DE NUEVO, TÚ

Siempre ando distraída pero a la vez atenta a cualquier acontecimiento, cruzo con la gente en masa para evitar esperar que el semáforo se ponga en verde. Veo pasar la muerte, y pienso que algun día alguien me verá muerta, pálida. pero igual con cada respiración perdemos vida.

Pero bueno vayamos a mi caso, él volvió y no ÉL, sino la persona inhumanamente hermosa. Pero ¿Cómo?. Si sólo era un sueño o eso pensaba. Al principio no lo me di cuenta.

Todo comenzó que después de años había decidido a salir a una fiesta, me inventé que era pijamada y salí con toda la cubierta, llegué a casa de una amiga y la ví transformandome. Con mi cabello lacio y ropa que nunca pensé ponerme pero me gusto, salimos directa a la fiesta privada. Pocos saben, ya que hay de todo, SÍ de todo. Te ponian una pulsera de color dependiendo de lo que ibas a hacer, el azul representaba solo alcohol, el verde sexo, el morado drogas, el arcoiris todo lo anterior y también una orgía colectiva. Cada lugar tenía su zona. 

Nos enteramos de esta fiesta privada debido a qué su ex era un miembro, al parecer quería algo de nuevo con ella. Al principio me negué pero accedí porqué a pesar de qué me iba a dejar sola, necesitaba de alguien. Pedí el azul pero también me dieron un arcoiris diciendome que me divierta. Solo asentí y entramos. Tal dicho, ella desapareció con su ex, me fui hacia la zona de tragos mostrando mi pulsera azul me dieron shots de tequila, vodka y un vino. Me los tomé tan rápido que casi me caigo sino fuera por un extraño hombre.

Lo vi y me resultaba conocido, no sabía de donde lo habia visto pero me sonrío y le devolví la sonrisa. Ya estaba un poco ebria, sociable y seguí tomando; bailando al ritmo de la música sin alejarme de él.Ya no me importaba con quién había venido. Era lo mejor. Hasta que su voz ronca y mojabragas me dice que me ponga el arcoiris, saco lentamente mi pulsera azul y lo cambio por el arcoiris porque la VIDA ES UNA.

Me llevó hacia las zonas donde habia mas privacidad, vi borrosamente cómo una chica estaba en una cruz, la pasé porque no era tan fetichista al parecer. Al llegar el cuarto era rojo, completamnete todo, tenían diseños que cualquier amante de las esculturas adoraría, o eso me decía mi cerebro boracho. No sé cómo terminé en cama.

Sabía lo que iba a suceder y no me importó, mientras trataba de entender porqué me resultaba conocido, me desvestía lentamente, besando mis muñecas con cicatrices. "Hermoso" decía, yo sólo sonreia y lo besaba donde podía.

Todo iba bien hasta que volví a mirar sus ojos, eran negros y definitivamente no ern lentillas, sus preciosos dientes eran colmillos y la cara se le transformaba poco a poco a un inhumano porqué humano no era.

Quería gritar "Se me bajó una coca, traiganme una presión" pero no estabamos para chistes. Me alejé de él y dice con dulzura mi nombre cuando claramente nadie sabe por seguridad de estas fiestas privadas. No había tomado drogas, así que sí había algo. Y como un DING, DING, en mi cabeza lo reconocí como el hombre que se me presentaba en los sueños pero era espectralmente horroroso.

Al darse cuenta que se le iba la presa, me gritó.

- Dijiste que me amabas, pero no hiciste entrar a esa cosa en vez de a mí - abre los brazos - acá no puede entrar, ¿Sabes porqué?, por cada runa que nos esforzamos hacer - se me acercó lentamente - ahora serás mia.

Lo pateé pero era más fuerte, esta vez estaba segura que mi sombra favorita no me ayudaría, tenía que buscar algo, a pesar de que le tire una botella, le clavé un instrumento extraño en su cuello, nada. No sabía que hacer, hasta que vi mi muñeca, con esfuerzo me saqué la pulsera arcoiris y con las justas la cambié al azul. De pronto fue como si le quemarán, se alejó y miró con remordimiento mi muñeca. Ya que azul era solo alcohol.

Salí apresurada, y pasé de lado viendo que en realidad la chica en la cruz pedía ayuda por las grandes cantidades de sangre que brotaban de su cuerpo, y así en cada habitación lo que parecían gemidos de placer en realidad eran de dolor. Con cada persona que chocaba veía ojos negros, seguí zigzagueando a los demás buscando a mi amiga.

Al encontrarla, estaba con su pulsera azul, riendose tratando de sacarsela y al lado estaba el arcoiris, corri  y casi tropezandome lo impedí, vi los ojos de su ex, eran normales pero igual ya no confiaba en nadie. Con excusas poco creíbles hice que salierámos de la fiesta privada. Su ex no estaba tan satisfecho, y justo al voltear lo vi, estaba furioso que podía ver sus ojos en llamas y pronto poco a poco todo se quemaba pero la gente seguía bailando, seguía drogándose. Mientras otros simplemente empezaron a correr. 

Los jalé para no ser arrasados por la multitud y llegamos a una pequeña tienda que nos tiró agua a la cara, según ella por precaución ¿De qué? Ni idea, hizo que nos escondieramos mientras afuera se empezaba a escuchaba gritos, lamentos, como si el famoso infierno estuviera en la tierra. El ex cambió de cara a una preocupada y me agradecía en voz baja por sacarlos. Agarró las pulseras arcoiris que empezaban a alumbrar como foco y los tiró cuidando que no lo vean.

Parecía unlugar salida del terror, miro a los lados, cada casa tenía una cruz y todo estaba cerrado. Mientras la gente salía a borbotones, peleaban, tenían orgías, hasta se golpeaban todo, terminando desángrandose. Nadie entró o salió hasta las primeras luces de la mañana, todo se detuvo de repente, como si algo parará.