Ya era de noche, subí a mi cuarto y me vestí para salir a cazar. Solía vestir una camisa negra con unos vaqueros negros cortados, al terminar cogí mi más preciada arma y salí.
La noche era tan oscura como casi siempre, el viento estaba frío más de lo normal y rozaba mi rostro, las calles estaban iluminados por farolas y estaban vacías. Tenía frío y por suerte traje mi chaqueta de cuero, escuché unos gritos....venían de la otra calle y de inmediato salí corriendo...
Al llegar había un hombre alto, tenía un cuchillo y a su lado había una chica....al parecer era una adolescente, por su cara no parecía que se llevaran bien así que decidí intervenir.
-Hey tú!, pedazo de escoria!- grité con rabia-.
El hombre volteó con una sonrisa cínica, la chica tenía las lágrimas brotando por su mejilla y me miraba asustada y a la vez sorprendida.
-¿Como te atreves a hablame con ese tono?, parece que tenemos doble diversión- dijo aún sonriendo-.
Negue con la cabeza.
-¿Sabes qué?, gentuza como tú no deberían existir así que....este es tu último día de vida- dije-.
Saqué el cuchillo y me abalanzé sobre él, intenté clavarle el cuchillo, miré a la chica y le dije:
-Corre, sal de aquí...
Ella por un momento se quedó inmovil hasta que reaccionó y salió corriendo. Distraída el hombre consiguió tirarme al suelo, choqué con la espalda y lanzé un grito de dolor.
-La has dejado ir, pero no pasa nada te tengo a ti- me dijo-.
Se acercaba poco a poco con el cuchillo, cuando estaba apunto de atacarme alguien le apuñaló por la espalda cayendo al suelo, justo a mi lado. Había un chico, alto, no le pude ver bien sus ojos porque su cabello castaño se lo tapaba. Me miró serio y me extendió la mano para ayudarme.
-No pasa nada, ya acabé con él...- me dijo-.
Yo soprendida le acepté la mano y me ayudó a levantarme, el dolor todavía seguía en mí. Vio que tenía un cuchillo y rápido me acorraló en la pared poniendo su cuchillo en mi yugular.
-Veo que tú también cazas....dime quien eres antes de que acabe contigo. La gente como tú no debería de existir- me dijo-.
Al oír esas últimas palabras me hirvió la sangre, de un movimiento rápido lo empuje tirándolo al suelo.
-Jamás me llames escoria y además no te importa saber quien soy- le contesté furiosa-.
Me iba a largar, pero enseguida escuché un murmuro...
-Ahora me las pagarás...
Se levantó y me atacó por detrás, me tiró al suelo y se puso encima mio, intentó apuñalarme, pero yo hice lo posible para que no lo hiciera.
-Ahora ya no harás daño a gente inocente...- me dijo-.
¿Que?¿ de que estaba hablando?, me lo quité encima de un puñetazo, ahora yo me puse encima, me acerque a su oído y le susurré.
-¿Quieres saber quien soy?...pues...soy Homicidal Girl..- le dije-.
Le miré y este se veía sorprendido, se quedó perplejo. Me levanté encima de él y me fui a mi apartamento.
Y ese fue mi encuentro con aquel chico de las cicatrices.
Editado: 08.02.2019