Créeme

NARRADO POR DAIMON

Cuando llegué a la pista, recorrí el lugar con la mirada buscando a Emma.

Me encontraba impaciente y nervioso, ser juzgado por ella era algo aterrador, quería dar todo de mí, poder obtener el primer puesto y que se sintiera orgullosa.

Los minutos transcurrían, la carrera estaba a punto de comenzar y no había señales de mi mujer.

Prometió que estaría aquí a tiempo, diviso a Karen que sostiene a Ángel entre sus brazos, lo que me desconcierta aún más al no ver a Emma por ningún lado.

Me encuentro demasiado ansioso.

Pero todo mi nerviosismo desaparece, cuando la melena pelirroja de Emma llama mi atención.

Noto como Lucas le informa la posición en la que me encuentro, sus ojos se encuentran con los míos a través del casco sin que ella lo note, no puedo despegar mi vista de ella, se ve tan hermosa y radiante.

Me quito el casco y le lanzo un beso antes de que todo comience, me gustaría poder ir hacia ella y besarla con pasión, debo de reprimir mis impulsos y concentrarme, ese será mi motor para poder ganar, saber que ella me observa, que me espera al terminar.

Me gusta la sensación de calidez que se apodera de mí cada vez que pienso en mi familia.

No me creía un hombre capaz de construir, lo que hoy en día gracias a Emma tengo.

En otro momento la idea de ser padre me hubiese atemorizado y aterrado como nada en este mundo, solo pensar que podía cometer errores que hirieran a un ser tan único y especial me hacía temblar.

Tiempo atrás no era capaz de cuidar de mí mismo, ¿cómo hacerme cargo de otra persona?

 Pero gracias a Emma aprendí a hacerle frente a todo aquello que me generaba miedo, había aprendido de buena mano, que huir solo traía sufrimiento y soledad a mi vida, no imaginaba mi existencia sin mi dulce Cherry o mi pequeña Ángel.

Al comenzar, mi mente se desconecto de todo, mi visión se centró en la pista.

La adrenalina se disparó dentro de mí y corrió velozmente por mis venas.

Todo sucedió extremadamente rápido, fue una carrera reñida y pareja, había muy buenos corredores, las cosas no eran fáciles en este mundo, un solo descuido o no actuar en el momento preciso, te costaba el puesto en un abrir y cerrar de ojos.

Me emocioné de igual manera por quedar segundo, sabía que debía mejorar y superarme, competiría con corredores aún mejores en el mundial y debía de dar mi máximo potencial.

 Encontrar a mis mujeres entre la gente no me resultó difícil, es como si mi cuerpo estuviese conectado con ellas y sintiera su cercanía.

Me giré rápidamente y las envolví en mis brazos.

La idea de festejar con ellas era tan tentadora, pero la respuesta de Emma me dejo completamente desconcertado.

Claro que ella podía querer una foto y un autógrafo de Andy Bancer, era un hombre joven que estaba en el auge de su carrera, un muy buen contrincante, no me avergonzaba haber perdido ante él, pero si me avergonzaba que Emma lo halla presenciado, quería ser el número uno y el mejor ante sus ojos.

Observé la muchedumbre aglomerada alrededor del corredor, si Emma lo pedía me encargaría de darle todo aquello que quisiese, pero su descaro y su forma de actuar me estaba comenzando a alterar.

¿Un autógrafo sobre su pecho? Estaba completamente loca si creía que permitiría que alguien más tocara su piel o se deleitara con su cercanía.

-¿Podrías darme tu autógrafo y tomarte una foto con nosotras?

Dijo, mientras aún seguía preso del asombro.

-Yo creí…creí que tú querías…

-Un autógrafo y una foto con el corredor estrella.

No cabía en mi propio cuerpo por las emociones que despertaba en mí, beso mis labios dejándome aún más sorprendido

-Nunca dije, con quien terminó en primer puesto…así salgas en último lugar, para mí siempre serás mi corredor estrella.

Estaba perdidamente enamorado de aquella mujer, me tenía cautivado por su esencia y su bella forma de ser.

Antes de salir del lugar debía de enseñarle a Emma mi moto, había pospuesto el momento, no quería presionar a Cherry con todo esto.

Sabía que hacía un gran esfuerzo tratando de controlar su pánico al verme montado en ella, entendía que luego de la muerte de su hermano, su disgusto por los vehículos de dos ruedas la frenaban antes de acercarse demasiado a alguno.

Prestaba atención, la conocía demasiado, como para saber que no se acercaba a darme un beso o a despedirse de mí cuando me veía subir a mi moto, me observaba de lejos y no dejaba que Ángel se arrimara a ella ni siquiera cuando estaba estacionada.

Sería capaz de apostar lo que no tengo, en que Emma no se encontraba preparada para aceptar esa parte de mí, no antes de la carrera…quería que me observara correr, que sintiera lo que eso provocaba en mí, para lograr vencer sus miedos juntos.

Había esperado pacientemente hasta este momento, aun cuando me encontraba desesperado por que conociera cada detalle de mi vida aquí, no quería apurar las cosas, no podía acorralarla y obligarla a que huyera de mi lado.




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