Crecientes

Capitulo 46

Capítulo 46

 

Después de salir del lago, fuimos a casa, nos cambiamos y fuimos por helado, lo prometido es deuda.

         Mientras comemos helado me llegó un mensaje de Jeison diciendo que nos viéramos mañana, que estaba todo listo para ir donde mi abuelo, la cuestión ahora es y qué le digo a Sebastian.

--¿Qué te preocupa  mi luna?

--Nada, ¿por qué lo preguntas? -– actúa natural, me digo a mi misma

--Lena puedo sentir tus emociones dime que pasa.

--Es solo que le prometí a Ross que mañana iría a su casa y pasaría el día con ella, algo le pasa y quiere saber mi opinión, son.... Cosas de chicas, pero con eso de que están atacando las manadas, lo que paso con los cazadores y eso, no estaba segura de que pensarías tu, pero es mi amiga y me necesita.

--Ve tranquila, como lo dijiste, estarán en su casa y ella te necesita, solo tienes que llevarte a Neko o Paola es todo lo que te pido.

--Gracias mi lobo, eres el mejor-– beso sus labios  y aunque por fuera me vea feliz por dentro me siento como la peor.

         Cuándo llegamos a la manada Sebas se disculpa con Ismael y todos contentos, cenamos  juntos y hable con Ross y Paola,  todo está arreglado.

          Me siento en el balcón a ver lo hermosa de la luna, mi pequeña Luz donde quiera que estés, se que estas feliz porque estas con tus verdaderos padres y se que guiarás mi camino, mi pequeña, nadie nunca reemplazará el lugar que tienes en mi corazón.

         Siento su olor y a los pocos segundos sus brazos a mi alrededor, él coloca su rostro en mi hombro.

--Ella está en paz-– este hombre lo  amo tanto que a veces siento que no lo merezco, la luna debió darle una mejor compañera.

--No estés más triste –- frota su nariz contra mi cuello desviando mis pensamientos.

--Te he dicho hoy cuanto te amo-– le digo y él sonríe contra mi cuello, dejando un beso en su marca.

--Si, pero me gustaría volver a escucharlo-– dice haciendo un camino de beso.

--Intensamente, te Amo tanto que cuando logres contar el agua de los océanos, cada grano de arena que hay en la playa, las estrellas del cielo, sola ahí podrás tener una pequeña idea de cuanto te amo.- el me voltea y me encanta ver esos ojos miel lleno de felicidad.

         Toma mi rostro en sus manos y me besa.

******-****-******-******

         Después de desayunar Paola  pasó a recoger me para irnos a casa de Ross. Cuándo llegamos me fui con Ross a donde Jeison, Paola no vendría ya que ella  no podría ocultar lo que vamos hacer en un momento dado, no estaba de acuerdo, pero lo entendió.

        Cuándo llegamos donde Jeison todo estaba listo, no dijo nada por Ross gracias a Dios  y marchamos en auto hacia donde mi "abuelo" o mejor dicho el de mi madre, no entiendo como todavía está vivo, pero bueno.  Tuvimos que salir del pueblo, fue un viaje de tres horas hasta que al fin llegamos a una pequeña cabaña.

--¿Estás segura de esto?–-pregunta Ross yo solo asiento.

         Entramos a la cabaña, parece que ha estado mucho tiempo sola, huele a humedad, pero no está sucia, solo hay ausencia de vida aqui y claro de muebles.

        Al rato de estar aquí, aparece un hombre, como de unos 40 y dele, pero no es un anciano, tiene  hombros anchos y ropa como de leñador

-- Jeison –– son las únicas palabras que dice, este me da una mirada y sale de la cabaña.

--Entonces ¿cuál de ustedes es mi bisnieta?-– vuelve a decir el hombre y Ross y yo nos vemos las caras.

--No puede ser usted, es muy joven-– le dice Ross.

--Para la magia no hay imposibles-– se me queda viendo-– eres tú, te pareces a mi pequeña miranda.

--¿Quien es Miranda?-– preguntó insegura.

--Mi hija, tu abuela–- me mira con ternura.

--Mi madre nunca me habló de usted, aunque claro se le da muy bien ocultar cosas-– digo con resentimiento en mi voz y es claro que lo notan.

--Ella siguió los pasos de su madre por un tiempo, se enamoró y se casó, pero yo no estaba de acuerdo por lo que nos fuimos distanciando-- me cuenta.

--¿Con mi padre?----  Él me mira fijamente, ahora con tristeza, intentó idear un recuerdo o pensamiento de si alguna vez he visto a mi padre.

--Si, con él.-- es todo lo que dice perdido en sus propios recuerdos.

--¿Quién es él?

-- No creo que de verdad quieras saberlo hay cosas que son mejor permanezcan ocultas.

-- Pues se equivoca, no llegue hasta aquí para irme sin la información que busco, quiero saber ¿quien es?--- le digo con voz firme, él me reta con la mirada pero yo le respondo de la misma manera.

--Te pareces tanto a ella.....esta bien, te contaré todo desde el inicio.

         Nos sentamos en el suelo, a lo indio en mi caso y el me relata la historia de la cazadora, que una vez contó max solo que desde su perspectiva y con algunas anécdotas más y un poco más escalofriante debo de añadir, entonces estaba en lo cierto, ella era mi abuela.



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En el texto hay: amistad, accion drama violencia, hombres lobo romace

Editado: 27.08.2022

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