Evergreen Hollow, un pequeño pueblo, fue el refugio que Serena eligió para huir de un pasado doloroso. Embarazada de Valeria, llegó con la esperanza de ofrecerle a su hija un futuro mejor. Como diseñadora gráfica, encontró trabajo en una empresa local, pero el amor parecía algo lejano, algo que ya no podía esperar.
Marcos, fotógrafo de bodas, quedó marcado por una desilusión profunda que lo llevó a rechazar el amor, refugiándose en su cámara para capturar la felicidad de los demás sin vivirla. Ambos habían cerrado su corazón, pero el destino tenía otros planes.
Su primer encuentro ocurrió por casualidad en una función escolar, donde los mundos de Serena y Marcos se cruzaron en un vistazo silencioso, una conexión que ninguno de los dos comprendió completamente en ese momento. Serena vio en él una fragilidad familiar, y Marcos reconoció en ella a una mujer marcada por el dolor, pero dispuesta a seguir adelante.
Ese encuentro, aunque breve, fue el inicio de algo más profundo. Juntos, aprenderían a sanar y aceptar que, aunque el amor puede dejar cicatrices, también tiene el poder de curar, transformándolos de formas que nunca imaginaron.
Editado: 07.11.2025