Capítulo 44
Han pasado unas semanas desde la muerte de Luz, he decidido no llorar más, no porque no merece mis lágrimas, si no porque estoy seca y cansada de que todo me sea arrebatado, voy a luchar, seré más fuerte, basta de la damisela en apuros.
Comenzaré descubriendo la verdad, necesito saber todo, si mi abuela era la de historia de Max, ¿De que huyó Eleonor?¿porque ya no le puedo llamar mamá? ¿quien es ese hombre que se me aparece?
Basta de dejar pasar las cosas por miedo, me niego a que me paralice más, me niego a ser su títere. Lo primero que haré es hablar con Ismael, ¿por qué? Porque él y también Isabelle saben algo de mi que no han dicho.
Intentó levantarme, pero la mano de Sebastian me sujetan fuerte, intento salir de su agarre sin despertarlo pero es casi imposible.
Desde que Luz no está, se ha vuelto más posesivo y me vigila más, no es que no me guste, pero hace todo más difícil, por lo que necesito un cómplice y no le puedo decir nada a Sebas, el no me dejara hacer nada por miedo a perderme.
Dejo mi almohada en mi lugar y me meto al baño, cuando estoy lista, me visto con una malla azul marino, una blusa blanca larga y unas botas a juego, me recojo el cabello en un moño y listo.
Bajo a la cocina y comienzo a preparar el desayuno, unas panquecas, tostadas y jugo de naranja. Cómo y preparó una bandeja para mi lobo, la lleve al cuarto y él sigue durmiendo.
Salgo al jardín en busca del que me dará mis primeras respuesta, el esta luchando con un lobo de la manada, supongo que entrenando, cuando se dan cuenta de mi presencia, dejan de luchar.
--Buenos días–- saludó y ellos también.
--Puedes retirarte-– le dije cortes al lobo y este obedece, Ismael levanta una ceja en mi dirección, calculando mis movimientos.
--Me parece que tenemos una charla pendiente-– le digo colocándo me frente a él.
--No sé de qué me hablas, luna-– me está tomando el pelo, claro que sabe.
--Que quisiste decir, cuando me dijiste que somos iguales, porque solo tú traspasaste el campo de fuerza aquel día, el cual no sabía que podía hacer y ¿cómo es que lo puedo hacer? -- preguntó de una, sin muchos rodeos.
--Estás segura de querer saberlo-– me dice enigmático. Si-– respondo firmé.
El se coloca en posición de combate y me lanza un golpe que esquivo con mucha suerte, el vuelve atacar y con mi mano desvío su golpe.
--¡Basta!-– le digo con firmeza, pero sus ojos se vuelven rojos y no se detiene. Vuelve a lanzar otro golpe con una sonrisa en su rostro, comienzo a llenarme de ira y respondo, le lanzó una patada en su abdomen que no logra esquivar, lo cual lo lanza al suelo.
--Oh, lo siento no quise-– intento ayudarlo a parar y él solo me sonríe.
--Tus ojos son cómo los míos--- acaricia mi mejilla-- llevas tanto tiempo viviendo con miedo, que te has encerrado a ti misma.
-- No te entiendo-– me separo un poco de él, su cercanía me hace sentir segura pero no se vería bien, yo estoy con Sebastian.
-- Cuándo te enojas, sale tu poder y no lo puedes controlar, lleva tanto tiempo oculto que necesita salir.
--¿Qué poder?
-- Llevo tanto tiempo buscando te –- dice mirándome fijo.
-- Creo que te equivocas de persona–- no me gusta como se están dando las cosas.
--Eres tú, Isabella también lo supo, por eso usó tu poder para liberarme.
--Deja de confundirme y habla claro ¿que supo?
--No puedo decirlo, lo prometí, pero te ayudaré en lo que me pidas, es mi deber.
--Lo que te pido es que me digas lo que sabes o lo que me puedas decir.--- Él suspira y sus ojos se vuelven azules, como usualmente lo son.
--En ti hay magia Lena, una muy oscura, que te persigue por una promesa no cumplida.
-- Hablas como las viejas locas de las películas, necesito que me expliques mejor-– el solo se ríe.
--Siempre quise conocerte.
--Ya deja de hablar Así, ¿donde escuchaste de mi? ¿porque querías conocerme?-– ya estoy frustrada por sus palabras.
-- Tuve una infancia difícil, por ser lo que soy, no encajaba en ninguna parte, siempre estuve solo, hasta que Isabella llego a mi vida, su madre trabajaba para mi padre, por lo cual se volvió mi única amiga, mi padre se casó y todo estuvo bien por un tiempo conocí el amor de una madre con su esposa, ella era una mujer dulce y encantadora, ella iba a darme una hermanita y yo estaba muy feliz, pero un día hubo un accidente y ellas murieron, apenas era una bebe y yo solo un niño.
...Desde ese día, mi padre se encerró en sus cosas, Isa fue mi única compañía, cuando su madre murió, nos volvimos hermanos, no volveríamos a estar solos, ya siempre estaríamos juntos.
...Mi padre llevado por su amargura se fue lejos, dijo que no le arrebatarían lo que es suyo, que lo busco por mucho tiempo, después de eso fui capturado y maldecido por el brujo, Isa hizo lo imposible por salvarme pero nada funcionaba, hasta que escuchamos que existía un aquelarre con una magia sin igual, con un poder que en décadas no se había contemplado en una manada, hubo rumores de que la luna de manada era bruja, otros que la manada posee una magia antigua y otros que la unión de el alfa y su nueva luna había roto el equilibrio, la verdad no se cual es cierto o mentira pero intentamos buscarlo, pero fue imposible encontrarlo, Isa se enfrentó al brujo y bueno, lo demás ya lo sabes.--- me cuenta mirando al suelo, pero puedo ver una lágrimas que baja por su rostro.