Kira Weigart
Ya ha pasado una semana donde Ivy y Derek no han hecho acto de presencia, no he tenido que continuar la venta de cocaína, ni aguantar más palizas en nombre del "líder", hasta podría decir que esta semana ha sido todo un paraíso y la he disfrutado, mi compañera Catherine sigue haciendo vagos intentos de acercarse a mí, y yo sigo alejándome con la franca idea de que no necesito involucrar a más personas en mis problemas. Su intención parece ser buena, se ve preocupada por mí a pesar de no conocerme, pero aunque esté débil y a punto de estallar, lo mejor es que no la involucren conmigo, es por ello que mantengo el menor contacto posible con el resto de presos y me paso cada receso encerrada en la celda o en algún rincón solitario del patio donde nadie me pueda molestar.
He de admitir que aunque sienta un poco de calma física, no logro conseguir la paz mental, anoche soñé con mis padres, sé que mis sollozos se escuchaban en toda la celda, pero igual agradecí que mi compañera no diga nada al respecto, recordé a papá y a mamá en nuestra última navidad juntos, justo cuando armábamos el árbol navideño, ninguno imaginaba que ese sería el último recuerdo sin amargura, el último recuerdo donde vivíamos nuestra vida. Nunca fui muy alta, por lo que papá me cargó en sus hombros para ayudarme a colocar la estrella en la punta del árbol mientras mamá nos tiraba una fotografía, nuestra última fotografía, en nuestro hogar solo había felicidad para entonces, y parecía la casa de Santa Claus, sólo faltaban los regalos y seríamos dignos de estar en un cuento infantil.
- La cena está lista... - sí, esa era la voz de mamá hablando sin preocupaciones, disfrutando de su familia y del rico aroma que desprendía cada plato, éramos solo los tres, en navidad no nos gustaba incluir a más nadie porque lo considerábamos un acto íntimo, una travesía que queríamos conservar solo para nosotros, y en la actualidad al menos agradecía tener algún recuerdo de mis padres sin la terrible mancha de mi relación.
Año nuevo no fue muy diferente, la fiesta se mantuvo hasta el conteo para la media noche, y al gritar ¡Feliz año nuevo! y darnos ese maravilloso abrazo padre-madre-hija, fui feliz. Ese "fui" me provocó un vacío en lo más profundo de mi corazón al saber que esos recuerdos no se iban a repetir, y que yo ya no sería la misma Kira, que mi sonrisa ya no existía, que mi familia tampoco, que mi vida ya no era vida sin ellos.
Cuando mi mente dejó de divagar entre pensamientos, noté que la protegida de Gonovet se acercaba a mi.
- Kira Weigart, cierto? Isis te está esperando.
Con un pequeño asentimiento me puse en pie para seguirla, no sé que hay en mi futuro, pero pase lo que pase, este es el primer paso para enfrentarlo.
♡●♤●♡
Hace dos semanas que entreno con Isis, al inicio se me hizo difícil porque mi condición física no es la mejor, pero con el pasar de los días he ido mejorando, me dijo que debo empezar a comer bien, por ende, no me he saltado ninguno de los alimentos de la prisión, no es comida de primera clase, pero es lo que hay. Hoy tengo una visita inesperada, el guardia fue a buscarme a mi celda y aunque no me dijo quien era, me ví obligada a levantarme de la cama y seguirlo, primero pensé en mi abogado, pero el inútil que lleva mi caso aparece poco y nunca en la sala donde me encuentro ahora, juego con mis manos entrelazadas sobre la mesa cuando escucho escucho el sonido de una puerta abriéndose, levanto la mirada y veo a una mujer acercarse, trae una capucha en su cabeza y a medida que se acerca mantiene la cabeza baja, cuando me percato de que evita ser muy enfocada por las cámaras me pongo alerta e intento levantarme e irme, pero su mano sujeta la mía impidiendo mi huida.
- Por favor, no te vayas, no vengo a hacerte daño... -su tono de voz no me inspira confianza, pero me mantengo en mi sitio, vuelvo a mirar su mano sujetando la mía y cuando ella ve lo mismo, me suelta y toma asiento frente a mí. Luego de unos segundos de intercambiar miradas, y de demostrar que no tendré la primera palabra de la conversación, suspira y se digna a abrir la boca.
>> Sé que no me conoces, y lamento no poder decirte mucho sobre mí, pero es mejor así. Sé por lo que estás pasando, y sé quiénes están detrás de todo, quiero que sepas que me gustaría ayudarte...
La miré fijamente mientras hablaba preguntándome si era cierto lo que decía, yo no la conocía, pero al parecer ella a mi sí, o eso me daban a entender sus certeras palabras.
>> No tengo mucho tiempo Kira, pero debes saber que tu abogado no te servirá para nada, aquí todos están comprados, dicen que no hay escapatoria y que tú única opción es trabajar para ellos, no les creas. No creas nada, vive alerta y desconfía de todos, volveré pronto, prometo que te ayudaré y juntas los detendremos, estaré cerca, y cuando sea el momento de escapar lo sabrás.
Ví como se levantaba de la silla sin siquiera despedirse, o ¿acaso esa era una despedida? Se acomodó la capucha y tras abrir la puerta, se marchó. No la volví a ver, no me volvió a contactar, pero de una forma u otra sentía que estaba cerca y que cumpliría su promesa, la desconocida más conocida que tengo hasta ahora me va a ayudar.
♡●♤●♡
Catherine Rivas
Hoy es el día más importante de la semana, el único que espero con ansias porque me hace olvidar todos los problemas que tengo alrededor, y sí, hoy es el día de visitas, mi hermana siempre viene a visitarme junto a mi madre y mi bebé.... mi pequeño Daemon, por él sigo luchando y seguiré hasta el final, para que mis demonios no lo alcancen y no tenga que pagar por mis errores.
Editado: 02.12.2021