En la vida uno se encuentra con buenas personas, y otras, que no lo son tanto. Cuando uno es niño es ingenuo y cree que todas las personas son buenas. Cuando uno crece, quiere seguir manteniendo esa esperanza de que todas las personas son buenas. Pero un día, la realidad te muestra que no todas son buenas personas, que no todos son buenos docentes.
Si. He escrito: no todos son buenos docentes. Y esto es, para tenerlo claro. Siempre desde niño, nos dicen que debemos hacerlo caso a los docentes, que son nuestro ejemplo a seguir. Lamentablemente no es así. Hay docentes que no dicen la verdad, que engañan a sus alumnos, a sus familias, al director; en fin, se miente a si mismo.
¿Por qué puedo afirmarlo? porque dice que "estudian por vocación" y viven reclamando por su sueldo. Si estudias por vocación, tu sueldo será el justo y necesario. Si estudias por vocación, por vocación trabajas siempre, sin realizar un paro reclamando ajuste salarial. ¿Qué sos el ejemplo a seguir? Ejemplo de qué: de no trabajar, de dejar un día a tus alumnos sin clases, de mentir descaradamente frente a tus compañeros de trabajo. ¿Eso es un ejemplo a seguir?
Por suerte, he conocido pocos de estos docentes. Pero, da pena decir que no todos son docentes decentes: hay docentes que pasan por sus alumnos, dejando un mal recuerdo. Hay niños, a los cuales se les pregunta, ¿qué mal recuerdo tienes de tu niñez? y responden, la escuela, un docente, etc.
¡Cómo duele! escuchar estas palabras; cómo duele expresarlas a través de estas páginas; cómo duele ver que te rodea un docente de esta especie; cómo duele pensar que hay alumnos que están recibiendo la mala influencia de este docente. ¡Cómo duele!