Capítulo III

Las imagenes de como esa mujer era asesinada a sangre fria por su padre torturaba a la princesa. Lo peor es que no podía hacer nada. Solo ver como su padre mataba y mataba sin remordimiento alguno.

Esa noche lloró. Lloró y lloró pensando en los niños que ahora eran huerfanos. Los gritos de la mujer retumbaban en su cabeza.

A la mañana siguiente despertó con ojeras. Ojos rojos y nariz congestionada. No tenía la fuerza suficiente ni para comer de lo mucho que lloró por la muerte de la mujer. Se sentía culpable. Muy culpable.

—¡Martha traedle un té a mi hija!—gritó la reina a su sirvienta que rápidamente preparó el té y se lo entregó a la princesa.

—Querida ¿se puede saber por que tanto drama?—preguntó la reina.

No hubo respuesta. Elena miraba el humeante té mientras las imagenes de la mujer la torturaban.

—Esto te quitará tu berrinche—la reina se acercó y dejó caer un polvo blanco sobre el té. La princesa palideció. Sabía lo que era. Y tenía que beberlo o sería torturada.

—Bebelo—ordenó.

Rápidamente lo bebió y sintió que el mundo daba vueltas. Soltó una sonora carcajada y cayó inconsiente en la mesa.

(***)

Felipe y Dylan sacaban a relucir su talento en el esgrima. Movimientos dignos de admirar. Las espadas eran sus amigas. Y estos lo sabían muy bien.

Dylan tocó el abdomen de su hermano con la espada. Y este cayó al suelo. El público aplaudió y Felipe se levantó.

—Bien jugado Dy—los hermanos estracharon sus manos y se fueron a los vestidores.

Felipe se extraño al no ver a Elena con sus amigas ensayando. Veía por todas partes para encontrarla pero no tuvo éxito. Suspirando subió a su caballo y se fue a la cabaña. Ahi descansaba de las presiones a las que lo sometían.

"Un principe debe realizar buenas acciones y asi será admirado"

"Como hombre debes follar tan fuerte hasta que la chica grite"

"Deberías esforzarte más en lo que haces. Ya sabes lo que pasa"

Las palabras de su padre lo atormentaban. El nunca deseó ser principe. Solo quiere ser alguien normal que salga. Y del que su padre esté orgulloso de él.

Pero no todos los deseos se cumplen.

Felipe se sentó. Tomó papel y pluma y comenzó a escribir una carta para su amada:

"Querida mia. Ya hace tiempo que no te veo. La agonía me destruye. Necesito volver a ver tus hermosos ojos azules y oír tu sonora risa. Cuando esta carta llegue a ti te estaré esperando en la cabaña del bosque... Si. Nuestro lugar especial ma petíte.

Con amor:Felipe."

Convirtió la hoja en forma de tubo. Enrrolló el papel a la pata de un ave y la dejó ir. El ave voló lejos de la cabaña para entregar la carta a la princesa.

Princesa Elena:

Leí la carta y una sonrisa llegó a mi rostro. Oh Felipe. Tan dramático pero tan apuesto...

Bajé las escaleras y mi padre me vió:

—¿A donde vas?

—Oh.. Yo... Voy a tomar aire.. Estar encerrada me hace daño vuelvo pronto no te preocupes—planté un beso en su mejilla y salí. Los guardias abrieron la gigantesca reja y me alejé del palacio para ir a por Felipe.

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>>>>Siga leyendo. Pero antes una galleta 🍪 la hice con amor para ti :3

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