RECUPERACIÓN

                                                                              LINA HAYBER

Abrí los ojos poco a poco, me sentía debil y cansada. Eché una mirada con los ojos inspeccionando el lugar en el que estaba, era la de una habitación de hospital. Intento moverme, pero un dolor inmenso hizo que gritara, tenía vendado mi hombro. No recuerdo lo que me pasó para acabar en este hospital.

De repente se abre la puerta y entra un chico con una bata, al parecer es joven para ser médico. Me miraba con una sonrisa, él era de ojos azules, cabello oscuro como la noche y piel clara.  Se acercó a mí y cogió una silla en la que se sentó.

-Veo que ya te has despertado.....me alegro- me dijo con una sonrisa-.

Nunca olvidaré esa sonrisa.

-Sé como te debes de sentir...debil, cansada y confundida. Pues permíteme presentarme...mi nombre es Matt Taylor y viniste con una herida de arma blanca en el hombro, ¿puedes hablar?. Tengo muchas ganas de escuchar tu voz- me dijo-.

-S-s-sí...- le contesté sin fuerza-.

-Vaya, parece que aún te sientes mal, bueno.....¿cual es tu nombre?- me preguntó-.

-Lina....- contesté-.

-Es un nombre bonito- me contestó-.

Nos quedamos en un silencio.

-Oye....sé que es raro esto, pero tal vez algún día podamos quedar cuando salgas del hospital..- me dijo rascándose la nuca y mirando de lado algo sonrojado-.

Le miré y la verdad es que era un chico muy simpático 

-De acuerdo, acepto la salida...- le dije-.

Se le iluminó la mirada.

-¿En serio?, quizás podríamos ser amigos al final...- me dijo riéndose en bajo-.

Le sonreí y el paró de reír y me observaba.

-Tienes una hermosa sonrisa..- me dijo-.

Desvié su mirada y sentí como un ardor se hizo presente en mis mejillas.

-Lina, ¿que te pasó en el hombro?- me preguntó-.

-Sinceramente ni yo misma lo sé- le dije riéndome-.

-Espero que te recuperes- me dijo con una tierna sonrisa-.

-Gracias- le contesté-.

-Ha sido un placer hablar contigo y de conocerte, te haré visitas. Sin necesitas algo dímelo, te dejare descansar- me dijo-.

-Igualmente y gracias- le contesté

Se fue de la habitación dejándome sola, la verdad es que era muy tierno. Dejé de pensar en él y pensaba en lo que me había pasado, solo sé que el día de mi accidente Liu estaba conmigo. Me estaba molestando el no poder recordarlo así que decidí descansar echándome una siesta.