Fue entonces que Charles se convirtió en un amigo, por así decirlo, falso. Aunque en apariencia seguía siendo el buen amigo de toda la vida del padre de Coreus, la realidad era muy distinta. Charles no pensaba quedarse con los brazos cruzados. Había diseñado un plan para cambiar el destino de Coreus, un plan que nunca habría imaginado. Y lo ejecutaría con una frialdad científica, como si fuera un experimento más.
Charles, un científico brillante, había creado una sustancia viscosa y burbujeante, algo que no podía usar de forma directa. La compactó en una píldora, una que liberaría su contenido al entrar en contacto con otro ser humano. Era una trampa disfrazada de cura. Y todo comenzaría esa noche.
Una cena aparentemente inocente reunía a los dos mejores amigos y sus esposas. La situación parecía perfecta para estrechar los lazos, una cena familiar entre amigos cercanos. Pero, como ocurre en las historias más trágicas, la verdad se escondía en los detalles. La madre de Coreus no podía creer lo que descubrió esa noche: su esposo, el padre de Coreus, era el exnovio de su mejor amigo. La situación quedó en silencio, como un peso incómodo flotando sobre la mesa.
Mientras el padre de Coreus iba a servirse un poco más de comida, la esposa de Charles fue al baño. En la mesa quedaron Charles y la mujer que sería madre de Coreus. Ambos, en ese momento, compartieron una conversación que marcaría el comienzo de todo. Charles, con su intelecto y astucia, le habló sobre los riesgos que enfrentaría si no tomaba precauciones. La madre de Coreus, sin entender completamente el contexto, escuchó y creyó en las palabras de Charles.
Fue entonces cuando él le dio la píldora. Le dijo que era una especie de bacteria que funcionaría como una vacuna para prevenir cualquier malestar. La mujer, confiando en la recomendación, colocó la píldora en su vaso de agua y la bebió sin pensarlo dos veces. La cena continuó con normalidad, todos comieron con gusto, sin sospechar lo que había ocurrido en esa mesa.
Sin embargo, cuando ambos padres regresaban a casa, el padre de Coreus, al notar algo extraño en la actitud de su esposa, la interrogó. Fue entonces cuando ella le contó sobre la píldora y lo que Charles había dicho sobre sus beneficios. El padre, aunque desconcertado, comenzó a conectar las piezas. Le preguntó a su esposa si realmente ella había sido la exnovia de su mejor amigo. Ella asintió, un gesto que mostraba más desconfianza que claridad.
Al llegar a casa, el padre de Coreus no pudo contener la ira. Dejó a su esposa en la cama y, de manera casi salvaje, se dirigió al baño. Allí, sacó un revólver que había escondido entre las losetas del piso. El dolor de la traición lo consumió. Estaba decidido a hacerle pagar a Charles por lo que había hecho.
Con el corazón acelerado, subió al auto y se dirigió rápidamente hacia la casa de su mejor amigo. Ya no podía pensar con claridad, solo sentía la necesidad de actuar. Llegó, tocó la puerta con una calma falsa, fingiendo que todo estaba bien. Pero cuando Charles abrió la puerta, el padre de Coreus sacó el revólver y disparó. El impacto alcanzó el hombro de Charles, quien cayó al suelo con un grito ahogado.
La esposa de Charles, horrorizada, gritó al ver lo que sucedía. El padre de Coreus no la tenía en mente; su objetivo era su mejor amigo. Pero antes de que pudiera actuar, Charles, desesperado, sacó un cuchillo y lo clavó en la pantorrilla de su amigo. El dolor era insoportable, un dolor que se sumó al caos que ya reinaba en la habitación. Charles aprovechó la confusión para tomar un jarrón de cerámica y, con un golpe, rompió el objeto en la cabeza de su viejo amigo.
A pesar de las heridas, el padre de Coreus logró sacar otro disparo, esta vez dirigido a su pie. Pero la oscuridad lo envolvía. La puntería falló. Charles, ahora con una furia fría, aprovechó la oportunidad y tomó una botella de vino de su preciada colección. Sin pensarlo, rompió la botella en la cabeza de su amigo, dejándolo inconsciente.
Con el cuerpo aún caliente, Charles no dudó. Lo llevó hasta el parque más cercano, dejando a su viejo amigo tirado allí, como si fuera un despojo de lo que alguna vez fue una amistad. Allí, abandonó el cuerpo, asegurándose de que la vida de su "mejor amigo" quedara marcada por su traición.