Creo que... me gustas.

Capítulo 1.

Fergal: (sentado frente a Suki en el comedor) 

Suki: gracias por la comida. (sonriendo se levanta de la mesa) 

Fergal: tenemos que hablar. (serio) 

Suki: ¿mm? Claro, (se vuelve a sentar) dime papá. (ve a Fergal) 

Fergal: (suspira) iras a vivir con tu madre.  

Suki: ¡¿qué?! ¡¿estás loco?! (se levanta) 

Fergal: no, estoy completamente cuerdo. (serio) 

Suki: papá, ¿hice algo malo? (nerviosa) ¿qué hice para que me quieras mandar con ella? (sus ojos se humedecen) 

Fergal: ella es tu madre, Suki. (habla con autoridad) 

Suki: es mi madre, pero no ha venido a vernos ni una vez desde que se casó con ese estúpido humano, no me quiero ir. (lagrimas comienzan a salir y rodar por sus mejillas) 

Fergal: Suki... (es interrumpido) 

Suki: (parada frente a su padre) papá, no quiero ir, no sé nada de ese mundo y hace años que no veo a Kumi. (cruza sus brazos) 

Fergal: es que no estoy preguntando Suki, dije que iras con tu madre y punto. (habla con autoridad) 

Suki: ¿sí muerdo a un humano me mandaran de vuelta contigo? (muerde ligeramente su labio) 

Fergal: si muerdes a un humano no te volveré a ver y terminaras muriendo, así que no lo intentes niña. (frunce el ceño) 

Suki: ¡tsk! que injustos. (desvía la vista molesta) 

Fergal: ya está decidido, te iras en una semana. (se levanta y sale del comedor) 

Suki: (se deja caer en su silla y se recarga sobre la mesa dejando escapar ligeros sollozos) 

 

(una semana después) 

 

Suki: (seria viendo al suelo) 

Fergal: toma, este dinero te servirá (extiende la mano hacía Suki) y estos son los papeles que ocuparas allá, si algo pasa solo llámame, vendrás en las vacaciones. (voltea a verla) 

Suki: (recibe los papeles y el dinero)  

Fergal: (la abraza) te voy a extrañar, niñita.  

Suki: (lo abraza)  

Fergal: (se separa de ella y sonríe) cuídate, niña.  

Suki: tú también, viejo. (se da la vuelta y sube al auto) 

 

(unas horas después llega a la ciudad Suki cae al suelo al bajar del autobús) 

  

Ziem: (la ve caer y se acerca a ella) 

Suki: (suspira molesta) genial, mi primer día aquí y ya estoy en el suelo. (enojada) 

Ziem: (extiende la mano frente a Suki) ¿te ayudo? 

Suki: (ve a Ziem) gracias. (toma su mano y al contacto siente el dulce sabor aroma que emana de él) 

Ziem: se cuidadosa. (serio la ayuda a levantarse y al verla de pie sigue su camino) 

Suki: ¿por qué los humanos huelen tan sabroso? (traga saliva) ¿podre darle una mordidita? 

Kumi: (le da un golpe en la cabeza a Suki) deja de pensar en eso. ¿así te educo tu padre? 

Suki: (molesta ve a Kumi) me educo mejor que tú. (la ve con desprecio) 

Kumi: ¿cómo has estado? (sonríe) 

Suki: estoy bien. (cruza los brazos) 

Connor: hola, Suki. (sonríe parando frente a ella) 

Suki: (suspira)  

Connor: ¿quieres ir a comer algo antes de ir a casa? (sonriendo alegremente) 

Suki: (fuerza una sonrisa) ¡ay, si! Comida humana, que rico. (sarcástica) 

Kumi: anda debemos apurarnos para que conozca a sus hermanos. (sonríe) 

Suki: ¿hermanos? (hace una mueca) 

Connor: no creo que sea bueno comenzar tan rápido, sé que no te gusta la idea de que me casara con tu mamá, pero espero nos llevemos bien. (dudando) 

Suki: no me importa que se casará contigo. (seria) 

Kumi: vamos. (toma la maleta de Suki y comienza a caminar) 

Connor: dame eso. (le quita su mochila y después la maleta a Kumi) 

Kumi: vamos hija. (sonríe) 

Suki: (suspira una vez más y los sigue) 

 

(una vez llegando a casa de Connor, dejan las cosas de Suki en su nueva habitación y Connor llama a sus hijos) 

 

Connor: (sentado en un sillón de la sala) 

Brenda: (baja las escaleras y entra a la sala) ¿Qué pasa papi? (curiosa, se sienta junto a Kumi) 

Kumi: (sonríe) y acaricia la cabeza de Brenda) 

Connor: espera a que bajen tus hermanos. (sonríe) 

Brenda: (ve a Suki) 

Bricia: (baja las escaleras corriendo y entra a la sala) papá, todavía no llega mi hermano.  




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