Todos al menos una vez hemos experimentado los sueños, mientras dormimos tenemos el privilegio de entrar a ese mundo donde podemos ver criaturas irreales, charlar con personas que ya no están en nuestra vida, crear escenas de nosotros protagonizado un titulo que anhelamos y tal vez por cualquier motivo no podemos realizar.
Pero detrás de todo hay alguien que debe mantener el control, alguien que se encarga de que esos hermosos momentos se queden como hermosos.
Mejor conocida como creadora de sueños, una joven que ha visto la vida de los humanos, a visto como sus decisiones los guían la mayoría de veces por caminos erróneos, pero su determinación y constancia los hace llegar a su meta y esta ahí para ver como esos sueños que ella creo dan los resultados esperados.
Sentada en la rama de un árbol, Alexia, como prefirió llamarse, tocaba con delicadeza cada una de esas burbujas que representaban los sueños de las personas, sonreía emocionada al ver como todos sin excepción estaban tranquilos. Los niños soñaban con dulces, los jóvenes con un amor, los adultos con deudas pagadas y los mayores con sus buenos momentos de la juventud o personas que ya no estaban. Una pequeña lágrima recorrió su mejilla cuando un niño abrazaba dulcemente a su madre fallecida.
Cuando el sueño de una persona estaba por terminar cantaba una pequeña melodía para que el momento mas lindo se quedara plasmado un par de horas después de despertar. Ningún sueño se recordaba, pero si ese momento que habías adorado, un par de horas era suficiente para que la noche siguiente se proyectará de nuevo.
-Angie, debes dejar de crear tanto sueño -le dijo Alejandro, su padre, conocido mejor por ser el protector de el pozo de los deseos, encargado de no dejar que ningún deseo egoísta se cumpla o siquiera logre llegar a ese lugar
-No puedo evitarlo, me encanta ver a los humanos felices después de un día largo
-Lo se, pero no todos los días puedes reunirte con tus fallecidos, no puedes siempre tener sueños lindos mientras duermes
-Se que debo dejar que aprendan a soñar despiertos ... pero me gusta verlos sonreír después de un día largo y cansado
-No puedo contigo niña -sonrió con nostalgia -eres igual a tu madre
Alexia se bajo de la rama para abrazar a su padre con fuerza, a ambos les dolía la perdida de esa persona tan importante. Naira, había sido la encargada de crear los sueños de los humanos, siempre dejándolos sonreír durante la noche, pero un día sin motivo aparente enfermo como si de una simple humana se tratara y nada ni nadie pudo curarla, la hicieron feliz hasta que el día en que partiría a ese paraíso que todos anhelaban llego. Desde ese momento, siendo un gran riesgo dejar al mundo entero sin sueños lindos por la noche, decidieron que su hija interpretará su titulo, Alexia se convirtió en la persona mas querida por los humanos sin siquiera saber que alguien como ella existía.
-Me voy por unos minutos y se olvidan de mi -Cedric, el hermano mayor de Alexia se hizo presente bajo ese hermoso árbol que todos adoraban, sobre todo porque Naira lo había convertido en el mejor de ese mundo
-¿Y tú eres?
-¡Papá!
-Alexia, deja en paz al chillón de tú hermano
La risa de padre e hija se hizo presente llamando la atención de todas las criaturas mágicas en el lugar, solo rodaron los ojos divertidos por ya estar acostumbrados a las peleas constantes de la familia.
-Los odio a ambos
-Nos amas -Alexia abrazo a su hermano a lo que el correspondió, desde que su madre murió los tres se unieron mucho mas y reforzaron su pequeña familia
Aquel bonito momento fue interrumpido por los relámpagos avisando una tormenta, todos estaban asustados y huían para esconderse en un refugio, pronto todos los guardianes tomaron vuelo a la tormenta que estaba amenazando con terminar todo a su paso.
Alejandro acompañado de su hijo se unieron en el vuelo de los guardianes explorando en busca de la sombra que había creado conmoción. Alexia cerro los ojos buscando calma y concentración, pequeñas pelusas se alzaron a su alrededor, se unían unas con las otras en su espalda creando unas hermosas alas de un color blanco, a la vista podría decirse que eran débiles teniendo apariencia de un suave algodón, pero eran mucho mas fuertes que las de cualquier protector, abrió sus ojos y en segundos eran de un color dorado.
Subió lo mas rápido que sus alas le permitían creando hondas melodiosas, se adentro en el centro de la tormenta, y ahí estaba él, la única persona que se interponía entre la felicidad en los sueños de los humanos. Sin identidad, sin nombre, solo conocido por traer malos sueños a los humanos, pesadillas que crean miedo a los pequeños así como a los mayores.
Todos hemos tenido esos malos momentos por la tarde, noche o madrugada, cualquier momento en el que dormimos y despertamos con la respiración agitada, el corazón acelerado y como no, esa sensación de miedo después de tener una pesadilla que pareciese tan real. Alguna vez has revisado a esa persona con la cual tuviste la pesadilla, cerciorándose de esa manera que solo haya sido eso, una pesadilla. Lo peor es que los días pasan y al recordar la sensación de miedo vuelve hasta que tienes un lindo sueño haciendo que olvides el mal rato.