La familia estaba integrada por papá , mamá, mi hermana y yo. Yo era la más chica, tenía seis años y estaba feliz porque nadie era más grande que yo.
Un día, papá y mamá nos dijeron a mi hermana y a mi, que pronto tendríamos un hermano, que sería varón. SInceramente, no esperábamos esa novedad porque dejaríamos de ser las únicas de la casa.
Fue así como la panza de mamá fue creciendo, y en noviembre de 1977 nació nuestro hermano: Sergio Danilo. Sergio era el primer nombre de papá, así que llevaría su primer nombre.
Recuerdo que cuando nació, nos peléabamos con mi hermana para hamacar el coche, pero de noche cuando lloraba nos tapábamos la cabeza con la almohada para que nos dejara dormir.
También recuerdo, que en el invierno siguiente estuvo muy enfermo de tos convulsa, que varias noches tuvimos que salir todos con él para el médico porque parecía que se ahogaba. Fueron días muy difíciles, donde nuestros padres se turnaban para dormir para cuidar que no le atacara la tos.
Poco a poco, mi hermano fue creciendo hasta que empezó a caminar y ahí se terminó nuestra paz, porque nos agarraba todas nuestras cosas Pero, bueno, era el hermano más chico y debíamos enseñarle a portarse bien.