La niña que no podía sonreir

Hola mi nombre es Fred, tengo 13 y vivo en un poblado pequeño de Firya, un pueblo pequeño en el que creía que no pasaba nada, ya sabes aquel pueblo que no tiene centro comerciales grandes, la gente del pueblo se conocen casi todos entre ellos, hay bastantes tiendas de antigüedades y artesanías hechas de madera o porcelana hay bosques de pinos que se llenan de escarcha blanca en invierno y todo eso, la verdad es muy tranquilo vivir aqui, no había delincuencia y los niños podíamos jugar a las 7:00 pm sin miedo a que algún loco nos hiciera algo, o eso creíamos

Alysa era una amiga mía era 3 años menor que yo, tenía 10 años, ella disfrutaba jugar conmigo y mis hermanos basketball, futbol y a las escondidas con mis hermanos, y con algún otro niño de las colonias que quisieran ir a uno de los 2 únicos parques de la colonia aledaña, disfrutaba sentir el viento en mi cara mientras reíamos, jugábamos y nada más imputaba todos los niños nos reuníamos y jugábamos béisbol veces, cada día cambiábamos el juego a mí me gustaba buscar insectos debajo de las piedras aunque las niñas me vieran raro por eso, a veces hacíamos guerra de nieve, en los cálidos otoños disfrutaba las tardes en que sentías las hojas secas crujir por debajo e tus pies o lanzarte a un montón de ellas como una inmensa cama de hojas, así vivimos después de la escuela algunos años, hasta que sucedió una tragedia

Alysa ya no volvió a jugar con nosotros , era raro porque todos los días ella venia, sin falta a jugar al parque, "qué raro pensé, a lo mejor está enferma" pero no volvió en 2 semanas y supimos que algo andaba mal, fuimos a su casa a buscar a ella o a su mamá

No había nadie, comenzamos a preguntarle a los vecinos que había sucedido pero nadie sabía decir que ocurrió, excepto la señora Wallis, la anciana de la tienda de frutas, nos dijo que había oído gritos de una niña y forcejeos a las 9 pm hace 2 semanas, era de noche y la señora Wallis nos dijo que lo escuchó cuando ella tomaba una siesta, así que no se levantó a ver qué pasaba en la calle, pero está bien pensé,. una señora tan mayor como la señora Wallis debería de descansar mucho en el día, tomar siestas y eso.

Preguntamos a otros vecinos pero nadie sabía decirnos que paso, excepto Allia, era una chica de 20 años que vivía sola en la casa frente a la casa de la señora Wallis, cuando mi hermana y yo le preguntamos si había visto a Alysa, algo en sus ojos me dijo que sabía algo, aunque nos dijera que no.

Los próximos días observé de lejos Allia, preguntándome si tal vez ella había secuestrado a Alysa o Algo peor, la observe durante días hasta que noté algo raro, me pareció que en algún momento su caminar era algo errático, como si la verdadera Allia hubiera salido a la luz durante unos microsegundos, pero lo noté, de inmediato me escondí en el arbusto, 

Al día siguiente intenté hablar con ella para saber más de ella o notar algo raro, toque su puerta y salió con el cabello desarreglado como si se hubiera levantado apenas y me vio molesta, le pregunte si sabía dónde encontrar verduras, y me señalo la calle diciendo ahí hay una niño, ahora déjame en paz.

Los días siguientes me la pasé reflexionando si ella ocultaba algo, entonces me propuse a la mañana siguiente preguntarle sobre Alysa, le Conte y ella me dijo que no sabía nada, pero había algo mal con ella, no sé, simplemente una corazonada de que algo no estaba bien pero no pude entender bien que era

Al día siguiente no podía creer lo que veía, estaba Alysa ahi, sentada en una banca del parque me acerque y corrí a abrazarla, ella se quedó inmóvil y le dije

-¿Dónde estabas? creía que te había pasado algo malo, no encontramos a tu mamá

ella me miró con unos ojos vacíos, como si estuviera aquí y en otro lugar a la vez y no me dijo nada, ni siquiera una expresión en su cara, se levantó y se fue caminando

Los siguientes días trate de hablarle siempre que la encontraba en la banca trataba de entender que le había pasado algo estaba raro con ella, ya no... ya no sonreía 

Intente en vano los siguientes días hacer que volviera a ser como era antes pero no lograba nadie, le pedí a los chicos ya mi hermana que la animaran que le lanzaran la pelota para que jugara, pero ella se levantó y se iba solo así sin decir nada. 

-¿qué le pasó a Alysa, está muy rara?-dijo mi hermana de 9 años

-si, ella no es así, alguien definitivamente le hizo algo malo, debemos investigar a esa tal Allia, se me hace sospechosa

-¿qué tiene que ver la vecina con ella? -dijo su hermana extrañada

-Ha está actuando raro, creo que ella oculta algo hermana la veo y no lo se... siento una corazonada

-mmmm- se quedó pensativa ella

Los días siguientes vigilamos de cerca a Allia, y cuando ella salió de su casa decidimos entrar a su casa a buscar algo sospechoso que ocultara, entonces encontramos algo espantoso, una colección de fotografías repugnantes que no pude seguir viendo por mucho tiempo, en ellas estaba nuestra amiga Alysa junto a la señora Allia y 3 hombres, haciéndole algo horrible que no quiero recordar