Los chicos comenzaron la pelea entre golpes y mordidas las cuales arrancaban pedazos de su piel tan explícitamente que se veía la piel siendo desprendida, la sangre brotaba de sus cuerpos creando charcos en el suelo, la bestia del tartaro y el chico estaban mal heridos habían dado buena pelea, el jefe detuvo la pelea y lo llamo empate, ambos volverían a pelear cuando se hayan recuperado todas sus heridas, los gritos y la euforia que había en ese momento hicieron que el chico entendiera lo que esta pasando en aquel lugar, el chico salió de la jaula y fue llevado a su celda donde descansaría para su próxima pelea..
El jefe se acerco a la celda del chico y vio lo rápido que el chico se había curado, no tenia rastros de ninguna herida, fue sorprendente, los lobos normales tardan 4 dias en sanar por completo sus heridas y le quedan cicatrices pero este no, ¿Qué lo hacia diferente de los demás?- se pregunto Michen Macherano.