Prologo

-Que es lo que temes tanto en ese sueño?-

-Temo en...en que se haga en realidad. Temo que sea aquella persona que conozco.-Observaba la vista del bosque.-Cada noche sueño el mismo lugar y la misma persona, no sé si es una señal o alguien me quiere decir algo, pero en el sueño...aquella persona muere y yo llorando y gritando de dolor.Cómo si hubiera perdido a alguien que yo conozco.

-Desde que murió Brayan, dime...aun sigues teniendo ese sueño?-Le preguntó de nuevo, la joven suspiró.

-Al ver todo negro en aquel sueño, empiezo soñar la muerte de Brayan. Aun no puedo creer que Brayan ha muerto, todo esto fue mi culpa, no sé si en realidad la que esta provocando todo esto soy yo o mis poderes.-Bajó la mirada.

-Qué es lo que quieres hacer al respecto?-Preguntó

-No sé...la verdad no tengo ni idea sobre lo que haré, o lo que haré cuando me gradué de la preparatoria, solo pienso en la muerte de Brayan y en mis poderes.-Volteó hacía la dirección de la señora.-Por que te enviaron aquí? No necesito un psicóloga que me ayudé en mis dudas y problemas. Estoy bien,-Caminó hacía su escritorio.

-Tus amigos están angustiados por ti Sub. Presidenta, al igual su familia, por eso me enviaron para ayudarte.-Dijo

-Estoy bien, no necesito ayuda de nadie.-Guardaba sus libros en su mochila,

-Entonces, por que no te retiras la mascara aun? Tus amigos saben quien eres debajo de esa mascara al igual tu familia. Por qué aun no te lo retiras?-Preguntó, la joven no respondió, se veía en el espejo, miraba su mascara puesta. Luego miró a su psicóloga.-Hay algo que te impide en retirar esa mascara, yo lo sé querida. Deje contarte algo, mi madre siempre me decía este pequeño cuento cuando me sentía insuficiente, deprimida, sola, arrepentida de algunas cosas!Mi madre me contaba, La historia de Cassandra. La mujer que dijo la verdad pero no fue creída, no está tan arraigada en nuestra cultura como la del Niño que gritó lobo, es decir, el niño al que le creyeron las primeras veces que dijo la misma mentira.. Quizás debería ser castigo. A lo que me refiero de esa pequeña historia, es la persona que contará a los demás no será creído, sino ellos creyeran en ti.

-Lo que le sucedió a ella y al niño no tiene que ver nada con mis problemas.-Se molestó un poco, tomó su mochila y su libro para leer en el camino hacía la preparatoria.

-Estoy aquí para ayudarte, puedes confiar en mi?-Le preguntó, la joven observó su caja musical.-Karoline y Laden me llamaron para ayudarte, dijieron que haz estado llorando todas las noches, duermes mucho, comes poco, no quieres salir ultimadamente y haz estado encerrada aquí en tu habitación. Eso lo que te sucede, yo he estado con personas así..Estas a borde de entrar a la depresión, querida desahógate, dime qué te sucede?-La joven se acercó hacía la puerta, bajó su mirada, observaba el suelo.-Sé que no quieres contar a un psicólogo o a alguien más sobre lo que te sucede y te entiendo! Pero tu misma te estás lastimando, te estás haciendo daño.-Suspiró-Podré ayudarte, de seguro estás así por que estuviste en una relación o..dime, qué te-

-Yo no quería...-Interrumpió a la psicóloga.

-Perdoné?-Le preguntó a la joven.-

-Ellos me obligaron...-Abrió su puerta y se retiró de su habitación. La psicóloga estaba un poco confundida, salió de la habitación de la joven, y corrió detrás de ella. Salió de la mansión.-Isla! Puedes explicarme lo que acabas de decir?

Isla-No lo entenderías.-Tocó su mascara.-Lo que tengo puesto, es para evitar problemas, por eso no puedo retirar mi mascara, ahora diles a los que te enviaron que estoy bien, que no necesito un psicólogo o psicóloga.

-Isla, no lo estás entiendo, dime por qué actúas así todos los días? Que es lo que temes?-Le preguntó de nuevo, Isla se detuvo. Hubo un silencio, solo se escuchaba el aire de primavera, los pájaros cantar. La psicóloga observó a Isla, esperaba una respuesta.

Isla-Yo no quería...-Dijo, si voltear hacía la dirección de la psicóloga.-Ellos me obligaron,-Se fue hacía la preparatoria, la psicóloga anotó lo último y se fue de regreso a su trabajo.

Los personajes me pertenecen.

©Todos los derechos reservados