Coronas y Palacios

Capítulo II.

El odio entre ambos reinos cada día era una tortura para los inocentes pueblerinos. Los hombres tenian miedo de salir a la caza y nunca volver. Las mujeres vivían con el terror de que podían secuestrar a sus hijos. La cosecha cada día era más escasa. Los frutos de los árboles se podrían y eran poco comestibles. La gente moría de hambre y estos reyes no se daban a enterar.

El principe Felipe había sido inscrito en clases de política. Mientras que el joven Dylan era inscrito en esgrima. Los dos sabían que el reino se desvanecía ante ellos pero igual no podían hacer nada. Sabían que su padre los encerraría en el calabozo hasta que sus cuerpos solo fueran polvo.

Si bien. "La guerra era la única solución" pensaban los reyes. Pero había otra forma. Esa forma era dejar a un lado sus diferencias y cosechar entre todos abundante comida para sobrevivir.

Nuestra joven princesa valía mucho. Y no hablamos de sentimientos. Era de venderla por oro para que su codicioso padre pudiera secarse el culo con eso.

Pero obviamente su madre no lo dejaría ni muerta.

(***)

Los guardias cargaban sin problemas a una mujer de 27 años. Esta cargaba un vestido revelador muy poco apropiado para una mujer. Esta lloraba y pataleaba mientras rogaba que la soltaran. La llevaron al jardin. Donde el rey miraba a la mujer con asco.

—¡Soltadme ya hijos de puta!—grito la mujer mientras era lanzada al suelo sin ningún tipo de suavidad.

Esta cayó de rodillas y luego vió los pies del rey. Luego una sonara bofetada destrozó el silencio.

—Zorra—dijo el rey mientras le escupía en la cara a la mujer. —Eres una mujer ¡Date a respetar!

—S-se... Señor... Yo soy pobre. Tengo dos hijos los cuales alimentar. Mi esposo me abandonó. Y tengo que prostituirme para conseguir dinero para comida. —habló con miedo.

—Pudiste conseguir trabajo. Yo que sé cualquier mierda pero ¿prostituirse? Perra lujuriosa. Solo quieres una buena follada.

La mujer comenzó a llorar desconsoladamente mientras el rey observaba sus senos.

—Yo podría dartela...—susurró mientras metía su mano en los senos de la mujer.

La mujer temblaba de miedo. Temía por su vida. Temía ir a la gillotina y no poder ver más a sus pequeños.

—Pero me das asco. ¡Llevenla a la gillotina!

—¡NO POR FAVOR. NO. TENGO HIJOS. NO ME MATE NO!—gritaba mientras los guardias metian su cabeza en la gillotina.

—Esto es algo que se condena. Podrias haber hecho algo para tener oro. Pero esto es inaceptable.

—¡No me haga esto. Se que hice mal. Tengo hijos los que ali...

Y cortaron su cabeza.

La sangre se esparció en el jardín mientras el rostro de la mujer estaba pálido. Sus ojos  y boca abiertas daban una imagen aterradora.

—Escondan el cuerpo de esta mujerzuela donde nadie pueda encontrarlo—ordenó el rey mientras observaba el cuerpo. —Se lo tenía merecido.

Los guardias se llevaron el cuerpo mientras el rey se iba sin ningún remordimiento o culpa a la biblioteca.

Desde la torre la joven Elena observaba la escena con lágrimas en su rostro. No podía creerlo.

¿Hasta cuando acabaría esto?

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Nota de Autor:

No tengo mucho que decir... Fue muy dificil para mi escribir esto sin hecharme a llorar desconsoladamente...

Pido perdon si el cap les causo un shock o estan llorando.. Son libres de comentar emojis llorando. O desahogandose.

Nos vemos en el próximo capitulo...




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