Prólogo

I never opened myself this way
Life is ours, we live it our way
All these words I don't just say
And nothing else matters

—¡Hey! estoy hablando contigo— se escuchaba tan lejos, estaba tan concentrado en mi mundo que hacía poco caso a lo que decía ella.

Me chasqueaba los dedos en la cara, pero mi mirada seguía perdida en algún lugar. La música seguía sonando en los audífonos, induciéndome más y más en mi mundo.

— ¡Cortis! tu madre te está hablando.......—otra voz a lo lejos, mi mirada se posó ante las dos figuras que estaban delante mío, mirándome fijamente.

Una nueva canción empezó su curso.

So break yourself against my stones
And spit your pity in my soul
You never needed any help
You sold me out to save yourself

Respire hondo y aparte de nuevo la mirada de vuelta al vació que sentía, hasta que la música dejo de ser oída, se había detenido. Y regrese.

— ¡Cortis!-me habían quitado los audífonos—. Te estamos hablando.

Respire hondo por segunda vez y me limite a guardar silencio, no quería hablar con nadie ni siquiera con ellos hasta que lo escuche:

—Eres el peor hijo, de tus hermanos eres el peor—ni siquiera lo había dicho él, lo dijo ella.

— ¿Terminaste?—fue la única palabra que pronuncie.

— ¿Por qué? ¿Por qué?

¿Por qué? ni siquiera yo lo sabía.