No sé como empezó a gustarme, no es guapo, ni tiene buen cuerpo, solo es una persona común, como cualquier otra. Alto, moreno, con un par de hoyuelos que salen a relucir cuando sonríe.
Es gracioso, amable, caballeroso, inteligente, divertido, generoso, vanidoso, muy encantador, muchas chicas estarían detrás de él si lo conocieran tanto como yo.
Podría ser mi chico perfecto, mi amor, mi vida, pero él no me ve así. Sólo soy su jodida amiga.
La que lo cuida, lo ayuda en sus tareas, la que busca cualquier pretexto para estar con él o para hacerlo reír. Soy la chica que lo ama con todo su ser y él lo sabe, pero decide ignorarlo.
Él es todo para ella, para él, ella es sólo una de sus amigas. Una pequeña parte de su vida, que es reemplazable.
Me gustaría poder abrazarlo y besarlo, que las demás personas pensaran que es mío, que pudiéramos vernos como tontos enamorados a los que no les importa el resto del mundo.
Adoraría caminar por la calle juntos y tomados de la mano. Demostrarle a todos que nos tenemos el uno al otro.
Si tan sólo fuera lo suficientemente bonita y atractiva.
Si tan sólo le gustase.
Sería la persona más feliz del mundo.