4. EMMA OLIVER

CAPÍTULO CUATRO

EMMA OLIVER

Las clases ha sido complicado a estos últimos días, Manuel solo se juntaba con sus amigos del deporte, Javier y yo hemos hecho demasiados proyectos.

Antonio me ha estado entendiendo con las excusas, pero creo que una de esas va a explotar. Manuel se acerca a mí.

—Hola Esperanza

Él no me dice así, solo lo escucho de Javier y ahora me llama así.

—No me llames así

—Pero es tu segundo nombre

—Si, pero el único que me llama así es Javier

—¿Auch?

—Ya deja de molestar

—Ok, te dejo de molestar

Se sienta a mi costado y me mira

—Que?

—Nada

—Entonces porque me miras?

—Eres muy hermosa

¿Eso es un halago?

—Gracias..

—Oye, deja de hacer eso, yo lo hago

—No déjame

Manuel me agarra de la muñeca y por casualidad le mancho su camisa con café.

Eso te pasa por agarrar mi mano. Tonto, Manuel

—AY quema, quema!

—Am yo te seco

Le limpiaba el café de su camisa azul, definitivamente esta manchado.

—No te preocupes, es mi culpa

—No fue tu culpa, fue la mía yo..

—Fue la mía, yo te agarre tu mano

Todos los días hablábamos en clases, todo iba bien hasta que me pidió mi número de celular, le di y me fui de la escuela hacia casa ya siendo las 3:30pm.

Hoy Antonio, viene a mi casa y tengo que llegar antes, la anterior vez le prometí llegar antes.

Llegue a casa, estaba mi madre sentada en el sofá.

—Hola hija

—Hola ma

—Siéntate, tengo que hablar contigo

Me senté al costado de mi madre

—¿Qué pasa?

-Es sobre Antonio, a él le gustas

—Que?

—Si, se le nota en su cara

—Ah no me he dado cuenta

—¿En dónde paras? ¿Acaso estas enamorada?

Mi mente viajo a Manuel por segundos pero aquella pregunta de mi madre tirada al aire, iba a pensar que sí.

—No, claro que no

—Bueno, trata de juntarte más con Antonio. Es un chico bueno contigo.

—Madre no me gusta

—Tal vez ahora no pero pueda que si aquel día

—Ok ya entendí, pero te aviso que no sucederá

—Ok.. ah, hija, hoy en la tarde viene tu padre de viaje.

Mi padre era un empresario muy conocido en el extranjero, por la cual tenía que irse a reuniones a afuera de nuestro país.

—Ok

Voy a mi cuarto, tiro todo al piso de cansancio y me echo en la cama.

¿Por qué no me dijo nada? ¿Está enamorado de mí?

Suena mi celular. Me paro para agarrarlo, al tenerlo abro mi WhatsApp, un nuevo número en mis ojos, lo abrí.

DESCONOCIDO:

—Hola, soy Manuel, él chico guapo de la escuela <3

Mi cara comenzó a ponerse rojos como unos tomates, respondí

Okay es tanta información en un solo mensaje—

Agregue su número como "El WhatsApp de Manuel"

Manuel te envió una foto.

Vi inmediatamente, era él con camisa azul posando en la foto. Sonreí.

¿Para que quiero esa foto?—

Manuel: Para que te derritas

No soy un helado para derretirme—

 Manuel:  No pero eres un chocolate que se derrite con el calor que ocasiona el sol o bueno el calor humano.

ok ya dejemos de hablar de calor, sol, helado, tu foto—

Manuel: Oh pensé que solo te estaba gustando.

Claro que no, no me gustas—

Manuel: Eso lo vamos a ver

Estas jugando conmigo?—

Manuel: No, solo te hago saber que te vas a enamorar de mi

Que gran ego tienes, eh—

Manuel: Tal vez

Mi madre grita diciéndome que tiene que salir, apago mi celular y me bajo para verla frente de la puerta. Esta con un pantalón azul, una camisa blanca y el cabello suelto hacia atrás. 

—Me tengo que ir, vuelvo más tarde.

—Okay

—Ah hija, espera a tu padre, en unos minutos está por llegar

—No te preocupes

Asintió y se fue, quede parada viendo cómo se alejaba de mi vista. De repente se me cruza un chico tan guapo al que le estaba escribiendo hace unos minutos.

Así que coqueteándome ¿no?, Manuel.

Me fui directo a la cocina, me preparé una ensalada con harto tomates, con eso que comía me acuerdo que estaba hablando con él y que solo lo deje sin decir un adiós, subí hacia mi cuarto, prendí mi celular, unos mensajes me hicieron quedar paralizada por unos segundos.

Manuel:

(4:45pm)

—Y tú crees que soy guapo?

(4:49pm)

—No te quedes callada, sé que lo haces apropósito 

(4:50pm)

—Emma responde

(4:55pm)

—Vas a responder?

(4:59pm)

—Okay lo admito, eres una chica guapa y inteligente como yo, me agradas como amiga

(5:10pm)

—Cuando vayas a responder esto, ¿Quieres salir conmigo? ¿Mañana?

Aquellas palabras en mi cabeza rodaban, 9 palabras que están llegando a mi corazón tan fácilmente.

¿Cómo puede hacer eso? 

Respondí.

No leí tus mensajes porque... —lo borré, no necesita alguna explicación.

Primero que nada pregúntale a otra chica si eres guapo o no, segundo gracias por darte cuenta de mi inteligencia y por último tal vez—