Capítulo 13

Bien. ¿Cuál de todos elegiría? Todos son fantásticos ¿Por qué era tan complicado elegir un nuevo smartphone? La vitrina daba buena vista de todos los celulares que había en la actualidad, podía elegir uno sencillo para lo que realmente lo usaba, nada. Mi vida social estaba por los suelos y lo decía literalmente, el único que me mandaba mensaje era el imbécil de Gavrel y eso incluía llamadas, de ahí solo lo usaba para comunicarme con Anya y James, tenía los números de mis padres, nunca me contestaban por lo que deje de marcarles, la indirecta por fin fue tomada, me dejaban claro que no tenían tiempo para mi en lo absoluto y que sus vidas lejos de mi es mucho mas importante que su tonta hija. Dolía. No iba a negarlo, por mas que intensase que no fuera asi el final siempre es el mismo, acababa herida y destrozada emocionalmente, deseaba no querer a mis padres, odiarlos si tan solo pudiera hacerlo… Era una estúpida por albergar la esperanza de que me quisiesen o me dedicaran un poco de su tiempo. Tome un poco de aire para bajar el nudo de emociones que asfixiaban mi pecho y me concentre en los móviles, me dedique a leer las descripciones de cada uno hasta que me decidí por el Samsung S10+ me encantaba su diseño y el color blanco destacaba estupendamente, fui a caja para pagar con la tarjeta que me proporcionaban los abogados que se encargaban de administrar el dinero de mi difunta abuela materna, el chico de la caja me sonreía cuando fue mi turno, me inquieto por lo que ignore su sonrisa de playboy, la tarjeta fue deslizada por una exorbitante cantidad de $1,150 dólares, no suelo gastar el dinero que me depositaban a la tarjeta, llevaba cinco años con el iPhone 6 y si no se hubiera roto seguiría usándolo sin problema alguno, aunque debía admitir que este nuevo smartphone llevaba la estética a otro nivel; firme el ticket y regrese con el promotor quien tenía mi nuevo móvil empacado y listo para llevármelo.

—Gracias. –Dije al tomar el bolso. Revise la bolsa para asegurarme de que todo estuviera antes de irme de la tienda, todo estaba asi que sali por la puerta corrediza, camine hacia la salida de la plaza Premium.

Mientras caminaba observe a las personas, la mayoría iba y venia de todas partes, una pareja venia agarrada de las manos, el chico cargaba las bolsas de famosas boutiques y hablaba con la chica que sonreía como una tonta, a mi mente llego lo sucedido con Gavrel en el baño de chicas… el calor comenzaba a enrojecer mi rostro, ¿Por qué demonios deje que ese idiota me volviera a besar? ¡Lo odiaba! ¿Qué me estaba sucediendo con Gavrel? ¿Qué tramaba ese adefesio de playboy? Mis barreras se estaban cayendo a pedazos cada segundo que pasaba a su lado. Esta situación era como un tres descarriado de las vías, tarde o temprano acabaría estampándome contra un muro del cual me dejaría destrozada ¿y si no pasa? Una pregunta que no me gustaba ni mucho menos la respuesta. Ninguna chica que haya salido con Gavrel acababa feliz, ¿Qué les hacía? ¿Les lavaba el cerebro? ¡Pues mi el mío es mucho mas fuerte! Yo no tenia sentimientos por nadie y mucho menos por el chico estrella del colegio Carrington. ¡Soy inmune! o eso creo, la verdad ya no me encontraba muy segura de lo que siento en estos momentos, mi vida estaba patas arriba como el pollo muerto en los tianguis de mercado, me sentía expuesta y me desconocía en algunas cosas, como por ejemplo “me había gustado la sensación de los labios de Gavrel sobre los míos” y su sonrisa… –¡Aah!– quería jalarme del cabello de tan solo admitir que me gustaban, porque sabía que si seguía por este rumbo acabaría muerta o a merced de las maquiavélicas manos de Volkros.

Caminaba despacio no llevaba prisa, en casa nadie me esperaba. Mi madre suele salir a comer con sus amigas y de ahí iba todas parte menos a la casa. ¿Qué se sentiría salir con mi madre a algún lugar? Jamás mi madre se a tomado la molestia de salir a algún lugar conmigo, desde que tengo memoria Anya se a encargado de mis necesidades, le pagaban por ello. Anya es una buena ama de llaves, servicial, amable, cordial y atenta, pero jamás ha sido cariñosa o amorosa, y no es que me importase, estaba acostumbrada a ser independiente y a no recibir cariño, además no me importaba, asi nadie podría herirme. al salir de la plaza comprendí que no tenía idea de donde estaba la parada de los taxis, no debí dejar que se fuera James sin preguntarle sobre el sitio de taxis. Tendría que buscar por el estacionamiento, dando vueltas hasta por fin logre divisar a la distancia la fila de los taxis, emprendí una caminata veloz hacia allá, pero me detuve nada mas escuchar voces, parecía una pelea, no era asunto mío asi que decidí ignorar el pleito, pero no puede al escuchar la voz de Kirt.

pero no quitara el hecho de que me folle a tu puta novia. –La voz de Kirt se escuchaba sarcástica, luego se escuchaba un quejido.

¿Qué debía hacer? Inconsciente de que estaba yendo a hacia donde se encontraba la pelea, debía de irme y no ir hacia el matadero, mi lado curiosa y chismosa salían a flote en estos momentos, detrás de un par de carros vi a Kirt retenido por dos chicos y siendo golpeado por otro tatuado y vestidos de forma desgarbada, algo musculoso.

—¡Cierra la boca! –El chico lo golpeaba en la cara con fuerza. Hice una mueca al imaginarme el dolor. El rostro de Kirt se encontraba lleno de sangre y uno que otro hematoma naciente, la camisa rota que debió romperse por el forcejeo al querer liberarse de sus opresores.

Debía llamar a la policía si tan solo mi iPhone sirviera, lo que iba a ser era una locura y quizás acabase con el idiota del amigo de Gavrel, pero no podía dejar que lo siguieran golpeando o lo matarían. Deje la bolsa de mi nueva adquisición en el suelo y corrí directo hacia el golpeador y matón que le pegaba a Kirt, y le di un puñetazo directamente en el ojo para mi buena suerte y mas animada le patee la entrepierna mandándolo directo al suelo llorando como una niña de cinco años.