Tarde de lluvia

Esa tarde, luego del almuerzo en la escuela, se vino una tormenta bastante fuerte: primero fue viento, luego un poco de granizo y finalmente lluvia torrencial. Los padres de los niños vinieron a buscarlos un rato antes, pues el servicio de meteorología había anunciado alerta naranja por fuertes vientos y lluvias.

Así fue, como a las 14:30 horas ya estaba sin niños en la escuela. Planifiqué la jornada del día de mañana y me retiré a mi habitación de la escuela. Allí estaba Estela (la auxiliar), quién recién había terminado de limpiar la cocina. 

-¿Y ahora qué haremos me dijo? , a lo que mi respuesta fue que dormiríamos una buena siesta, pues la tarde no daba para otra cosa. Estela me dijo que antes de acostarse a sestear realizaría una buena masa de tortas fritas para cocinar.

Así fue como después de la siesta, cocinamos unas ricas tortas fritas. Preparamos el mate y nos fuimos al salón de clases, así desde allí mirábamos llover y merendábamos. No pasó ningún vehículo por la ruta, pues era una ruta por la que circulaba poca gente, y por la lluvia, menos tránsito había.

Entre cuentos y risas, pasamos la tarde de lluvia. Luego, nos fuimos a mirar un rato de televisión hasta que se hizo la noche. Seguía lloviendo fuertemente y el viento era cada vez más fuerte. De pronto, sentimos un fuerte ruido afuera pero no nos animamos a salir a mirar afuera. Prendimos la luz de afuera, pero no alcanzamos a ver nada. Así fue que nos acostamos pensando en qué era lo que había pasado afuera, a qué se había debido ee ruido.

Al día siguiente, cuando amaneció me levanté y salí para afuera qué había pasado. Gran sorpresa me llevé cuando observé que , el gran estruendo de la noche anterior, se había debido a la caida de un árbol. Era un viejo árbol que estaba con peligro de caerse. Un padre había mencionado que la próxima semana, concurriría a cortarlo pues estaba peligroso. Al final, la naturaleza hizo su trabajo. Tiró el añoso árbol al suelo,y ahora había que cortarlo. 

Luego de cortar el árbol un padre, decidimos plantar otro árbol en ese lugar. Había que plantar otro árbol para recuperar ese que ya había cumplido su ciclo.