¿corea?

¿Cambio de planes?

El sonido irritante de mi alarma llegó a mis oídos, y eso sólo significaba algo. Ya eran las 4:30 am. Lo puse 30 minutos antes para que nos diera tiempo a vestirnos.

- Daniel... - sacudí a esa criatura que se encuentra postrada en la cama. Normalmente le despertaría con besos pero precisamente hoy. No estoy del mejor humor. - ¡Daniel! - grité

Se despertó alarmado y se cayó de la cama. En otro momento me hubiera reído. Pero eso hoy no es lo que toca.

- Anda levantate que perdemos el vuelo. - dije de mala gana y el me miro extrañado.

- ¿Que te pasa? ¿Estas con la menstruación?

¿Qué que me pasa? - Si, eso debe ser. Anda dale que llegamos tarde.

Nos preparamos. Yo me puse mis pantalones de mezclilla azules y un top rosa pastel. Daniel se puso su ya habitual camiseta negra y sus pantalones también azules. Cogimos las maletas y cuando salimos del apartamento descubrimos que el taxista que nos llevaría al aeropuerto ya estaba en la entrada. Nos montamos en el carro y me pongo a observar mi ciudad. La Habana. Ojala salgas de esta. Estas calles, estos edificios. Es mi suelo, mi ciudad natal. Sal de esta Cuba. Yo se que tu puedes.

Llegamos al aereopuerto. No tenia a nadie de quien despedirme aquí. No soy muy sociable que digamos. Digo, me llevo bien con todos mis compañeros. Pero tampoco es que seamos mejores amigos.

Bueno, nuevo país, nuevos amigos, y nueva vida.

Por fin llegamos al aeropuerto y ya eran las 4:55 ya esa voz robótica proveniente de los alta voces reclama que abordemos.

Pasajeros del vuelo 476 con destino a Corea del sur, por favor. Aborden.

Daniel y yo nos dirigimos al escáner para que revisaran nuestros bolsos y chaquetas. Luego subimos al avión y comenzamos a buscar nuestros respectivos asientos.

Bueno, 14 horas y 32 minutos con "el amor de mi vida" nótese mi sarcasmo.

¿Que tan malo puede ser?

Nunca digas esa frase... Siempre puede ir peor.

Ok, ok.

Las horas pasan en silencio. Yo decido sacar mi libro y ponerme a leer, hasta que me quedo dormida con el libro encima. Siento que me quitan el libro y el sonido de cuando se cierra... Creo que es Daniel.

- Lo siento tanto. - susurró para darme un beso en la frente.

Me hice la que se iba a acomodar hacia el otro lado para ocultar mis lágrimas.

¿Que lo siente? ¿Lo siente? Se dice lo siento cuando pisas a alguien en la guagua*, se dice lo siento cuando chocas con alguien al pasar. ¡No cuando engañas a una persona que estaba perdidamente enamorada de ti! Vamos, ¿qué pasó con los hombres tiernos y dulces? ¿Se extinguieron acaso? ¿No hay ni uno para esta mujer de aquí? ¿Nadie?

Supongo que no.

Terminó por quedarme dormida y lo primero que siento cuando despierto es nuevamente esa voz robótica.

Los pasajeros de este vuelo han llegado a su destino, por favor desalojen el avión.

Abro mis ojos poco a poco, veo como las personas se van parando y bajando del avión. Para que esta fuera mi primera experiencia en uno de estos... No me fue nada mal.

Veo que Daniel no está al lado mío. ¿Tanto dormí?

Supongo que cinco noches en vela les hicieron daño a tu organismo.

Bueno... Me paro y veo ya a Daniel con las maletas en la mano. Bueno bueno, que desespero ¿no?

Me paro de mi asiento, y me dirijo hacia el, le arrebató mi maleta. Bueno, es hora de terminar con el, pero lo haré fuera del avión. Salí a toda velocidad de allí para esperarlo abajo. Iba tan sumida en mis pensamientos que no me percaté de que alguien venia en la misma dirección que yo y caminando con la misma intensidad.

Choque con el pero el me aguanto por la cintura y evitó mi caída.

Anda mira! Como en los doramas.

Pancrasia ¿quieres callarte?

¿Pancrasia?

Así te llamaras a partir de ahora... Pancrasia.

El desconocido iba vestido de negro y yo tenia las manos en su pecho para mantener el equilibrio.

Vaya... Esta bueno, ahí si que hay gym no como el inútil de Daniel, que el único ejercicio que hace es mover el dedo para escribirle a la tabla asiática.

Bueno, bueno, ¿regresamos de nuevo con Daniel?

Tienes razón, tienes razón, lo siento ¿vale?

- ¿Te llamas Isabel Méndez? - dijo el desconocido en coreano. Uy que voz más sexy. Yo sólo asiento como respuesta - Tu novio te engaña.

Me paro y me separo un poco. - Lo sé. - ahora que lo veo, lleva una capucha. - ¿tu como sabes eso?

- porque te esta engañando con mi novia.

OMG

Ahora si se prendió esta mierda.

¡Que la chica también tenía novio! ¿Pero como? Si esta super bueno, a no ser, que sea feo de cara...

El desconocido se quita la capucha para verme mejor.

Ok, me retracto... Joder! Me retracto x2, el tío tiene un rostro tallado por los mismos dioses!

Tiene rasgos asiáticos, pero se ve claramente el color de sus ojos color negros azabache, al igual que su cabello, tiene el corte típico de los doramas, pero es que en el veo... No lo se... Su tez, tan pálida, su mirada, tan fría.. Parece haber pasado por mucho.

Es un lindo coreanito.

Ya basta Pancrasia!

- Te propongo un plan. - dijo el muy calmado.

- Habla.

- Vamos a cogerlos infraganti.

- ¿Qué? ¿Para qué?

- ¿No es obvio?

- No respondas mis preguntas con preguntas.

- Para tener mas razones para terminar con ellos.

- ¿que propones?

Me da su teléfono para que apunte mi número en el.

- Te llamo cuando se vayan a ver. Tu finge que estas toda enamorada.