"Cierra los ojos", "No es real". Pero los gritos no cesan, quiero equivocarme pero la situación no ayuda. A mi alrededor todo está manchado de sangre y veo a mi psiquiatra caminando como si nada, como si no le afectara mientras los enfermeros mueren en agonía de tanta sangre que brotan de ellos.
Todo es confuso, la miro y es la única que no se distorsiona, sonríe mientras una sombra empieza a "engullir" a una doctora. Sí, todo está rodeado de sombras pero no de las buenas, el paciente que iba con mi sombra desapareció una horas antes. Se había dado un aviso de escape, pero nadie pudo enviar la alerta porqué todo el edificio se volvió sombrío. Camino mareada por tantos narcóticos en mi sistema, algunos me piden ayuda y no sé como reaccionar. y ¿Si no es real? Me vería como mi compañero que baila un vals solo que ahora no para de llorar mientras un grupo de sombras se le acercan. Sigo caminando y nadie me detiene al llegar a la salida y veo el cielo en un completo rojo, se oye a la lejanía más gritos. Nosé que hacer.
Por mi lado pasan sombras pero no me hacen nada, hay otros que también caminan como si nada, pasando de lado a las sombras. Continuo y veo cómo todo es engullido por la oscuridad. El mismo infierno de cada uno está recibiendo, veo personas saltar de lo más alto, otros disparándose. Pero sigo, voy al cementerio dónde está mi familia que lastimosamente murió en un accidente. Además es el único lugar que está claro, veo otras personas escondidas detrás de una lápida. Otros rezan y agradecen. Mientras yo me acerco hacia mi objetivo; cuando llego se nota lo descuidada que está, ya que después del accidente fui llevada al psiquiátrico porque como ahora en ese momento todo se volvió más oscuro que la misma noche.
Sin importarme los gritos, despejó las malas hierbas y busco alrededor algunas flores que puedan acompañarlos. "Debí entrar a esa florería" me regaño y luego me tranquilizó ya que nada de esto es real. De seguro sigo mirando mi puerta que en algún momento será abierto por mis medicinas o sesiones de los cuales se volvieron más seguidas.
Me acomodo y espero toda lo que parece "noche", todo sigue igual. Los gritos van disminuyendo, las calles muestran un bonito paisaje llena de rojo de forma artísticamente. Pero poco a poco todo empieza a volverse blanco, y me encuentro en una silla mientras alguien grita que aumente algo, le sonrío y se asusta. Veo borrosamente a la psiquiatra que me cachetea y me dice que todo estará bien mientras recibo una descarga en el cuerpo. Cuando estoy a punto de rendirme todo se sale de control, lo blanco empieza a parpadear mientras se oye murmullos y se vuelve todo negro y se vuelve a oír los gritos.
"Genial" vamos a lo mismo. Pero esta vez, soy soltada y caigo estrepitosamente al suelo. Trato de acostumbrarme pero no puedo ver, siento que soy jalada hacia lo blanco y distingo que en mi cuello está un cuchillo, pero yo no soy la que lo sostiene. Se oye su voz y se que es mi psiquiatra que pide que se detengan o seré asesinada. Sip, de nuevo estoy alucinando pero cuando trato de moverme siento un fuerte ardor en la zona del cuello ya que accidentalmente rocé el cuchillo.
Trato de decir algo pero cómo si fuera cámara lenta. Una gota de sangre cae y todo en absoluto se vuelve negro, siento que me abrazan y me dejo llevar.
Al despertar todo sigue viéndose viendo oscuro pero logro distinguir mi comida, se lucieron son tallarines al alfredo, ya no me importa si es una alucinación y decido comerlo, es lo más delicioso que he comido, la textura es perfecta. Me encanta. Veo el pequeño vaso con un líquido oscuro y lo tomo sin pensarlo, sabe diferente, medio raro pero con los nárcoticos que siguen bajando poco a poco de mí, me siento extraña. Me acerco al espejo y logró distinguirme o bueno lo que se pueda ver en la oscuridad.
Se oye un clic y volteo como todo se ilumina viendo a mis fallecidos padres abriendo sus brazos diciendo que me extrañaron, corro hacia ellos y los abrazo con todo mi ser. Son tan cálidos, todo está bien hasta que oigo una risa que extrañamente es conocida y todo se vuelve en oscuridad. Hay una figura encorvada, diciendo "te encontré", retrocedo asustada. Sé que es así que intento escapar pero desaparece la puerta. No hay salida y empiezo a rezar cuando después de el accidente había dejado de hacerlo. Estaba deseperada, cuando soy arrastrada hacia ella y lo único que hago es llorarle a esa sombra favorita que antes estaba para mí y ahora no era nada para él . Mis últimos pensamientos son de él mientras siento un ardor y gritó hundiendome en la oscuridad.
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Editado: 25.10.2022