Hace unos años que conocí a una persona especial llamada Edgar. Sin querer, sin saber, terminé conociendo al hermano de mi vecino del frente de mi casa. A través de la red social Facebook, me mandó solicitud de amistad y al cabo de unas semanas, nos conocimos personalmente.
Él estaba separado, y yo divorciada desde hacía unos años. El día que nos conocimos nos fuimos a Carmelo, primer salida. Él había comprado una canoa y tenía que ir a buscarla. Por lo que nuestra primer salida fue un viaje de negocios.
El día estaba espectacular, fue una hermosa tarde del mes de julio. Dialogamos durante todo el viaje porque fuimos casi compañeros de liceo, digamos que nos habremos cruzado muchas veces en el liceo pero ninguno de los dos nos vimos o quizás el destino quiso que no nos cruzáramos.
Lo cierto es que hace casi cinco años que estamos saliendo, hemos pasado buenas y no tan buenas etapas porque él venía de una relación tóxica. Su divorcio llevó dos años y el relacionamiento con su ex pareja se complicó mucho, lo que terminó en juzgado.
Ella era una persona muy agresiva, y trató de hacer todo daño posible. Siempre dicen que el hombre es malo y por eso se hacen las leyes a favor de las mujeres, pero cuidado que no siempre es así. Hay mujeres muy malas y dañinas, que con tal de conseguir lo que quieren hacen de todo.
En fin, nuestra relación sigue firme a pesar de todos los pesares. Siempre intentamos seguir adelante.