FLASHBACK
Todo esta tranquilo, las aves revolotean en el prado, Meize esta hablando de no se que cosa. Yo estoy pensando en Christopher, hace ya 12 años que murió. Nunca pude despedirme de él como se debe, me hace mucha falta ahora mismo.
-Oye chicha de las nubes- dice Meize para llamar mi atención. Levantó la mirada de la rama que esta en el prado y la miro a sus hermosos ojos amarillos, a veces me pregunto cómo es que pueden ser tan amarillos esos ojos.- como se que no estabas prestando atención Azze y yo estábamos hablando de ir al monte Presmor, se dice que hay una hermosa vista del lago. Ademas hay una escalada de roca que da una vista del pueblo y del reino completo ¿quieres venir con nosotras?.
-Lamento no prestarles atención- digo con una risa inocente- pero sí, sí quiero ir con ustedes.
-Perfecto- dice Aztri con entusiasmo muy notable- hoy después de medio día nos reunimos en la torre del olvido.
La torre del olvido fue un monumento creado por los humanos, según dice era un lugar donde muchas personas del mundo venían sólo para poder admirarla. Está inclinada a un lado y al parecer tiene una parte hundida en la tierra. Se le llama torre del olvido porque nadie se acuerda de su nombre, según historiadores su aspecto estaba relacionado con su nombre, pero nadie lo recuerda y en ningún libro se registra.
-Bien, hay estaré- digo con una gran sonrisa.
-yo también- dice Mei mientras se pone de pie- eso si, no quiero quedar esperando, pues ustedes dos siempre llegan tarde, sobre todo tú- dice mirándome fijamente a los ojos.
-Llegare temprano, lo prometo.
-No me sorprende que hayas llegado tarde- dice Meize pegandome en la nuca.
-¡Auch!-digo pasando mi mano por mi nuca, paso la mano por mi pelo corto, aun no me acostumbro a tenerlo así - ¿de que hablas? A penas si han pasado dos minutos de la hora estipulada para reunirnos.
-Sí, dos minutos de agonía y tortura- dice la muy dramática.
-Hola chicas- dice Aztri acabando de llegar. Meize se acerca y la golpea a ella también- ¿y eso por qué fue?-dice pasando su mano por su cabeza.
-Porque perdió el juicio- digo y eso hace que reciba otro golpe. Me acerco para golpearla pero la muy descarada empieza a volar.- eso es trampa maldita- le grito y ella saca la lengua.
-Mejor olvídalo, no bajará y eso lo sabemos.
Caminamos en curso al Monte Presmor. Aztri tenía razón, Meize aún no desciende, nos habla desde arriba. Cuando llegamos al lugar todo es simplemente espectacular. No hay otra palabra para describir el lugar. Hay un hermoso arroyo que conduce hasta el lago de las mil almas. Que el nombre no les asuste, solo se llama así porque el día que fue descubierto se supone que mil personas se bañaron en él. Por supuesto que no al mismo tiempo, pero si en el mismo día.
-Es hermoso- dice Meize descendiendo con la vista vista fija en algún punto del paraíso.
-Hey chicas- dice alguien a nuestras espaldas.
Las tres giramos sobresaltadas, era un chico lindo, tenia el pelo marrón algo largo, sus ojos eran violetas, un violeta hermoso. Tenia que medir algunos 1.75m, no era tan alto pero si mas que nosotras. Sobre todo mas alto que Meize, ella es la mas pequeña de las tres, mide 1.50m pero que no les engañe la estatura, esta mas llena de energía que Aztri y yo.
-Hola desconocido- digo con una sonrisa amable que él me devuelve.
-Hola, mi nombre es Debik... Debik Biersack, tengo 180 y vine con unos amigos a celebrar mi cumpleaños, como las encontré pensé que quizá quieran venir con nosotros.- dice jugando con las manos mientras miraba fijamente a Meize.
-Bueno, nos gustaría.- dice Meize algo picarona ¿que se cree esta?.
-¿puedo saber el nombre de la dama?-dice Debik y yo toso para que se percate de nuestra presencia- digo, de las damas.-Aztri ríe y extiende su mano.
-Un gusto, soy Aztri Velantro, tengo 171 años y soy Veltro, a tu servicio.- el chico besa la mano que Aztri le extendió y luego me mira a mi.
