los días, la misma luz de colores extraños y tentadores, tan tentadores que no me resistí a traspasar el portal para descubrir de una vez por todas esa verdad que tanto me entrigaba y no me permitia descansar en paz. Al pasar, volví a sentir todas esas sensaciones como las del primer día, destellos, electricidad, paz, entre otras más.

Abrí los ojos y lo vi nuevamente, pero está vez no como siempre, sino con rabia, enojo, ansiedad a pesar de la enorme lucha que yo misma hacía para que la paz que me trasmitia el Guía no entrara a mi. Estaba enojada porque mi vida estaba tranquila antes de todo esto ocurriera, mi mente no aguantaba, estaba cansada de venir siempre sin saber ni siquiera porque yo sola veía todo esto, de cual era la verdad oculta o porque sentía está conexión que no quería tener hacía él, solo quería vivir en paz con mi pareja no con él, porque sería tan dificil.

El Guía me miro distinto, diferente, notaba mis emociones y el cansancio, pero está vez antes que el decidiera hablar primero, rompí el silencio, al igual que la otra vez el me interrumpio el mio por querer saber algo que no me quiso decir, según el no era el momento pero porque sería el momento para desiquilibriar toda mi vida. Y sin decir más le dije:

__¡Estoy arta de todo, del portal, de vos, de esa conexión, la verdad que no me queres decir. De todo!__ grite con toda la fuerza de mi ser.

Todo quedo en suspenso, el silencio invadio por completo el lugar, lo único q se escuchaba era el agua cayendo de las rocas más altas. Me miro fijamente, no enojado, no ofendido, me miro con comprensión, como si entendiera por lo que estaba pasando; se acerco a mi lentamente y me abrazo, sin negarme deje que lo hiciera y rompi en llanto.

__Perdón, no te dije la verdad por tu bien, por si tu alma no soportaría, pero me equivoque, perdoname de todo corazón, perdón por aparecer ahora, no lo decidí yo, tu alma empezo a recordar.

Ven por aquí, veo que nesesitas saber con urgencia lo que esta pasando. No creo que sea el momento, no creo que estes preparada. __me dijo sutilmente.

__Dimelo ya, estoy preparada.

Caminamos lentamente hacía las flores de colores, la flores liquídas que guardan las memorias.

__Toca esa, la flor celeste, la más llamativa de todas.

Al tocarla, mis ojos se cerraron, mi cabeza se inclino hacía arriba y mi mente empezo a mostrarme un momento, el mismo momento que había visto antes: el Guia y yo con los meñiques enlazados. Pero eso no fue todo, apareció la playa, una casa, nuestra casa cerca del lugar, y antes de que todas esas visiones desaparecieran escuche... mi voz: "Prometeme que si hay más vidas después de está, me buscaras y viviremos juntos para siempre. Prometelo, Sax", y al terminar mi frase él, él Guía que en verdad era Sax, me lo prometio con autentesidad y mucho cariño.

Cuando las visiones y voces desaparecieron mi cuerpo entro en un tipo de colapso, temble sin parar, mis ojos permanecian cerrados, mi mente empezó a tener visiones tras visiones, una tras otras, voces y más voces: una plaza, columbios, la playa, una casa, todo tipos de lugares y siempre con él, mi voz, su voz, todo eran recuerdos de nosotros juntos. Parecia ser... mi alma gemela de una vida pasada. Y fue ahí que comprendí la razón de todo lo que últimamente me estaba pasando y de porque el apareció de la nada. Él estaba aquí para cumplir nuestra promesa, el vino a por mi, a po nuestro amor.

Fue tan de golpe la verdad y la memoria que desperto en mi alma, que sin poder controlar mi cuerpo, dejo de responder. Y antes de hacelo escucho el susurro de Sax:

__Te lo dije, no era el momen...