Crecientes

Capitulo 53

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Capítulo 53

¡Será que hago lo correcto!

          Por una parte quiero que mi lobo sea feliz, quiero estar más unida a él, pero por otro lado siento que todo va muy rápido, que mi vida cada día cambia de manera drástica.

          Sé que ser normal ahora no es una opción, pero siento que todo sale de mis manos, si mi madre no hubiera huido de mi padre este sería mi destino, sería una híbrido entre bruja y loba.

          Y pensar que hace un tiempo atrás mis prioridades era salir de mi casa, luego ser una buena madre para mi pequeña, solía pensar que no podría después de todo tan solo tengo 17 años, pero la edad no te dice tu nivel de madurez o si tienes o no la capacidad de  enfrentar  tal desafío,  el amor es incondicional, es algo que no se le puede poner edad, el solo llega a tu mundo sin importar nada, ya sea como el hombre de tu vida  o una pequeña de ojos claros, el mundo gira y no se detiene, no me molesta la vida que tengo puesto que se basa en mis errores y aciertos, son lo que me hacen lo que soy ahora.

 Pero no puedo dejar de pensar qué pasa con mis metas, con los planes que había hecho, todo quedó atrás, simplemente por un hombre. Bueno no es un simple hombre, es el amor de mi vida, mi compañero, se que mientras esté a mi lado nunca estaré sola, porque él será mi soporte, la luz que me guía.

        Antes estaba llena de dolor,  maltratos,  odio y de venganza,  ahora todo es diferente. Pero aun así, no soy libre, sigo  atada a los deseos de los demás, a promesas hechas tiempo atrás,  un pasado que desconozco.

          En fin mi cabeza es todo un caos, irme no está entre mis opciones, yo jamás dejaría a Sebastian y a la manada, pero es esta en verdad la persona que quiero ser, creo que ese es mi verdadero dilema.

        Cierro los ojos y suspiro, mejor bajo a ayudar las chicas, no se como estarán haciendo con los niños, los heridos a estas alturas ya deben estar bien.

         Bajó a la cocina donde parece que ha explotado un saco de harina ya que está por todas partes, las muchachas y varias más de la manada están ayudando a hacer comida para todos los niños.

-- ¿Isabella?--- es la única que no está aquí.

--Alguien tiene que distraer a los cachorros-– me indica Sara sonriendo.

--Ya veo ,¿En que las ayudó?-– todas me miran y niegan por lo que me decido ir ayudar a Isabella.

          Cuándo llegó a la sala Isabella está muy entretenida con su teléfono, me escabulló del espacio  detrás de ella  y en un rápido movimiento se lo quito.

--¡¡¡Oye!!!-- se queja

--¿Que? –- me encojo de hombros.

--Nadie te enseño a no meterte con el teléfono de una chica –- me fulmina con la mirada.

--Si, pero qué harás para quitarme el teléfono, porque hasta donde deberías estar con los niños y ellos no están.

--Es que jugamos al escondite  y ellos son muy buenos, mira que no encuentro a ninguno---- me dice con cara de inocente, la reprendo con las mirada, se que no los a buscado.

--Pues hasta que no los encuentres no tendrás esto –- le muestro su celular ella resopla pero comienza a buscarlos.

         Ross aparece a mi lado  y se le queda viendo a Isabella, ella mira Ross como pidiendo ayuda pero esta niega.

--Porque no haces que salgan,  conoces las palabras mágicas –- me dice Ross bajito para que solo yo la escuche.

--Deja que los busque un rato, ella los dejo solos –- le digo y ella asiente.

         Nos reímos al ver como Isabella se golpeó en la cabeza, ya que buscaba a los niños en el armario y Ross la asustó haciendo que se sobresaltara y pegara su cabeza del mismo.

         Cada que está por encontrar un niño, la desviamos, ella está ya furiosa y frustrada lo que lo hace todo más divertido.  Entre Ross y yo tapamos a uno de los niños, Isabella voltea.

--Esto no sirve, simplemente desaparecieron, se esfumaron, puff no están, me rindo –-nosotras negamos –-- no es justo, además que tanto esconden ustedes.

--Nada –- decimos al unísono, nos miramos por lo que acabamos de hacer y nos reímos.

--Tengan piedad chicas, por favor, moriré, esto es lo más cruel del mundo, la peor tortura creada por el hombre, necesitó mi teléfono –- nos dice con aquel drama y suplica, Ross y yo negamos.

         Ella ya cansada de no conseguir a los niños comienza a perseguirnos, mientras lanzamos su teléfono a los aires, de una a la otra y ella no puede agarrarlo, Ross ya conoce sus movimientos y yo soy más rápida.

--¡¡No es justo!!–- chilla como una niña y eso nos da más risa.

         En eso llega Ismael  y ella lo mira con súplica.

--Yo no sé nada–- él levanta las manos y ella le hace señas con las manos como si fueran militares de élite.

          Él asiente y los dos se lanzan contra nosotras, Isabella detrás de mi  e Ismael detrás de Ross.

         Nosotras subimos rápido las escaleras, pero Ross me lanza el teléfono el cual agarró por poco, ella está aprisionada entre la pared e Ismael.



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En el texto hay: amistad, accion drama violencia, hombres lobo romace

Editado: 08.07.2024

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