Todo aquel que tiene dolor
físico o mental
comprende
que es el sufrimiento.
El origen del sufrimiento
radica en nuestras malas obras
llamadas “Karma”.
Hay maneras de limpiar el karma,
pero el solo creer
en la redención
no es suficiente
debemos crear
nuevas y productivas obras
que contrarrestan
las causas negativas
que tenemos acumuladas.
Definitivamente
deberíamos utilizar
nuestra vida presente
para liberar
nuestras vidas futuras
del sufrimiento.
No desperdiciemos
nuestra preciosa
vida humana
en placeres pasajeros.