-Yo soy Cressendia, tengo 173 y pues no creo que tenga que decir mi raza- digo señalando mis alas con los dedos índice de ambas manos. El ríe divertido y luego se gira hasta Meize.
-Yo ser Meize, y eso sonó demasiado infantil- se dice para si misma pero todos la escuchamos- bueno tengo 163, soy la menor de todas- simula llorar por algunos segundos y luego da su mejor sonrisa al chico- y tú me pareces lindo.- ésta niña no se puede callar nada.
-Eso es una excelente noticia- dice Debik con una sonrisa encantadora- porque tu también me pareces linda.
Todos reimos al mismo tiempo en que caminamos hasta los amigos de Debik, parecen personas muy agradables.
Pasan algunas horas entre risas y diversión, en algún punto ellos quieren entrar al lago y bañarse, ellos corren pero yo y Aztri nos quedamos en la orilla, la verdad no se quien acompaña a quien. Ella le tiene miedo al agua y yo simplemente me siento incómoda cuando mis alas se mojan, por eso siempre las cepillo en vez de mojarlas.
-Oye Cress- dice Aztri jugando con unas gotas de agua en el aire.
-Si dime- le respondo distraída tirando algunas rocas al arroyo.
-Quiero darte algo- dice sacando algo de su bolsillo. La miro con mucha atención y veo una pequeña tobillera dorada, es sencilla y en el centro tiene un corazón violeta.- esto es un modo de darte las gracias por nuestra amistad, eres mi mejor amiga, bueno, tu y Meize son mis mejores amigas.- dice mientras lo pone en mis manos- pero ella no tiene que saber que te di esto- dice en un susurro.
-Es hermoso- digo e inmediatamente me lo pongo en el pie, me queda fenomenal.
-Te queda bien.
-¿Me quieres?-digo y la miro a los ojos.
-Hasta que el sol deje de brillar- dice y rio. Me levanto y sacudo la tierra de mi ropa.
-Sígueme- digo y ella hace caso.
Camino entre algunos escasos árboles y subo una pequeña colina. Al final encuentro lo que busco, un lugar en donde se pueda admirar la gran vista del pueblo y el reino.
-Bien, dame la mano y cierra los ojos.- tomó su mano y la ayudó a subir- abrelos- le susurro al oído y ella cumple mi orden.
-wow- es mi primero que escucho- esta hermoso todo esto- dice maravillada.
Sus ojos están en el hermoso paisaje que esta altura puede darle. La ciudad a lo lejos se ve en plena calma, los jardines del palacio de Jad son espectaculares, es algo que aunque se que nunca veré de cerca es admirable. Sus ojos bajan momentáneamente la vista y se da cuenta de la altura.
-Cressi- dice con voz temblorosa mirando al precipicio, es una altura de algunos 10m. Las piernas le tambalean.
-Aztri no- digo.
Todo a continuación sucede tan rápido que apenas lo proceso, no se como ni cuando pero Aztri resbala y como aún estaba agarrada de mi mano ambas caemos. Recuerdo sentir un cosquilleo en mis alas, recuerdo que esas mismas alas nos abrazaron a ambas. Es la primera vez que se mueven pero yo no soy que las controlo, es un acto involuntario de mi cuerpo que no soy consciente de que esta pasando. Lo siguiente que escucho son dos crujidos muy fuertes. Mis alas se abren y Aztri rueda a un acostado mio. Un grito de dolor sale de mi boca, joder me duele mucho el ala en la que esta Aztri. Veo a un lado y miro a Aztri con cuidado, la examinó con la mirada hasta llegar a su mano, mierda esta rota, rota y se nota a leguas. La piel se su mano esta abierta dejando expuesta algunos dedos rotos. En eso escucho voces acercándose pero no puedo dejar de ver la mano de Aztri, ella esta totalmente inconsciente. Me intento acercar, pero en serio me duele mucho moverme, le tocó el cuello y busco su pulso.
-¡Oh por todos los cielos!-exclama Meize al llegar con nosotras, Creo que Debik esta detrás de ella. Le encuentro el pulso a Aztri y respiro aliviada. Debik levanta a Aztri y otro grito de dolor sale de mi boca cuando mi ala se mueve. Meize toma a Aztri entre sus brazos como puede y empieza a volar, se que ella ahora es la prioridad. Así que no me molesta tener que irme con un desconocido. Intento ponerme de pie pero todo me da vueltas, por suerte Debik me sostiene antes de que todo se ponga negro.