Capítulo 32
--¿Estas lista mi luna?-- lo miró un poco confundida y èl aprovecha para dar un pequeño toque en mi nariz.
--¿Para que?-– digo acostada sobre su pecho.
--Para entrenar---- me mira como si fuera la cosa más obvia del mundo.
--Ahora--– le digo desanimada.
--Pensé que querías aprender a defender te-- me mira curioso.
-- Si pero me gusta más, estar así–- le digo apretando lo más fuerte contra mi.
--A mi también, pero mi egoísmo jamás estará sobre tu seguridad, así que vamos-– se coloca de pie y me ayuda.
Se transforma en lobo y yo subo a su lomo y me agarro fuerte para que él comience a correr.
Me preguntó ¿dónde irán sus pantalones y boxers cuando cambia? y ¿por qué aparecen como si nada después? o ¿por que la camisa no le pasa lo mismo?, no debería romperse todo, son algunas de las preguntas o ¿porque sí me mordió no me convertí? además de ¿cómo será que funciona eso?
<< ¿Qué ocurre mi Luna?>>
--Nada grando te, solo cosas que me pasan por la mente.
<< ¿como cuales?>>
--¿Si muerdes alguien lo conviertes en lobo?-– la verdad siento curiosidad, desde que me mordió veo mucho mejor, puedo escuchar a la distancia y sonidos imperceptibles normalmente, puedo percibir los olores, aunque claro el de él es único. Pero hay viene la pregunta y si un día, ¡¡me vuelvo un lobo!! De por si todo es muy raro ya.
<<No, solo se transforman en lobos si, poseen el gen, si uno de nosotros muerde un humano que tiene el gen pero que por generaciones no se a activado pasa a ser lobo, pero si no, sólo lo envenena, nuestra mordida lo volvería loco>>
Inconscientemente me llevo una mano a su marca y él parece notarlo.
<< no es lo mismo, mi luna, si es lo que te preocupa, una marca es cuando dos compañeros unen su alma y se reclaman como uno.
Una mordida es cuando pasas tu veneno a la persona a la que le incas los dientes>>
Pude sentir cierta burla en su última frase, cosa que es extraño tomando en cuenta que habla a mi mente.
<<Llegamos>>
Salgo de mis pensamientos y me fijo en el entorno, me bajo de él para apreciarlo mejor, seguimos en el bosque no muy lejos de la casa, así que no entiendo qué hacemos aquí.
Sebastian vuelve a cambiar y aparece con su pantalón y sus Clavin Klein.
--¿Por qué me miras así?--- me pregunta confundido.
--Por nada, solo que no entiendo qué hacemos aquí-– le digo porque es la duda más importante en este momento.
--Por aquí deben estar tus entrenadores-– me dice como si nada.
--¿Entrenadores?-– busco con la mirada pero no veo a nadie.
Sebastian se coloca detrás de mí y coloca sus manos en mi cintura, pude sentir el calor que emana su cuerpo.
--Cierra tus ojos-- susurra a mi oído y yo obedezco.
--¿Qué escuchas? –- pregunta a mi oído.
--A ti-– le digo ya que no me puedo concentrar en otra cosa y él ríe.
--Bueno ¿que hueles a parte de mi?-– pregunta esta vez
Me concentro y percibo los olores de la naturaleza como el jazmín de las flores, la humedad de los troncos, pero hay más que eso un cierto olor a sal y canela.
.....Aaron, pero no está solo, huele a moras y lirios.......Neko.
--¿Aaron y Neko? –- pregunto algo dudosa los Huelo pero no estoy segura.
--Muy bien-– besó mi cuello y mis hormonas se disparan.
--Lo siento –- dice con algo de picardía por lo que se que no lo siente.
--Vamos a buscarlo-– digo apenas audible pero se que el me escucho, Sigo el olor y los veo a la distancia Aaron le dice algo a Neko y ella sonríe mientras él la mira, hacen tan linda pareja.
Cuándo nos ven, se acercan, Neko como siempre me da un abrazo y Aaron solo sonríe.
--¿Así que ustedes me entrenaran?--- preguntó para asegurar me.
--Si mi luna, yo te enseñaré agilidad, mejorar tus reflejos y resistencia-– me dice Neko alegre.
--Yo le enseñaré estrategia y combate cuerpo a cuerpo, luego pasarás a otros maestros –- me dice Aaron con un aire socarrón pero formal no se cómo lo consigue.
-– ¿Y tú?-– preguntó mirando a Sebastian.