Capítulo 19
Jeison pasa todo la mañana interrogando me sobre Sebastian y le cuento lo feliz y enamorada que estoy, pero le pido que no le diga nada a Jhon se lo quiero presentar el día de la graduación ya que es un hermano celoso, o ese le hago pensar y el promete no decir nada.
Me coloco un vaquero azul oscuro, una blusa manga tres cuarto blanca con corte v que me baja a los hombros con unas botas de suela baja del mismo color. Me maquillo un poco y cuando tomo mi bandolera* escuchó sonar el timbre por lo que bajó, al abrir la puerta es Ross.
--Hola amiga entra –- la miró extrañada pensé que vendría con Paola.
--Tenemos que hablar–- dice muy seria.
Pasamos a la sala y nos sentamos, me quedo viendo la para que hable cuando se sienta conmigo.
---Bueno...yo....-– se queda callada, ya me está preocupando.
---Dime que no estas embarazada –- la observo atenta y ella niega horrorizada.
Suspiro aliviada.
--Ok, entonces-- ella es muy directa esto es raro.
--Tengo un...mal presentimiento–- dice mirando sus manos.
--¡¡Oh, oh!!-- esto definitivamente no es bueno, no es que sea supersticiosa o nada de eso, pero cuando ella tiene su sentir es algo malo que va pasar.
Por ejemplo, la primera vez que me dijo algo así, pasó una semana pegada a mí y que pasó, murió mi madre. La segunda, fue la primera vez que Jhon se me insinuó. La tercera rompí mi tobillo y tuve que usar yeso. La cuarta se incendió el garaje y casi muero entre otras.
-- Éstas segura amiga, no sé, puede ser algo que te callo mal-– pongo mi mejor sonrisa.
--Elena, no estoy jugando-– dice muy seria.
---Pues sabes que yo tampoco, una mala indigestión es muy serio--- me pongo de pie para ir a la cocina y ella me sigue.
--Vamos Lena si te lo cuento, es para que estés pendiente.-- coloca una mano en mi hombro.
-– ¡Ah! Ahora si soy Lena de nuevo.
-- Éstas siendo muy dramática amiga.
Le iba a contestar pero sonó el timbre, cuando abro la puerta es Paola y esta salta sobre mí.
-- ¡¡¡¡AL FIN!!!! ¡¡DIA DE CHICAS!!-– grita como loca.
-–- Mueve tu trasero Ross que quiero montarme en todo este año–- gritó desde la puerta.
La susodicha aparece con nuestros bolsos y abrigos, salimos y nos montamos en el carro de Paola.
--Ok, chicas este es nuestro año, Lena se montará en el cielo, Ross tú tienes que ir a la casa del terror y no quiero un no como respuesta-– dice Paola en tono serio.
--Ok, pero si me da un paro cardíaco, recuerden que las amo.- -- dice Ross dramatizado.
--No es irracional montar se en una montaña rusa tan alta, que acaso ninguna vio destino final-– me defiendo, ese instrumento mortal me da pánico.
--Ya Lena lo harás, es nuestro último año debemos correr riesgos, tomar aventuras y equivocarnos.
--- ¡Siiiiii!--gritamos Ross y yo.
--Entonces ¿quién quiere divertirse? –- pregunta en voz de júbilo.
-- ¡YOOO! - gritamos al unísono.
***-***
---Yo no pienso montarme en eso. –- digo mirando la gigantesca montaña rusa.
--Claro que sí.-– dice Paola rodando los ojos
--No quiero morir ¡¡¡NOOO!!!-– intentó escapar pero Ross y Paola me sostienen de cada brazo impidiendo mi huida. Subimos a los carritos, yo en medio de ellas para que no hulla.
--No quiero hacer esto, es en serio, por favor no me obliguen. Soy joven para morir-- finjo que lloro. Ellas solo miran para otro lado cómo las que dicen no ando con ella.
El carro comienza a subir, y subir, y subir, y subir, ok quedo claro que seguirá subiendo hasta llegar a su punto más alto.
Desde aquí puedo ver mi casa, bueno no, Pero es muy alto ya siento vértigo, quiero a mi mamá, porque tengo amigas como estas, voy a morir, voy morir, es lo único que se te ocurre cerebro, voy a morir, es en serio, no me ayudes tanto.
Ya parezco loca, peleo conmigo misma. Mis amigas toman mis manos para darme aliento.
---Bueno por lo menos moriré con mis amigas-– las miro, Paola rueda los ojos y Ross me sonríe nerviosa.
Cuándo voy a preguntar le que tiene, el carro del demonio empieza a bajar, ¡¡Ahhhhhh!! Es lo único que escuchó. ¡Ahhhh! Sigo escuchando cuando Paola coloca su mano en mi boca y me doy cuenta que soy yo.
El aire azota mi cara con mucha fuerza, las líneas del riel se ven borrosas por la rapidez, mi estómago está en mi garganta y el aire me hace arder los ojos, les clavó las uñas a mis amigas de los nervios. Cuándo me bajo de esa cosa horrible que llaman diversión, me arrodillo en el suelo.
--¡¡ESTOY VIVA!!-- gritó como loca.
--Ya Lena todo el mundo te mira–- dice Paola intentando parar me del suelo.