Coure di Fiuri

Prólogo

New York, 2016.

Era una noche muy brillante, la luna yacía llena en el firmamento y un clima muy agradable hacían compañía. La ciudad de Nueva York era muy interesante, llena de museos y rica en tiendas departamentales y moles, realmente un lugar donde cualquiera se puede interesar, dependiendo de cual sea tu objetivo.

Unos hombres vestidos de negro ya llevaban siguiendo varias cuadras al grupo de lindos donceles que caminaba despreocupadamente por esos lugares, el barrio no era peligroso y habitaba gente estable económicamente, fue una razón de porque eligieron dicho objetivo.

Ahora estaban más decididos ya que en su primer día encontraron a unos lindos donceles que se vestian con ropa Gucci y Chanel además de que las bolsas que cargaban eran de marcas muy reconocidas y claramente costosas para alguien de clase media.

- aproximadamente son las 8 de la noche - dijo el más bajo mirando al cielo.

- la policía ya debió de llegar al centro comercial - esta vez hablo el rubio, hoy había sido la mejor noche hasta el momento y apenas era la sexta vez que lo hacían.

Él de cabello lila saco la chupeta de su boca - yo digo que mañana vayamos a Nueva Jersey, no podemos quedarnos mucho tiempo, si no comenzaran a sospechar de la ropa- se señalo de pies a cabeza y volvió a meter la chupeta a su boca.

- tienes razón, mañana vamos a mudarnos- asintió para luego adornar su rostro con una sonrisa de sus esponjosos labios - Yoongi mañana comienza a buscar propiedades, de preferencia cada quien con su habitación.

- al menos yo elegiré la casa - se alzo de hombros.

Actualmente vivían en un pequeño departamento con 3 camas en una habitación, era pequeño pero fue lo primero que pudieron costear y no hubo quejas al respecto, llegaron a Estados Unidos hace apenas 3 meses, por el momento solo robaban una vez al mes, solo lo necesario para luego venderla y comprar comida o vestir la ropa.

No conocían otra manera de vivir.

Apenas habían acabado la educación secundaria y estando en el extranjero no encontrarán un trabajo decente y de sueldo estable, una razón sería no tener estudios superiores. No culpaban a nadie ellos decidieron seguir con este oficio que aunque no sea el más noble y honesto, les sirvió para sobrevivir los últimos años.

En ese mundo ellos solo podían aspirar a ser cajeros, meseros, ayudantes de alguna biblioteca o mensajería, así que lo mejor era ser pequeños criminales que ganaban lo que siendo mesero les costaría un año de trabajo sin contar los gastos de casa.

Tampoco tenían familia de sangre.

No tenían donde apoyarse, al final Yoongi siempre estuvo solo. Al menos los hermanos estuvieron juntos, aunque su historia tampoco era color de rosa. Pero desde que se conocieron no se habían separado, eran sus hermanos de otra madre, apoyándose entre los tres, superando sus traumas siempre estaban para él igual que él para ellos.

Ahora eran una familia...

Ellos ya estaban al tanto de los hombres que los seguían desde hace unas cuadras, cuadras en las cuales evitaron hablar de información confidencial, no podían arriesgarse con nadie.

Uno de los hombres de negro les hizo una señal de que lo siguieran separándose de los donceles una cuadra, para seguir por la otra calle. Aun podían verlos cruzar de acera en acera.

Adelantándose un poco más encontraron un callejón, oscuro y con contenedores de basura en los extremos, parecía un buen lugar para realizar el acto.

- tú - señalo con su índice al que tenía la chamarra negra larga- ve a fijarte si están cerca - él elegido salió con sigilo a ver la calle - los demás preparados, recuerden; primero siempre quiten las bolsas, ya después se divierten con los donceles - sonriendo de lado se cubrió el rostro con una pañoleta, ahora solo se veían sus ojos.

Pronto el chico del abrigo volvió- ya están a unos pasos - informo para luego copiar la acción del líder.

- ahora - dijo para salir en caminata rápido hacia el otro borde callejón ocultándose detrás de la pared aprovechando la oscuridad del lugar vio el momento justo en que pasaron por su lado tomando al más bajo para adentrar lo al nauseabundo lugar seguido de sus compañeros quienes también atraparon a los otros 2 y taparon sus bocas con agilidad.

Los donceles se movían para liberarse del agarre que esos 8 hombres empleaban lanzando golpes al azar, después de unos minutos de forcejeo lograron golpearlos los suficiente para liberarse, claro que en medio de los golpes su ropa salió desgarrada.

Y en sus propios palabras:

"Solo hay una persona que me puede tocar y es mi novio"

Solo sus parejas podrían tocarlos, claro si es que tuvieran algunos...

- hijos de puta - espetó el más bajo arreglando su camisa, gracias a los imbesiles los botones habían salido volando dejando su hombro al descubierto.

- vamos solo sera un poco de diversión- saco un cuchillo de su bolsillo - les conviene cooperar - sus compañeros también sacaron sus armas, todos cuchillos o navajas, ninguna pistola.

- devuelvan las bolsas y asunto acabado - demando el más alto, Seokjin.

- bueno sera por las malas - miro a sus compañeros - atrapenlos - ordenó, sus compañeros se fueron acercando aparentemente seguros.

- chicos ya saben que hacer - dijo Seokjin para sacar su arma que tenía escondida en la parte trasera de sus pantalones apretados. Nadie les quitaría lo que a ellos les costo robar, de paso seguro los violarian por como les hablo.

- esto es venganza de mi chupeta - saco su arma, nadie se metía con sus dulces.

- y yo en venganza de mi ropa, ya que no se me ocurre nada más - suspiro con pesadez.

Sancando sus armas les dispararon pero no a matar, ellos no asesinaban a menos que sea necesario, solo les dispararon en las piernas o brazos, en fin solo era detenerlos.




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