Capítulo 1: Un balsamo y un arma

. Seúl, Corea del sur

nos encontramos luego - colgó la llamada.

- que paso ahora - dijo el pelinegro que se encargaba de jugar con una navaja, tratando de pensar antes de ir a matar al incompetente que llamo.

- si ya lo sabes para que preguntas- se levanto de su silla, estaban en la sala de reuniones en su casa, claro que solo eran ellos 2, los ademas están investigando donde se metió el cobarde.

- como alguien puede perder un camión de droga valuado en 800 mil dólares- elevo la voz el contrario.

Hoy habían iniciado con el pie izquierdo, uno se les quemo el desayuno a las cocineras, luego una de las tontas mucamas se tropezó con el jarrón que contenía las cenizas de uno de los cuatro fundadores, hoy agarraron a un traidor entre sus conductores, el idiota era de una mafia enemiga y ahora uno de los transportadores de droga llama para decir que el camión que iba dirigido a New York esta desaparecido.

Joder que había sido un mal día...

- según su excusa- se cruzo de brazos- dice que un joven de pelo rubio se acerco en la parada mientras él estaba desayunando le hablo de muchas cosas y todo sus problemas al parecer, cuando salió ya no había camión tampoco el muchacho y en su mesa solo encontro una flor que el nunca había visto en su vida -  colocó su mano en su barbilla en expresión pensativa.

- seguro ese muchacho estaba implicado - guardo su navaja en su estuche y la guardo en el interior de su chaqueta.

- es lo más seguro ahora vamos a la zona de cómputo, a este paso seguro ya encontraron al tonto y al ladrón de nuestra mercancía.

Ambos cuerpos comenzaron a dirigirse hacia dicha sala que estaba a unas puertas de la sala de reuniones, tratando de mostrarse serios en el trayecto, ese piso estaba resguardado por guardias en zonas estratégicas y ellos querían dar una imagen de ser los amos y señores del lugar.

Se podía decir que esa casa en realidad era una gran mansión, era la mansión principal y la base de todo lo que ahora conocían.

Sus padres estaban en unas mansiones alejadas de la ciudad, ellos dijeron que ahora querían tranquilidad así que mandaron a construir una pequeña villa con todo lo necesario para que vivan cómodamente, cuya ubicación solo lo saben ellos y alguno hombres de confianza.

Y ellos solo siguen el trabajo que se les heredo por sangre.

Su trabajo viene de linaje, sus bisabuelos eran de descendencia Italiana, eran amigos inseparables que buscando un mejor sueño llegaron a Corea, no sabían el idioma ni las costumbres ni como iban a sobrevivir pero aun así se subieron a ese barco y no miraron atrás, con el tiempo iniciaron su negocio al igual que formaron sus familias y que con el tiempo fue creciendo formándose un gran imperio, un imperio que ellos heredaron.

- entro como Pedro por su casa - díganme que ya encontraron al camión- entro por completo seguido por Cold.

- tenemos 2x1- haciéndoles una seña ellos se acercaron a las pantallas- los chicos lograron rastrear la llamada viene de un lugar en New York, el desgraciado pensó que podía esconderse- dio una sonrisa socarrona y luego volvió a enseñarles la pantalla- también logramos interceptar las cámaras de seguridad cerca de donde se produjo el robo y logramos captar esto- en la pantalla pronto comenzó a mostrar como unos encapuchados, tenían barbijo y unos gorros de invierno que ocultaban su cabello, entraban al auto con la llave misma, como si ellos fueran los dueños del auto, al frente entraron 2 y el tercero se fue en un auto negro que igual tenía conductor pero ya no era visible y ahí se corto la grabación.

Había que admitir que eran profesionales.

Nadie roba un camión en menos de 2 minutos.

- como ven todo fue planeado - se acerco a sus amigos - lo peor es que aun no sabemos quienes o quien fue.

- y que dicen los que tenían que recibir la carga en América- indagó Lord ya que Cold se dedico a solo escuchar.

- Prince habló con ellos, no quieren un reembolso, hay alguien que ya les vendió mercancía de muy buena calidad me dijo el imbesil- rodo los ojos- tampoco podemos hacer nada, ellos están en todo su derecho de comprar de otro proveedor si así les place.

- ¿no hay más pistas? - pregunto esta vez Cold de los 4 el era el que daba más miedo cuando su rostro reflejaba seriedad, es por eso que todos en esa sala de cómputo se mantenían callados eran alrededor de 8 hombres sin contar a Hope quien los dirigía y su mano derecha JB.

- Prince ya mando a un grupo a traer a Marco, ellos ya están enterados de la ubicación- supongamos que tarden hasta mañana o pasado.

- sera mejor no martirizarse por eso, todos sabemos que no fue un buen día así que- froto sus manos y levanto las cejas repetidas veces- que les parece ir a uno de los bares o clubs.

- yo me apunto - hablo rápidamente Hope- una vez a la semana no mata - sonrío como niño cuando le dicen que Irán a la juguetería.

- bien- asintió y ahora miro al contrario- si él va, seguro que Prince igual - lo señalo- vas o no.

- los acompaño, si no quien se encargara de que no hagan alguna estupidez de borrachos - elevó ligeramente una de las comisuras de su boca.

- entonces vayan a cambiarse, yo llamo a Zico para que nos reservé el salón de siempre.

Aclaró para luego salir los 3 de aquella sala, aun seguían con sus trajes y debían de cambiarse por algo más cómodo y de acorde con la ocasión.

Hoy sería una noche muy diferente a las demás.

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Cold entro a su habitación suspirando con pesadez, había días los cuales se sentían eternos donde el tiempo se negaba a pasar rápido y llenos de calor insoportable, esos días eran los que él más odiaba. Siguiendo con lo planeado comenzó a despojarse de su ropa para darse un baño rápido, necesitaba relajarse de alguna manera.