- Hagas lo que hagas no te muevas de aquí.- me susurro mientras me guiaba por el camino y agarraba mi brazo.
Es una de las frases que más se utilizan en las películas de terror pensé, y si realmente estaba viviendo algo así. Pues el que se queda donde le dicen siempre le va mal y si se mueven les va peor. Qué hacer ante esa situación, correr, gritar o llorar. Y qué pasaría si hago las tres al mismo tiempo, o si me hago del dos por estar pensando en esas tres.
- Recuerda no salgas, eres nuestra única oportunidad, aunque gritemos y pidamos tu ayuda, no hagas nada, solo aguanta y vive hasta el final.- fue lo último que me dijo antes de marcharse y dejarme hay escondida en ese tétrico lugar.
¡RAYOS!... que carajos voy a hacer ahora, tras de esconderme soy la oportunidad para ganar, y solo si vivo hasta el final. Mi reloj marca cerca de las cuatro y treinta, mis amigos gritan, suenan disparos y salpicaduras por todos lados… ¡Quiero correr, quiero gritar y salir de ahí!… Pero por una vez en mi vida haré lo que Mike me dice, no seguiré mis impulsos y aguantaré hasta que este pinche juego de paintball acabe y por fin ser los ganadores.