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Capítulo 50
Lena.........
Lena........
Lena.......
--¿Quien anda ahí?-– nadie responde, sigo caminando en las penumbras del bosque.
Nunca me había parecido tan aterrador el bosque, la capas de los árboles se mueven, creando viento y frío, pero esto es de terror, miro hacia todos lados, usualmente en esta etapa sale lo que tiene que salir. Pero mis ojos se fijan en la luna y mis miedos se disipan, solo siento paz, que todo esta bien, es tan brillante y bonita.
Siento que me llama y me guía, como si no pudiera evitarlo, mis pies se mueven hacia ella, en medio del bosque hay un camino donde la luna es reflejada en el lago.
– Lena....-– escucho al viento que vuelve a susurrar, pero ya no siento miedo. Busco el sonido con mi mirada y en los árboles cerca de la orilla veo una pequeña correr, la sigo. Escuchó su hermosa risa, es ella, es mi pequeña.
--Luz-– la llamó, ella solo me hace señas de que la siga y yo lo hago.
Hasta que se detiene, cuando ya estoy cerca de ella, la envuelvo en mis brazos, le doy muchos besos y le hago cosquillas y me encanta escuchar su risa.
-- Mamá....para ...para...-– me pide entre risas.
--Es que te extrañado mucho mi pequeña-– vuelvo abrazar la muy fuerte.
--Te quiero presentar a alguien–- toma mi mano y me reflejo en el lago a su lado, pero en vez de mi reflejo se ve un hermoso lobo blanco de ojos rojos.
-–-Hola Lena-- dice a mi mente.
--¿Qué es esto?–- miro a Luz y ella me sonríe.
--Ella es Kira y te espera-– Luz la mira y le sonríe
--Me espera-– mi voz suena tal como me siento, confundida.
--Eres muy especial mamá y los ancestros me enviaron a guiar te –- ella está muy emocionada. Entonces eres mi ángel guardián –- ella asiente con una hermosa sonrisa.
--Hasta que Kira esté contigo yo te guiaré –- se coloca seria pero como es mi pequeña se ve muy tierna.
--¿Y cuándo llegará Kira? –- miro el agua donde está el reflejo de la loba en vez de estar el mio.
--Pues.....no lo se...pero te puedo decir que tienes que ser fuerte, tu vida va a cambiar.
--¿Como?-– parece que quien habla no es ella, ya que su voz se multiplica y su expresión es de mucha sabiduría.
--El mal volverá, quien menos crees será quien te ayudará, pero buenas decisiones debes de tomar, tu futuro y el de los tuyos de eso dependerá- dice con los ojos cerrados, cuando vuelve abrirlos vuelve su dulce sonrisa.
--Ese es el mensaje de los ancestros, ya debo irme mami, pero volveré, yo te guiaré, no tengas miedo–- ella acaricia mi mejilla ya que estoy agachada a su lado. A veces una decisión aunque parezca la peor y cause dolor será la mejor.
La envuelvo en mis brazos, sin poder aguantar las lágrimas por tenerla a mi lado.
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--Luna-- siento que me mueven y abro los ojos.
--¿Que ocurre?-– preguntó alarmada, solo fue un sueño.
--Estas llorando-– me limpio con las manos, no me había dado cuenta.
--¿Fue un sueño muy triste?-– pregunta mirando directo a mis ojos.
--No, si, fue diferente, ¿De que me perdí?-– le cambio el tema no quiero hablar de mi extraño sueño.
--De nada, solo han pasado unas horas, los terremotos no se han levantado–- me dice.
--Isabella, me voy a duchar estoy llena de sangre, cuando termine vuelvo y vemos que haremos para que coman todos los cachorros-– ella asiente y se vuelve a tirar en el mueble.
Subo a mi habitación y me doy un largo baño, me visto con ropa negra pero cómoda, así la sangre no se verá tanto si llegan más heridos. Después de terminar decido revisar las habitaciones vacías para ver cuantas hay, así podría dividir a los niños hasta que le encontremos otro hogar.
Todavía está oscuro pero de una de las habitaciones sale una extraña luz, entró y no me lo creo. Ya no tendría que ir por respuesta ellas vinieron a mi.
--Pensé que querías verme y ¡aquí estoy! –- me dice sonriente.