Esto definitivamente no lo sabes, sobre todo porque eres muy ingenuo o soy muy discreta.
Siempre que estoy cansada, cuando regresamos de la universidad y me ofreces tus cálidos brazos, no puedo dormir. Por más que lo intente no puedo.
No es el hecho de que no me sienta segura, en realidad es que me gusta sentir lo que haces.
Me acaricias, me sostienes cuando pasamos por algún bache y lo que más adoro es que pongas los mechones de mi cabello detrás de mi oreja, haces todo esto como simples gestos inocentes pero que causan miles de sentimientos en mi.
Adoro recostarme en tu pecho, debería ser una de las 10 maravillas del mundo.
Tu eres una maravilla en mi mundo.