Amé quedarme con tu suéter. No me arrepiento de haber fingido que me lo quedé por error y olvido.
Gracias al hermoso clima de mi estado, caluroso, no somos de usar ropa para el frío pero ese día se dio la oportunidad, obviamente como toda hembra alfa no llevé abrigo, en realidad me da flojera llevarlo, sobre todo porque creo que lo perdería.
Pero tú, si llevaste y se dio la situación, me puse tu suéter y no quise devolvertelo, olía tanto a ti.
En realidad pensaba no regresartelo nunca, pero no me siento con el derecho de hacerlo.
Sin embargo, todos los días hueles tan bien. No tengo ni idea si te bañas en perfume a propósito porque pareciera que te encanta provocarme con tu aroma.
Adoro que me abraces en el camino a la universidad y que tu perfume se quede impregnado en mi ropa.
Incluso mis hermanos dicen que huelo a ti.
Es como si tu perfume se quedara grabado en cada poro de mi piel.
Me gustaría que siempre fuera así, me gustaría oler todos los días a ti.