Criaturas: La Maldición

VI

Mike

Sentía como mi sangre corría por mi rostro, mi piel ardía, no entendía lo que realmente sucedía. Toqué mi cuello, al tocar mi cuello, toqué algo, parecido a un collarín que ponen a los prisioneros de la manada Cullimore y Edevane. Pero qué? Cómo? No entiendo.. Dónde estoy? Qué sucedió? Observaba a mi alrededor, había grietas, las paredes están hechos de piedra, observé la cadena que tenía puesto, era tipo de plata, sentía algo encajado en mi cuello, algo que absorbía mis poderes. Traté en convertirme en hada, pero no podía, sentía que era completamente humano. Necesitaba buscar la forma de salir de aquí antes de que muera dentro de este lugar.

-Poco a poco no serás uno de ellos, serás completamente diferente que tus amigos.-Aquel voz se escuchaba cerca, volteé hacía la dirección donde se escuchaba aquella voz. Traté de averiguar quien era, pero no se podía ver su cuerpo completo.

Mike-Quién eres?! Demúestrate! Sea valiente!-Exigí. No me respondió, solamente escuché la puerta cerrarse. No hay salida, no entiendo por que dijo eso. Será parte de la Maldición? O que será? Tendré que buscar la manera de como buscar ayuda.

Alea

Después de aquella charla que tuve con Nataly, estuve pensando mucho en lo que me dijo. Podré estar en lugar perfecto, sin que salga lastimada o ellos saben algo sobre Alec. Puse mi mano en mi bolsillo, tomé la dirección. Lo sujete, Aida seguía persiguiendo, sé que discutí con Aida, sé que ella me ve aun débil, pero ya sé como controlar mis poderes!  No entiendo por que me ven una bruja débil. Mientras seguía caminando, alguien me tomó de mi brazo derecho. Volteé hacía la dirección de esa persona que me tomó de mi brazo, era Calev.

Alea-Ca..Ca..Calev...-No podía tan sin quiera pronunciar su nombre. Aida se paró a lado de Calev, de seguro ella lo llamó.

Calev-Alea, que te sucede?-Me preguntó.

Alea-Nada, estoy bien, solo...suéltame.-Tenía mi mirada bajada, no podía ver sus ojos, él podía notar que estoy mintiendo y que me angustia mucho por lo que haré. Aida, se acercó y tocó mi hombro izquierdo.

Aida-Que sucede? Sé que algo te sucede, por qué estás distraída. Tú no sabes mentir Alea.-Dijo. Calev no me suelta, mi cuerpo me dice corre, huye al igual mi mente. Hay algo que me hace sentir eso, no sé por que, pero necesito correr huir!-Alea...

Alea-Debo irme chicos-Me voz sonaba quebrante, quería sollozar en ese preciso momento, pero tengo que ser fuerte.-Lo lamento, pero tengo que irme.

Calev-Por qué? Alea, por qué?-Me insistió. No puedo decirle que iré hacía al Consejo, no puedo decirle que me uniré a ellos.-Alea, recuerda que somos manada...Entré la manada nos confiamos en uno.

Alea-Confiar entre nosotros?-Le pregunté, Calev guardo silencio, sabía que tenían razón.-Mintieron a Isla, gracias a que le haigan mentido, esta muerta!

Aida empezó a sollozar, Calev aun seguía en silencio. Observé a ambos, sentía la necesidad de correr ahora mismo. Retrocedí poco a poco hasta que empecé correr. Aida y Calev se convirtieron en su forma lobuna, ambos corrían detrás de mi. Traté de correr lo más rápido posible pero, lograron detenerme.

Calev-Por qué huyes?-Me preguntó.-Por qué dices eso?

Alea-Escucharon bien? Isla esta muerta gracias a ustedes! Si ustedes no hubieran mentido, ella estuviera con nosotros ahorita! Pero gracias a su mentira, murió! Se sacrificó, aun sabiendo que ustedes haigan mentido!-Empecé a sollozar, Calev me observaba y Zu se acercaba poco a poco hacía a mi.-Sabemos muy bien lo que es realmente tu hermano. Calev, la manada se están arriesgando sus vidas por estar parte de esa manada...No haz notado como ha estado Alec? Alec esta muy destrozado sobre la muerte de Isla.

Calev-No todos la dimos por muerta, ella aun sigue con vida, solo es cuestión en encontrarla.-Dijo seriamente.

Alea-No es tan fácil encontrar a una persona que estaba en coma, luego de que los doctores nos haigan dado la noticia Calev. Lo lamento...-Calev se acercó hacía a mi, puso su mano izquierdo en mi mejilla.

Calev-Lo lamento mucho...Sé que es difícil perder a alguien. Pero, así es la vida, nosotros no somos los culpables de que haigamos mentido a Isla, solamente queríamos protegerla, solo era eso!-Sus lagrimas bajaban por sus mejillas, observaba a Calev, Zu se puso detrás de Calev. Sujeté con más fuerza aquella hoja que me dieron. Toqué la mano de Calev, mientras observaba a Calev, finalmente he decidido. Retiré la mano de Calev de mi mejilla, retrocedí un poco.

Alea-Lo lamento mucho chicos,-Solloze más, empecé correr hacía dónde el Consejo me habían dicho. Volteé hacía atrás, observe a ambos, era por mi bien, tenía que hacerlo. Me siento destrozada por aver lastimado a Calev, Aida y Calev eran los únicos que me estuvieron apoyando desde que murió Isla. Cuando llegué hacía la Mansión, era más grande que la Mansión Creatures. Un joven me recibió, parecía un poco rebelde o algo así, entré hacía la sala de juntas, ahí estaban todos del Consejo.

Karoline-Bienvenida Alea,-Sonrió. Se acercó conmigo, aun me sentía insegura, he escuchado que el Consejo han tenido historias muy oscuras. Todos me dieron la bienvenida, me demostraron mi habitación. Me quedé en mi habitación, mientras observaba hacía afuera, me siento mal por aver dejado la manada, aver lastimado Calev y a Aida, pero es por bien. Ya no hay vuelta atrás. 

 




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