— ¿Lo hice bien?
La voz de Tabitah hizo que de repente mi tristeza se evaporara y fuera reemplazada por la genuina confusión de lo que estaba pasado.
¿A qué se refería?
¿Por qué estaba sonriendo?
Bastián sonreía, al igual que Tabitah.
Él ya no tenia el arma cerca de Tabitah.
¿Por qué están sonriendo?
Mis ojos se llenaron de lágrimas al ver la verdad.
¡Oh, Dios! ¡Oh, Dios!
— ¿Bien? ¡Lo hiciste perfecto, mí amor! — Bastián sonrió, besando a Tabitah en los labios.
Sentí el aire desaparecer de mí cuerpo, no solo por el dolor de los golpes, sino por la repentina verdad que me martirizaba. ¿Qué estaba pasando? Le rogué para que ella empezara a llorar, corriera para consolarme o intentar protegerse, en vez de eso se acomodo tranquila en los brazos de Bastian.
— Tabitah...¿Pero qué...?
Ella interrumpió, con sus ojos incoloros brillando de locura, ¿Como no vi ese brillo?
— Bellamy — susurró mirándome con una sonrisa —, mí verdadero nombre es Bellamy.
No se que sentir.
No se que pensar.
Ver a Tabitah en los brazos de Bastián no hace más que confundirme. Bastián le indico a los hombres que me pusieran de pie y luego me sujetarán a una silla de madera, cuyas filosas astillas se clavaron en mí piel. Miré con los ojos muy abiertos a Tabitah, como si así pudiera ver algo que antes no vi, ahora muchas cosas tenían sentido: todo fue demasiado fácil, maldición, todo fue demasiado fácil; entrar a Villanelle, acercarme a Tabitah, salir de aquí, que Wahr se volviera el Iluminado, salvar a Raquel y a Chloë...todo fue demasiado fácil.
— Me imagino que ahora deseas una explicación — se burló Bastián dándome un puñetazo en la cara, pero eso no me importaba, ni siquiera lo sentí, sólo seguí mirando fijamente a Tabitah, que sonreía con los brazos cruzados sobre su regazo —. Pues bien, te voy a complacer ese último deseo — Bastián camino en círculos a mí alrededor, como un león vigilando a su presa —. Verás, hace mucho tiempo, una joven llamada Bellamy fue vendida como esclava sexual a un hombre llamado Cesar, al igual que muchos hombres de la comunidad, Cesar tenía más de una esclava, pero también tenía una esposa, llamada Darla, que eres celosa y una pecadora — Bastián se relamío los labios mientras movía frenéticamente sus pies, Tabitah sólo lo observaba con una maravilla aberrante, ella...ella estaba enamorada de él —. Bellamy pronto quedó embarazada, pues a diferencia de Darla ella era pura y perfecta, todo lo que una mujer debe ser, así fue como Cesar le prefirió a ella, pero debido a que aún estaba casado legalmente con Darla, la pobre Bellamy tuvo que fingir que su bebé no era suyo.
Tabitah permaneció aferrada al brazo de Bastián, pero de repente su mirada se volvió sombría.
— Me obligaron a fingir que no era mí hijo — hablo, una voz que hace poco amaba con locura ahora me aterraba —. Mientras todos apoyaban y felicitaban a la bastarda, yo me ocultaba en la oscuridad, la muy maldita no pudo soportar el hecho de que ella era una pecadora, mientras yo era pura y perfecta — ni siquiera podía mirarla, ya no.
Mí motivo de vida...
La persona que me hizo pensar en un <<después>> resultó ser un monstruo también.
— ¡Escúchame! — gritó Tabitah jalandome del cabello y forzando a mirarla —. Es de mala educación que no prestes atención — lo peor de todo es que aún amaba sus ojos, aún la amaba, ¡AÚN LA AMABA! —. Es por eso que un día la asquerosa pecadora no pudo soportarlo más, la pureza y perfección de mí hijo fue demasiado para ella, por eso lo mató — la mirada de Tabitah se volvió más loca que nunca — ¡Lo mató! ¡MATÓ A MÍ BEBÉ INOCENTE! Y no contenta con eso, la muy maldita lo cocino y con engaños me hizo comerlo, ¡A mí hijo! — sus dedos temblaban de irá, pero de repente la serenidad la golpeó, volvió a tomar esa postura frágil y tranquila, me observó con inocencia, ¿Cómo puedo seguir queriéndola? Por favor, Tabitah, dime qué estás fingiendo para salvarnos a ambos —. Después de eso Darla fue encerrada en su propia habitación, la dejamos morir de hambre, pero como era una mujer de alto rango no podíamos culparla a ella, porque si lo hacíamos, Cesar...— su rostro se contorsióno en asco al mencionar ese nombre — perdería el apoyo de una familia tan poderosa como lo era la de Darla, por eso sacrificaron a las otras Novias, excepto a Kala, las torturaron hasta la muerte — Tabitah se limpió el rostro, estaba tan confundido que no me dí cuenta cuando empezó a llorar, ahora, producto de sus lágrimas sus ojos eran casi transparentes.
— Allí nos conocimos — Bastián abrazo a Tabitah por la espalda, acariciando su cintura —, ella lloraba desconsolada, yo fui su consuelo, ella era perfecta al igual que yo, por eso nos unimos, incluso tuvimos un hijo...— Bastián soltó a Tabitah y camino hacía mí, mirándome con odió y asco — ¡O LO HABRÍAMOS TENIDO! — Bastián me pateó con fuerza, haciendo traquear mi mandíbula —. Pero...Cesar lo descubrió todo, por ello Bellamy fue acusada de adulterio — Bastián volvió a abrazarla y yo deseé que me arrancarán los ojos de una maldita vez, no podía seguir viendo esto...como ella sonreía con tanto cinismo, como estaba en sus brazos. Deseé que me mataran de una vez habría sido feliz en la ignorancia creyendo que había salvado a la persona que amaba y no que está me había traicionado —, el castigo por adulterio es el ahogamiento. Pusieron a Bellamy dentro de un ataúd y lo cerraron con cadenas, ella no estaba asustada, pues sabíamos que eso era un posibilidad, pero también sabíamos que al estar embarazada era intocable. Le dejamos a Kala una carta, en donde Bellamy hablaba con su amante sobre el embarazo, ella corrió y intentando de tener la condena, pero ya era tarde, varios hombres saltaron desde el acantilado para salvarla. Salvaron a mí esposa, pero no a mí hijo.
— El castigo de dañar a un bebé, más siendo hijo de alguien de un rango tan alto como Bastián era la muerte, pero fue perdonado poco después...con la condición de que le cortaran el brazo izquierdo. Pronto superamos la pérdida del bebé, era tan pequeño que Bellamy no sintió nada — Bastián volvió a ponerse sombrío y oscuro —. Pero aún había un problema...no podíamos casarnos, no porque Bellamy era considerada impura — Bastián volvió a sonreír, está vez mirando tras de mí — sino fuera por alguien jamás nos habríamos podido casar, por ende nuestras dos hijas, Philipa y Nicolette jamás habrían sido consideradas legítimas, y abrían sido llevadas a Grimore a penas nacieron — Tabitah sonrió con dulzura, también mirando tras de mí.