Capitulo 7
“Experimentos (parte uno)”
El extraño científico se encontraba en el cuarto de vigilancia, observando meticulosamente todo lo que ocurría en su tablero. Y a si mismo, se dice:
-….Han pasado quince minutos de la liberación de algunos sujetos de prueba: La dotada, Clara. Ha demostrado gran avance en su poder de intangibilidad. El dotado, Zeo. Demostró que posee más poder de lo que pensaba. El dotado, Víctor. Eliminó a varios agentes de elite sin mucho esfuerzo, y está custodiando la cámara de contención de la sujeto de prueba apodada: “Sawiken”. Parece que se esta asegurando que no se escape. Muy sabio de su parte. Los mutados siguen encerrados, y no han hecho su aparición.
Al decir la última oración, el siniestro doctor oprime otro botón. Al presionarlo, todas las puertas que mantenían encerradas a los experimentos se abren. Al abrirse, la horda de mutados salen de sus prisiones, con gran sed de sangre y muerte.
En un pasillo del laboratorio. Casi oscuro, solo iluminado por las pocas luces de tono rojizo. Un grupo de cuatro soldados caminaba por este. Cuando uno de ellos repentinamente se detiene, al percibir que su compañero se detuvo sin razón alguna, un agente le pregunta.
-¿Oye qué te pasa? ¡No tenemos tiempo para esto! ¡Muévete!
Repentinamente. De la boca del inmóvil hombre, comienza a salir sangre, sus ojos salen disparados, y poco a poco comienza a elevarse del suelo.
-¡Qué cara-…!-Exclama un agente, atónito; cuando ve el motivo:
Un mutado con la habilidad se hacerse invisible. Hizo ver su apariencia: Con una altura de metro ochenta, contextura fuerte, tono de piel gris con cuatro brazos: dos en sus hombros y los otros dos en la parte baja de la espalda, con grandes y filosas garras, ojos tenebrosos, y dientes de tamaño normal, equivalente a los del humano promedio.
Al ver a la criatura, un soldado se pregunta extrañado, pero sin miedo:
-¿Qué?... ¿Qué rayos hace un mutado suelto?
-Pregúntale después de que esté muerto.-Responde su compañero con broma.
Los militares apuntan sus armas a la mutación, y sin dudar le disparan. La criatura que antes podía llamarse humano, es impactada por las municiones. Al recibir los disparos, éste sangra, pero sin contratacar. Los agentes de la FAAD continúan con los estruendosos disparos hasta quedarse sin balas. Al terminarse su munición, la monstruosidad comienza a temblar. Su cuello comienza a moverse por si solo, su yugular se dobla y su tráquea sale de su lugar, su cabeza se echa hacia atrás, la tráquea se alarga y comienza a moverse por si sola como un gusano. Los soldados, rápidamente, comienzan a recargar. La tráquea de la criatura, se alarga, expande y abre. De lo que podría decirse que es la boca del gusano, salen varios dientes filosos en forma de espiral, que comienzan a girar como si fuera una trituradora. Los tres agentes mientras que lo veían, retrocedían mientras recargaban. Al retirarse poco a poco; uno no fue tan afortunado. La tráquea asesina atrapa a uno de los soldados, engullendo medio cuerpo.
Repentinamente, la garganta comienza a sacudirse. Al hacerlo, gritos de dolor y agonía por parte del soldado retumban entre las paredes. Sus piernas comienzan a patalear, y de la boca del gusano, comienza a brotar sangre, tripas y pedazos de carne. En ese momento, el gusano deja de comer, y lo libera. De lo único intacto que quedo del hombre, fue de la cintura para abajo.
De la cintura para arriba: Solo la columna vertebral ensangrentada, con pedazos de carne triturada en las costillas. Las piernas continuaban caminado hacia atrás, producto de los reflejos. Los dos soldados, observan las piernas seguir su trayecto y pasar al lado de ambos. Con gran tenacidad, giran la mirada rápidamente hacia el experimento. La tráquea vuelve a encogerse a su tamaño normal, y vuelve a su lugar: al cuello de la criatura. Al hacerlo, su cabeza se acomoda nuevamente, y observa fijamente a los dos militares. La abominación, comienza a masticar algo que tiene entre los dientes, y sangre comienza a salir de su boca mientras sonríe con sorna. Al ver los gestos de la criatura, uno de los valientes, comenta:
-Pobre Mike…era buen hombre…
-Lastima. Y justo hoy era su primer día de elite.- Responde el otro con algo de tristeza.
Los dos miembros de elite vuelven a apuntar, y a disparar para terminar con la monstruosidad.
En otro lado del laboratorio…
La joven intocable había terminado con la vida de los responsables que la tenían aprisionada. El lugar estaba repleto del linaje de los agentes por doquier. Ella sacude su katana para limpiar su filo, y comienza a observar hacia los lados para asegurarse de que no quedara nadie vivo: pero solo ve el espeso liquido y muertos mutilados a su alrededor. También, ve a Carlos. Escondido detrás de una columna. El común, al percatarse que ha sido visto por la chica de negro. Una corriente de adrenalina recorre su cuerpo, y un sudor frio transpira por su piel. La adepta lo observa con una mirada frívola. Se voltea, y se aleja caminando.
Carlos espera varios segundos…. y le habla a sus compañeros:
-Movilícense. Tenemos que encontrar a esos niños y volar este lugar.
-Si un sin ley anda suelto. Me imagino que abran más -Comenta un común.
-Ya lo sé…esto es lo que haremos…nos moveremos rápido y sigilosamente. Acaben sólo con quienes nos ataquen. Por que como esa chica, puede que no estén interesados en nosotros.-Explica Bleik, aun con el sudor helado corriendo por su piel.
Editado: 10.10.2018