CAPÍTULO 17
EMMA
Dos meses después
Como es posible de todos aquellos rumores de él, como es posible que ella ande con un plan medio raro, demasiado raro.
Llamo a Javier, quien anda en con un chico pero al escuchar mi voz, voltea con la misma iluminación en los ojos.
Eres un tonto.
—Hola Esperanza, ¿tienes algún poder más además de dar esperanza? o para que me llamas —dice, su mirada anda serio, pero las palabras que anda diciendo, hace que que ría mucho al frente de él —¿Estoy bromeando o que te ríes?
—Tus palabras son raras jajaja ok me calmo
—Anda dime, no tengo todo el tiempo del mundo, Emma.
—Ok comienzo...
—Ya anda comienza, no frenes
—Ok, ¿Sabes de Manuel y Laurina?
—Oh todavía te importa
—Eso no llega al caso ¿Anda en problemas?
—Y porque me lo preguntas a mi
—Porque tú andas de curiosa, además de los hombres. Tonta Joviana
—Soy Javier de nacimiento pero puedes llamarme Flavia, la chica guapa y asombrosa de la Universidad
—Claro muy guapa y todo eso, ya pues dime ¿Manuel anda con Laurina...? en otras palabras, ¿Andan juntos?
—No lo sé pero de lo que te puedo asegurar es que Manuel te quiere a ti, como tú a él. Solo confía
Palabras no salen de mi boca, solo pienso y pienso en si debo creer a Manuel. Aunque es difícil ya que cuando confié (maso menos) y salió que andaba con Lorena, tengo miedo y desconfianza en mi misma pero eso no trata de mi otro pensamiento. Manuel no es mi pareja, solo es mi amigo, nada más que eso.
Suena el timbre y salimos directo al aula. Y ahí lo encuentro, todo normal y sobre todo muy arreglado, algo que no lo había hecho desde que deje de hablarle. Antes de que venga el profesor, me acerco a él y al parecer siente mi presencia.
—Hola
—Hola —sonríe. Se sienta y con señales me da un paso para sentarme, me fui por mis cosas pero cuando vuelvo Laurina anda con sus cosas al lado de Manuel. Me regrese a mi sitio, comenzó la clase
***
Trato de juntarme con Antonio pero es imposible. Llega tarde, ebrio, con el pelo pegado —no quiero pensar con que— y sobre todo con una chica cada día. Adrián es lo mismo, con la diferencia que no anda ebrio ni llega tarde y mucho menos que anda con mujeres cada día. Solo que ni una mirada, ni una hablada hacia a mi me da. Realmente no le entiendo.
—Antonio háblame —digo, voltea y solo
—Que quieres hablar conmigo, Emma
—Hablar de nosotros
—¿Qué nosotros? ¿Acaso hubo un nosotros? de lo que me dijiste nunca hubo, solo lo tapaste con pintura rosa y felicidad.
—Pero aún así te dije que no hicieras daño a tu ser
—Eso no te importa —dijo, se equivoca demasiado.
—Claro que si
—Vete de mi vida, maldita mentirosa vestida de princesa —eso dolió demasiado y peor si es el amigo que conozco desde mi infancia.
Asentí y con esa me fui, la gente de la universidad me miraba —comenzaba a reírse — luego pensé las cosas que pasaron y sabia exactamente el resultado. Di media vuelta y enfrente a Antonio.
—Antonio —hablo, él voltea y rueda los ojos, comienzo a hablar —Quiero decirte que no tienes el derecho de decirme esto, sí te rompí el corazón pero antes te lo advertí, tú mismo decías que andaba enamorada de Manuel
Antonio mira un algo muy sorprendido, volteo y ahí fijamente andaba Manuel, lo dije en voz alta. Dije que lo amaba
Ay dios!
Continúe.
—Antonio, eres un asco diciéndome cada rato si eres guapo, ahora ando siendo un postre mal hecho andando con zorras que no valen la pena
Habla Antonio, mientras que Manuel solo miraba —Cierto, muy cierto, pero por fin te atreves a defenderte pero eso no es todo, Adrián anda detrás de todo. Adrián vive en tu casa y tiene un secreto, sabia que te hablabas con él y es ahí cuando coordine para que se cambiara a tu universidad.
¿Que?
Continuo hablando —Te amo y no puedo sacarme de mi cabeza, pero también lo hace Adrián que te ama y no puede pero que, te vas con el idiota que anda detrás de ti.
De repente Manuel se acerca y me agarra la mano, comienza a hablar —Cálmate Antonio, no es necesario que hables así ebrio, de seguro que te arrepentirás, hice lo mismo y me arrepentí
—Yo no me arrepiento, yo no doy el brazo a torcer, Manuel. La cosa que tú andes así pues no me es mi problema maldito idiota
Todo paso rápido para mi mente y mi ojos, Manuel me soltó y pego a Antonio, la gente decían "Pelea" y más gente venia. Algo raro hace que caiga al piso sin saber que pasa luego.
Escucho gritos, cero de bulla al final.
***
Levantarme en un lugar lleno de música, hace que me duela más la cabeza. El vecino es muy escandalo así que grito
—Apaga tu maldita música de mierda
La música seguía y ya sentía mi cabeza explotar hasta botar sangre, salí de la cama que además no sabia el porque andaba aquí, corrí hacia mi vecino. Toque la puerta y salió el desgraciado.
Hable.
—Me duele la cabeza, puedes apagar tu volumen
—No
—Gracias.
Espera que?
—¿Qué me haz dicho?
—Que.. no
—Que parte que no entiendes, que me duele la cabeza
—Oh disculpa, solo ando esperando a una persona
—Así. Pues...
—Emma —alguien a mi detrás me habla, volteo y era Manuel. Regreso al chico
—A él esperas, con razón
—Ni lo conozco —hablo mi vecino
—Vengo por ti —hablo Manuel, volteo.
—¿Que? ¿por mi?
—Claro.
Agarro mi mano y me jalo hacia mi casa, mi madre y mi padre andan en trabajo, y como ya dije no sé porque amanecí en mi casa.
—Manuel contéstame ¿Qué hago aquí? debería estar en la universidad