Criaturas Ocultas

El pasado del comienzo

 

Introducción

Era una tarde de invierno en las afueras del reino, un pequeño niño delgado, cabello claro, con ojos oscuros de tan solo 12 años de edad se encontraba en una cabaña solitario, a la espera de su padre; se sentia ansioso hace meses que no contaba con su presencia, su padre era parte de la guardia del rey Armet, por la lealtad que le tenia a su reino habia sido asendido para comandar la batalla que marcaria el fin de la guerra, luego de un rato recordando a su padre los pensamientos del pequeño fueron interrumpidos por pequeños golpes en la puerta, con una gran alegria se dirigio hacia la entrada, enseguida la abrio se aproximo a abrazar al sujeto, sin embargo fue retirado despues de un momento, abrio sus ojos para despues ver a un hombre alto, con aspecto fornido y cabello castaño, vestia con armadura brillante, luego su mirada se desvio a su mano donde se encontraba un sobre, el hombre se lo entrengo y con dolor en sus ojos dijo - lo lamento- dio media vuelta y se fue sin decir nada mas, el pequeño cerro la puerta y se sento en el piso, abrio el sobre y comenzo a leerlo, con cada palabra su corazon latia alocadamente hasta llegar al final, nuevamente abrio el sobre y encontro la medalla que su padre solia llevar siempre, lagrima tras lagrima comenzaron a brotar, sentia como la tristeza y la furia lo invadian, entre lagrimas salio corriendo de la cabaña para adentrarse al bosque luego que sus piernas no resistieron mas cayo de golpe, tirado entre la nieve sollozando comenzo a aventar la nieve hacia los altos pinos, de pronto escucha una voz entre los arboles,

  a lo que el grita -¿QUIEN ERES? LARGATE- una pequeña figura sale de su escondite al percatarse de esto toma una delgada rama como defenza, sin embargo, escucha su voz mas clara que le dijo

- ¿Te encuentras bien? tranquilo no te hare daño- acercandose hacia el cada vez mas el pequeño solo levanto su ''arma'' y la avento para luego cerrar sus ojos, la voz se escucho esta vez mas clara, era de una niña

-Eso ni siquiera estuvo cerca- el niño abrio sus ojos para ver delante de el a una niña de cabello oscuro sujetado en una coleta y ojos grandes color esmeralda vestia un saco de piel y unos zapatos similares a este.

-Hola- dice la pequeña sentandose a un lado de el -¿que haces aqui solo? mi padre dice que es peligroso estar en el bosque solo- dijo sonriendo el pequeño aun enojado le dice - Eso a ti no te importa, si tu papa dice eso porque no te vas de aqui-

-Se podria decir que es un tanto sobreprotector asi que tuve la oportunidad y me escape un rato para venir aqui, bien- dijo alargando la ultima palabra -¿Como te llamas? mi nombre es Alice, me pusieron asi por mi abuela aunque me hubiera gus..- fue interumpida por el niño quien dijo

- Eso no me importa ya me tengo que ir- dijo levantandose para marcharse, a lo que ella lo siguio enseguida

-bien al menos dime porque estabas llorando antes?- el niño enfadado le contesta

-Deja de seguirme, no te lo dire que no tienes otra cosa que hacer- Alice contenta de que al fin le responde otra cosa, ella contesto

- En realidad no, no tengo muchos amigos asi que no tengo nada que hacer, y tu amm.. ¿como dices que te llamas?- El pequeño rodando los ojos contesta - Si te lo digo me dejaras en paz?-

Alice responde- No lo se tal vez- el voltea hacia donde esta ella y le dice

- Me llamo Leonardo, como mi papa-

Alice feliz le responde -Lindo nombre, te puedo decir Leo?-

Leo volviendo a caminar le responde -dijiste que me dejarias en paz-

-Te equivocas, yo dije que tal vez lo haria pero no quiero asi que no lo hare-

-Que tengo que hacer para que te vayas- leo

-Mmm no se, ¡ya se! dime porque llorabas hace rato-

La expresion de enojo de Leo se borro para luego recordar lo de antes y comenzar a sollozar nuevamente

-Ey, tranquilo no queria que lo volvieras hacer- dice Alice preocupada para luego abrazarlo

Leo no se nego y la abrazo de vuelta

-No se como ayudarte si no me dices que te pasa- dice ella para luego separarse de el

tartamudeando responde -Mi pa-pa mu-mu-murio- dijo cubriendose la cara, Alice con una cara compasiva le dijo

-Lo siento, no queria lastimarte, no me imagino lo que debes de sentir-

Leo se sento resposando su espalda en un arbol, luego Alice se sento junto a el y le dice

-Sabes, cuando estoy triste me gusta hacer algo que me alegra el dia- dice ella mientras buscaba algo en su bolsillo

-¿Que es?- pregunta Leo

Alice extiende su mano dandole unos cuantos dulces a Leo

-Comelos, no te haran olvidarlo, pero te hacen sentir mejor-

Leo los tomo y abrio uno para luego comerlo

-Y bien?- dice Alice intrigada

-Saben ricos!- contesta Leo dandole una sonrisa

-Me alegro te puedo traer mas mañana-

-Enserio?- dice Leo

-Claro- contesta Alice limpiando las lagrimas del rostro de Leo

-Gracias, fui muy grosero contigo antes ¿porque me ayudas?-

-No lo se, me agradas, aparte no me gusta ver a nadie triste- dice ella riendo

A lo que Leo se rie con ella

-Prometeme algo Leo-

-Que cosa?-

-Que vendras aqui en las tardes, y yo traere mis dulces y asi ya no estaras triste nunca mas-

-Te lo prometo- dice Leo para despues compartir los ultimos dos dulces con ella

Ellos no lo sabian pero desde ese dia ambos se convertirian en la fuerza del otro.

 

 

 

 



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En el texto hay: fantasia, romance, aventura

Editado: 09.11.2020

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