Capítulo 43
Oscuridad es algo a lo que muchos temen, desde niños nos asustan con el temor a la oscuridad, lo que puede pasar cuando estés en penumbra, ya que no sabes que puede haber ahí, que te estará esperando.
Mi mundo está de cabeza, mi vida parece ser escrita por un destino cruel el cual solo le agrada mi sufrimiento, no se hasta cuando voy a poder soportar esto.
Entré una sombra que me persigue, un pasado de dolor y un futuro incierto, La oscuridad no parece mala compañía, todo lo contrario, la mejor amiga.
Luz se ha ido y ya no despertaré con el sonido de su voz, ya no peinare sus cabellera de oro, ya no veré más sus lindos ojos grises, no escucharé su voz decirme mamá, cantar las canciones con Sara, bailar con Paola. Ya no habrá más momentos juntos a ella, junto a esa pequeña que llenó mis días oscuros con su alegría, con su luz.
Ya no podre verla jugar más con Sebastian, no le hará travesuras a Max o encantará con su inocencia por las cosas de Neko y Aaron. Simplemente ya no estara y me niego a creerlo, todavía recuerdo cuando hablamos de eso, parece que solo fue un sueño como si lo supiera, recuerdo sus palabras tan claras ahora como en ese momento.
-´´Si ellos están con los ancestros ahora, papi sebas dio unas palabras cuando ascendieron......cuando yo ascienda algún día, estaré con ellos eso me dijo Heidy, y que no debo estar triste porque ellos cuidan de mí, y están en mi corazón- dice mirando al cielo y sus ojitos se ponen rojos.
--Heidy tiene razón, no debes estar triste, ellos te aman y te cuidan- le digo abrazando la aunque esté mojada y besando su cabecita.
--Mami cuando yo ascienda me gustaría hacerlo escuchando las voces tuya y de papi Sebastian en una canción, ¿si mami?- suspiro.
--Claro amor, pero para eso falta mucho, a lo mejor soy yo la que asciendo escuchando tu hermosa Voz.´´
Que tonta pensar que las cosas irían mejor ahora.
Cómo es costumbre de los crecientes, los caídos serán quemados, ya está todo listo, solo falta Sebastian que no ha dicho nada desde que desperté. Cuando termina de abotonar su camisa blanca lo abrazo por la espalda, él respira profundo, suelta mi agarre y se gira para abrazarme mejor, deposita un beso en mi frente.
--Es el momento-– dice sin soltar me.
--Tengo que pedirte algo-– miro sus ojos los cuales han perdido su brillo y están rojos.
--Lo que desees mi luna-– me separo de él y le entrego la hoja.
--Ella me lo pidió un día-– sus ojos se cristalizan, asiente y sin más vamos a la ceremonia.
La luna está en lo más alto y es una luna llena, que irradia luz iluminando la noche.
--Nunca es fácil decir Adiós, despedir nos de los que amamos, pero ellos estarán en un lugar mejor, sus espíritus estarán con nosotros y guiarán nuestros caminos, fueron guerreros valiente que vivirán por siempre en nuestros corazones, serán recordados por su valor y sacrificio para con lo suyos, ellos no solo son caídos, son HÉROES. --culmina Sebastian su discurso, los crecientes suben sus manos en puño al cielo para luego dirigirlas a sus pechos en señal de respeto y duelo. Doy un paso al frente y todo colocan sus ojos en mí, por lo que respiro profundo antes de comenzar a hablar.
--- Esta noche sus espíritus subirán con las llamas, pero una pequeña que lleno mi vida de alegría me pidió un día, que si llegara a faltar quería elevar se con una canción, se que no es costumbre, pero quiero cumplir su deseo.
--Por los Crecientes-- dice Sebastian y todas aúllan mientras el fuego sube a los cielos.
Tomó la mano de Sebastian y él aprieta mi agarre, juntos miramos las llamas pensando en todos los momentos que vivimos a su lado, en nuestra pequeña LUZ.
-- Tu Luz fue aquella que supo iluminar mi camino, tu sonrisa el sonido que llenó de dicha mi existir.
Cuando creí todo perdido, cuando ya no había porqué seguir, llegaste derrumbando mis barreras, alumbrando mi perpetua oscuridad, llegaste para mostrarme un mundo de verdad.
Existen razones para Amar, Existen razones para luchar y aunque este dolor no quiera dejarme avanzar, no abandonaré lo que te empeñaste en enseñarme, alumbrar sin importar que hoy te vas.
Es imposible no pensar en todos los recuerdos que en mi corazón están, en todas las jugadas, en tus ojos inocentes al mirar.
Tu Luz fue aquella que supo iluminar mi camino, tu sonrisa el sonido que llenó de dicha mi existir.
Existen razones para Amar, Existen razones para luchar y aunque este dolor no quiera dejarme avanzar, no abandonaré lo que te empeñaste en enseñarme, alumbrar sin importar que hoy te vas.
Asciende, sé que algún día volverás a llamarme mamà /papà --- terminamos la canción y no puedo evitar que las lágrimas se desborden.
No presente físicamente, pero nunca olvidada.
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