"Cuando nuestros hijos tengan la suficiente edad, ambos se casarán para tener un mejor futuro y poder para todas las criaturas."
-Nuestros padres quieren que nos casemos cuando estemos grandes.-Dijo una pequeña niña tan apenada.-Crees que esto será lo mejor para las criaturas?
-No lo sé-Respondió un pequeño niño. Nos acercamos hacía la puerta del despacho de la Luna Mayor. Escuchamos la conversación de nuestros padres.
"No aceptaré eso...lo lamento."
"Pero? Mi Señora! Nuestros hijos está destinados a estar juntos!"
"Su hijo esta destinado, pero mi hija no"
"No puedes romper la tradición de nuestros ancestros!"
"Nuestros ancestros hicieron está tradición, pero es la vida de mi hija, al igual el de tu hijo. Mi hija ya está destinada en encontrar un mate y tu hijo está destinado en encontrar una mujer que lo ame en realidad!"
"Te equivocas...Mi hijo está destinado estar junto con su hija!"
"No..."
"Esto es tu culpa! Si no hubieras aceptado oficialmente mate del Alpha! Entonces las cosas serían diferentes! Pero te enamoraste de uno de tus esclavos!"
"Ellos no son esclavos! Son Criaturas como nosotros!"
-Nuestros padres están discutiendo de nuevo.-Dijo la niña, se retiró de la puerta y salió hacía el jardín. Se sentó en un columpió. Cantaba una canción cuando se sentía triste o apenada. El niño sale detrás de ella, se acercó hacía a ella, tomó un balón y empezó a jugar.-Sebastian, por qué nuestros padres discuten?
-No lo sé, solo sé que se trata de nosotros.-Siguió jugando, la niña dejó de cantar, tomó una rosa blanca.
-Sebastian.-Hablo la niña, el niño dejó de jugar por un momento y se acercó hacía la niña.-Crees que esto se trata sobre nuestros poderes? Siento que ellos están discutiendo por nuestro futuro y de nuestros poderes.-La niña observaba la rosa blanca. Sebastian se sentó en otro columpio. Miró la rosa blanca.
-Tienes razón, pero eso no significa que nosotros tenemos la culpa.-Dijo el niño, la niña volteó verlo.-Hagamos una promesa! No importa que destino tengamos, pase lo que pase con nuestras vidas, nos tenemos al uno al otro.-Se levantó del columpio, tomó la rosa de la niña y arrodilló un pie.-Serás mi esposa, aun que seamos amigos o sin casarnos.-La niña estaba tan sorprendida, sonrojó. La niña se levantó del columpio y observaba a su amigo. Luego salió la madre de la pequeña, se acercó hacía.
-Hija! Tenemos que irnos!-Dijo.-Despídete de Sebastian. Nos iremos en este instante!-La madre de la niña sonó un poco molesta, la niña no puso atención lo que dijo su madre, su madre se acercó hacía a ella y la sujetó de su mano izquierdo. El niño miró que ya se iba a retirar. Se levantó rápidamente y corrió hacía la niña.
-Esta bien si no aceptas, pero quiero que conserves esto.-La niña iba tomar la rosa, pero llegó el padre de la niña muy molesto y la cargó entre sus brazos. El niño sintió tristeza al ver que su amiga no pudo aceptar su rosa blanca y su promesa. Corrió detrás de ellos hacía la entrada, encontró a su padre y la madre de la niña molestos.
-No voy hacer que mi hija se case con alguien con quien realmente no ama!-Le dijo muy molesta al padre del niño.-Pronto mi hija encontrará su mate, así que rechazo su propuesta.-Se subió al auto y se fueron.
Sebastian
Solo con recordar el pasado, me hace sentir culpable. Estaba en mi despacho, observaba el jardín, ahí estaba aun los columpios. Donde mi mejor amiga y yo salíamos jugar, pero aquella vez, jamas pensé que sería la última vez en que la vería. Eso pasó hace muchos años, hasta que me reencontraré con ella una vez más. El padre de mi amiga fue que nos impidió nuestra promesa. Bebí un poco más de mi bebida, cuando escuché la puerta cerrarse, Summer ya se había retirado. Summer no durará ni un segundo más, sé que ella está tramando algo. Pude notar preocupación.
Miré hacía mi escritorio, miré por última vez esa carta que me enviaron. Aun no puedo creer que no puede morir ese híbrido! Ese híbrido tiene algo que yo quiero, pero para hacer honesto, ese híbrido no me ha hecho nada. Así que no tengo ningún motivo en asesinarlo, el plan de mi padre falló, ahora que él ya esta muerto, no lo asesinaré. Pero, iré a visitar a una persona que trabajó con él. Muy pronto iré...