Capítulo 56
Él está ahí del otro lado del lago, mirándonos fijamente...Mi padre. Sebastian se coloca a mi lado y suelta un fuerte ladrido, pero mi padre ni se inmuta. El no está atacando, se que me espera a mi, pero su mirada está puesta en alguien más, ese lobo dorado, Ismael.
Cuando Sebastian se coloca a mi lado lo miro, creo que fue lo peor que pude haber hecho, miles de voces estallan en mi mente al mismo tiempo y no puedo controlarlo.
>¿Quien es?
>¿Estás bien?
>¿Será una amenaza?
>¡¡Algo extraño está pasando aquí!!
>¿Qué ocurre?
>¡Ismael lo conoce!
>¿Que le pasa a la luna?
>Respóndeme Elena, maldición.
Fue demasiado, no puedo aguantar la presión en mi cabeza y sin darme cuenta siquiera caigo al hielo, no soporto el dolor, siento que cada voz es una herida punzante en mi cerebro, todo se vuelve oscuro.
--futuro.
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--Si decides quedarte-- escuche la voz de un hombre decir.
Despierto al lado de la casa de Sebastian, en la manada, me siento desorientada, estoy vestida con apenas un top negro y un short rasgado, el olor a fuego y sangre inunda mis fosas nasales, esto cada vez se vuelve más raro.
Está nevando, pero faltan un mes para eso, pero lo que más llama mi atención es ver el fuego hacia las cabañas de la manada, quizás de ahí venía el olor. Sigo el camino, mis ojos se llenan de lágrimas, el humo no me deja respirar por lo que comienzo a toser. Pero lo que me altera es cuándo consigo los cuerpos de los crecientes en el suelo, los niños traviesos de hace unos días muertos, llenos de sangre.
Las casas envueltas en fuego y cenizas, los techos derrumbándose, cuerpos y sangre donde quiera que veo. No, esto no es cierto, siento mi corazón romperse al ver el cuerpo de Paola sin vida, pero no solo ella, sino Max, Sara, Ross, Isabella.
Me faltaba el aire, mi corazón duele horrores, las lágrimas no paran hasta nublarme la vista y a lo lejos los veo, Jhon y Sebastian luchando, corro para poder llegar a ellos, tengo que estar a su lado, no puedo perder lo, no a él.
Esto ya es demasiado, corro intentando alcanzarlos, por mas que intento acercarme no lo consigo hasta que terminó en el piso. Cuándo me coloco de pie, mi shock es más grande, lo que me hizo caer no fue cualquier cosa, fue mi propio cuerpo, mirando a la nada y ahora yo estoy llena de mi propia sangre.
Esto no es real , esto no puede ser cierto, Aaron, Neko, Ismael, Ronny y Thomas, muertos sin vida, sus cuerpos teñidos de sangre, la blanca nieve de un rojo carmesí intenso. Todos mis seres queridos, mi familia, muertos , esto es imposible, me niego a creerlo, intento moverlos para que reaccionen pero no sucede nada, me siento desesperada, no se que hacer.
Escucho un aullido de dolor que me desgarra, siento un dolor punzante en pecho, como si fuera atravesada por un hierro caliente, dejó de respirar por unos minutos, al azar la vista observó el cuerpo del amor de mi vida, de mi lobo, sin vida tirado en la nieve atravesado por la espalda de plata de Jhon.
No puedo escuchar nada despues de eso, no siento la fría nieve rozar mi piel, ni la brisa fría dar en mi rostro, ya ni tan siquiera dolor, solo vacío, corro hacia ellos, pero cuando agarro a Sebastian en mis manos solo lo traspasó como si fuera un holograma, esto hace que mi frustración sea mayor.
Jhon solo mira hacia el cuerpo sin vida de Sebastian y se da la espalda sonriendo por su victoria. Pero no puedo aceptarlo, no quiero que esto sea real, no puede acabar así, de una forma tan cruel no.
Me paro y corro hacia el mal nacido de Jhon, pero solo lo atravieso y caigo en la nieve, al voltear su cuerpo se vuelve humo al igual que la escena que se encuentra ante mis ojos.
>>El futuro no está escrito en piedra y tú puedes cambiarlo.
Otra escena comienza a formarse, estoy yo embarazada, pero algo no estaba bien, mis ojos demuestran alegría por la vida que viene en camino, pero también tristeza por algo que desconozco.
Luego aparezco en un gran comedor, rodeada de personas que no conozco y ellos intentan que les preste atención, quieren ganarse mi favor, pero no entiendo para que. El humo vuelve y se va, estoy en el bosque, el sol es intenso y yo estoy preparada para una batalla.
Al final del bosque, dos almas peleando hasta caer abatidas.
>>Una muerte a cambio de muchas, tu puedes elegir
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Me paro de golpe y es un gran error, tengo que volver a acostarme, mi cabeza duele, al abrir los ojos ahora despacio, me fijo que estoy en mi habitación y estoy sola. Llevo una ropa que no recuerdo haberme puesto, pero eso no es lo más importante ahora. Me levanto y bajo las escaleras, todos están en la sala discutiendo y se callan al verme.