El gran salón lucia esplendido, todo parecía estar limpio y ordenado. Era un salón enorme con una lámpara de araña hecha de cristal colgando en el centro del techo, visible desde el piso de arriba. Ventanales enormes se distribuían al fondo con una pequeña tarima con un piano negro de cola a un costado. En el ala este de la sala había una puerta de cristal que conducía al invernadero. Desde abajo se podían ver a los agentes distribuyéndose en el piso de arriba. Todas las paredes del salón estaban repletas de retratos pintados en óleo de personas con diferentes máscaras y antifaces en sus rostros. Ezra pudo contar 33 retratos distribuidos por todo el salón.
---Parece que este lugar si pertenecía al famoso artista y asesino en serie Lazzarus. --- Dijo Ezra observando las pinturas. --- Pero ninguno de estos cuadros parece dañado por el tiempo, por el contrario lucen nuevos.
--- No pensé que este lugar fuera tan grande. --- Dijo Iván sorprendido. --- Yo no pude asistir aquel día de la subasta, puedo imaginar este lugar repleto de personas.
--- Todo parece muy extraño aquí. ¡¿Dónde estará Sara?! --- Pregunto Vanessa algo confundida. --- ¡¿Cómo es posible que haya tanto orden y limpieza en este sitio que según se encontraba abandonado?!
--- Imagino que la señora Montero contrató personal para limpiar el lugar antes de vendérselo al novio de Sara. --- Respondió Ezra --- Esas puertas de ahí parecen llevar al comedor. Ya los agentes Stone y Morearty atravesaron la puerta que conduce al invernadero.
Ezra y sus dos compañeros se dirigieron a aquellas puertas. Ezra y Vanessa se colocaron a un lado e Iván se colocó al otro lado, ambos apuntaban al frente. Iván realizó una seña y ambos al mismo tiempo abrieron las puertas. Con sus armas empuñadas con firmeza hacia el frente entraron cautelosamente al comedor.
Los agentes Stone y Morearty atravesaron la puerta de cristal y se adentraron en un pasillo con ventanales enormes. Al final del mismo había otra puerta también de vidrio que los condujo a ambos al invernadero. Era un sitio enorme que parecía un laberinto lleno de flores y plantas de diferentes tamaños y colores, estaba por completo iluminado con lámparas colgando desde el techo.
--- Dividámonos, este sitio luce más grande de lo que parece. --- Dijo Morearty sin dejar de apuntar con su ametralladora.
Ambos agentes se dividieron y comenzaron a explorar la zona. --- Este lugar está desierto ¿A dónde abran ido todos? --- resonó la voz de Stone por la radio.
--- No lo sé, pero debemos estar muy atentos, puede que nos estén tendiendo una trampa. --- Respondió Morearty por la radio de Alex.
Las plantas y flores más grandes llegaban hasta casi tocar el techo lo que hacía que los agentes no se pudieran verse el uno a otro. Luego de varios minutos ambos llegaron al centro, en donde había dos fuentes y alrededor de las mismas pequeños bancos para sentarse, formando así una mini plaza. Una de las fuentes estaba adornada por la estatua de un ángel de gran tamaño con las alas abiertas, mirando al cielo con las manos levantadas hecha de marmol. La otra fuente era de menor tamaño y en ella se obsérvala la estatua de una ninfa recostada en un tronco hecho también de mármol. Ninguna de las fuentes emanaba agua.
--- ¿Encontraste algo? – Preguntó el agente Stone a Morearty.
--- No, nada pero me encuentro muy cansado me sentaré aquí a descansar un poco.--- El agente Stone se sentó en una de bancos, dándole la espalda al ángel.
El agente Stone se recostó en uno de los bancos reposando la ametralladora en su pecho. Volteo hacia la fuente de la ninfa y empezó a detallarla con la mirada. De pronto le pareció ver que esta comenzaba a sonreír. Levantándose con estrepito gritó: --- ¿Qué Diablos? “Creo que necesito descansar” pensó. Se sentó de nuevo en el banco y se restregó los ojos. Volvió a mirar la estatua de la ninfa y esta comenzó a moverse y a cambiar de posición.
--- ¡Morearty la estatua de la ninfa se está moviendo! --- Dijo por la radio Alex mientras trataba de asimilar lo que estaba viendo.
--- ¡Deja de joder y ven a acompañarme! --- Respondió la voz de Morearty en la radio.
La ninfa señaló hacia la fuente del ángel y su sonrisa se desvaneció. Stone comenzó a sentir como algo comenzaba a moverse detrás de él. Giró lentamente la cabeza y observó como el ángel dibujaba una sonrisa macabra en su rostro mientras movía una de sus manos. Stone quedo paralizado del miedo, sus músculos no reaccionaban. En sus 10 años de servicio en las fuerzas especiales jamás había visto algo como eso. La estatua del ángel señaló su rostro y los ojos del mismo comenzaban a llorar una especie de lágrimas negras que descendían hasta sus mejillas. Al abrirlos, mostró una mirada completamente negra y escalofriante.
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Editado: 01.06.2020