Crecientes

Capitulo 33

 

Capítulo 33

 

Me levanto apenas suena la alarma, son las 5:30, esto es loco pero bueno.

         Me dirijo al baño, me ducho, cepillo, luego me visto con un shorts negro con lineas verde manzana y una blusa corte V a juego  y por supuesto unos deportivos, en el cabello me hago una coleta.

         Cuándo salgo al bosque, me quiero morir del frío, esto es para locos, pero antes que corra a cambiar me, Neko aparece.

--¡Buenos días!-– me dice sonriente, ella viste con una malla azul marino y un bra de deporte que muestra su plano y definido abdomen.

           Esta chica esta loca, si yo me muero de frío, no se como no se esta congelando.

-- Calienta vamos a correr  hasta el límite de la manada  y luego me seguirás a otro lugar....de acuerdo-– yo solo asiento y hago mis calentamientos.

           Cuándo estoy lista  comenzamos a trotar un poco primero hasta agarrar velocidad y comenzar a correr, hoy es un poco más duro, ya que mi cuerpo está un poco tenso por lo de ayer.

           Pero a medida que corremos, voy olvidando el frío y todo lo demás.

           Siempre me ha encantado correr, la adrenalina  que acumula el cuerpo, en fin todo,  cuando llegamos a los límites Neko se desvía y como quedamos la sigo, hasta llegar a la orilla de una cascada, que es donde nos detenemos.

--Este lugar es hermoso-– le digo admirando la vista.

--Si pero la caída puede ser mortal-– dice y no me da tiempo a reaccionar, me agarro del brazo y me lanzo a la corriente del río.

         Salgo a flote lo más rápido posible, si me caigo por la cascada moriré, esta chica se volvió loca, tanto tinte morado le afectó el cerebro.

         Luchó cómo puedo contra la corriente pero esta es muy fuerte, me arrastra sin que pueda evitarlo, intento llegar al suelo e impulsarme pero salgo cada vez más lejos, estoy muy cerca del borde y la corriente sigue jalando hasta el abismo.

          Pero no pienso morir así, no voy a dejar a Luz, ni a Sebastian.

--Neko Nojoda ¡¡ayuda me!!-– gritó como puedo ya que la presión del agua es muy fuerte y escandalosa. Pero no la escucho, ni siquiera puedo verla ya que el agua entra en mis ojos.

         Tu puedes Elena resiste, nada como si tu vida dependiera de ello, por que así es.

         Respiró profundo, ---sigue tus instintos--- me digo a mi misma  se trata de eso no, lo que ella debe enseñar me.  Y si mis instintos son unos locos suicidas que me dicen que me deje ir.

         ¡¡¡¡NO QUIERO MORIR!!!!!

         Respiró profundo  y me volteo con la corriente, la cual me lleva a la cascada, estiro mi cuerpo en flecha cuando comienzo a caer, siento que me falta el aire, la presión no me deja respirar muy bien, una vez leí que caer desde esta altura y chocar con el agua es como caer desde un edificio hasta dar con el pavimento, tortilla de Elena, doy un giro para disminuir un poco la velocidad de la caída antes de chocar con el agua  y con la punta de mis dedos como si fuera una flecha  entró al agua.  Nadó hasta la orilla y me tumbo boca arriba.

         ¡¡¡Dios!!! Estoy viva.

--Eres increíble –- escuchó decir a Neko y volteo a verla.

--Estas loca Chica…creí que eras mi amiga ...pero sólo buscas matarme –-le digo como puedo dado que sigo acelerada y mi respiración es un desastre pero como puedo  me paro furiosa y me dirijo hacia ella.  Le lanzo un golpe que ella fácilmente evade, pero no me detengo, sigo lanzando golpes hasta que le encestó un golpe en el hombro, ella me mira sin poder creerlo, pero comienza a lanzar me patadas, las cuales desvío con mis manos o tengo que esquivar  y así estamos las dos lanzando nos golpes hasta más no poder, de esta salgo de color de pelo, pero ella no puede andar lanzando a las personas asi por una cascada.  Al final terminamos en el suelo jadeando, con nuestras respiraciones descontroladas y hechas un asco.

--¡¡Lena!! No entiendo cómo es posible,  eres una humana y sin embargo corres muy rápido, resiste mucho tiempo, tus instintos te defienden, es como si hubieras nacido para ser lobo, lo tuyo son puros reflejos.--La miró sin entender nada, mientras tomo respiraciones profundas.

--...Un humano no hubiera podido luchar contra mi, claro no intentaba lastimar te, pero igual evadiste mis golpes, me distes unos cuantos.--Nos sonreímos un poco por eso.

--...Lo que hiciste ayer en el entrenamiento y hoy en la cascada, No son habilidades ni reflejos de simples humanos-– me dice perdida en sus pensamientos.

--No entiendo lo que quieres decirme.

-- Cuándo eres marcada, comparten un vínculo con tu compañero, por lo que eres más rápida, ves mejor, percibes los olores como nosotros y tu audición se intensifica.

--...Pero tus instintos no son los que deberían, Ellos te lanzan al peligro, te defienden como si te hubieran entrenado casi como si fueras....... Nada olvida lo, es imposible-– me dice colocándo se de pie.

-- ¿Cómo si fuera que? –-pregunto confundida por sus palabras y con curiosidad.



#154 en Paranormal
#55 en Mística
#1833 en Otros
#324 en Acción

En el texto hay: amistad, accion drama violencia, hombres lobo romace

Editado: 08.07.2024

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.